
Agora. 2009
Director: Alejandro Amenábar
Me aburrí viendo Agora. Mientras avanzaban las dos horas que Amenábar dedica a contar la historia de Hipatia, una mujer inquieta en un mundo de hombres obtusos, me preguntaba una y otra vez: qué me quiere contar esta película que no me hayan contado ya muchos con anterioridad, de mejor manera y con mayor fortuna. Arriesgado es tomar como eje central de la película a un personaje que en toda ella aparece como un secundario. Es curioso. Hipatia (qué guapa Rachel Weisz, por toldos los Dioses) lleva a cabo su investigación sobre las estrellas, el movimiento de la tierra y la relación con el sol, rodeada por la intolerancia pagana, la situación neutral judía (a priori, sólo a priori, que aquí se hostian todos) y la visión monoteísta y creacionista cristiana… y todo esto con la curradísima recreación de Alejandría y su grandiosa biblioteca. ¿Ha descubierto algo nuevo Amenábar en este campo? Bueno sí; es posible que descubra que “los otros”, el público, bostezará más de lo pensado y que contar con tantos millones de euros no asegura una obra maestra por mucho Oscar, mucho Goya, mucha “tesis” sobre Alejandría que se tenga o mucho “mar adentro” que se esté metido en la industria; “abre los ojos” Alejandro .
Sería falso por mi parte centrarme en la “poca chicha” de la historia y no destacar los grandes momentos visuales que tiene Agora: planos generales de Alejandría (aunque en momentos se abusa del mismo y parezca que recurra al Google Earth) cargados de detalles, el vehemente asalto cristiano a la Biblioteca mientras las pétreas puertas tratan de soportar la avalancha, las lapidaciones cristiano-judías y judío-cristianas, Rachel Weisz, aunque esté algo sosa, pero Amenábar supo devolverle al final el protagonismo que por momentos perdió entre tanta pelea callejera y cháchara eclesiástica. Un gran despliegue , en definitiva, con trabajados escenarios, música apabullante, fieles caracterizaciones , crítica a la intolerancia (…los cristianos a caer de un burro ), amor por la filosofía y la astronomía… pero… no consigue meterte de lleno en la historia: de Hipatia seguimos sabiendo más bien poco, lugares comunes contados en muchas otras películas, momentos, a mi criterio, desaprovechados visualmente – el saqueo y destrucción de la Biblioteca sabe a poco, y la única imagen nítida del faro es la que nos ha metido por los ojos Telecinco desde hace un mes- , poca tensión narrativa que desemboca en más de una cabezadita y algún suspiro molesto que se escuchó en alguna butaca; ah!, y dos desertores en la sala así como a los cuarenta minutos-, y la sensación, mientras salen los créditos, de que Amenábar quiso contar la historia de una mujer histórica de la que se sabe poco, pero ya estaba tan metido en el proyecto y con tasta pasta para usar que se vio en la necesidad de rellenar para tapar agujeros narrativos que ni el de Bricomanía conseguiría hacerlo.
R.M.V
De hipatia poco se sabe, no hay textos suyos,solo referencias hechas por otros autores y la única biografía fue hecha por un obispo que obviamente la odia. El resto lo ha ido añadiendo la tradición, la ilusión y la imaginación. Y como es tan bonito fabular, pues cada uno nos inventamos la historia como nos gustaria que hubiera sido.
ResponderEliminarPues parece un buen tema para una película. A mí, de Amenábar, si me han gustado sus películas, sobre todo "Los Otros". Las demás, pues en su día parecían ser diferente a todo lo demás dentro del cine español. Cuando la vea, daré mi crítica.
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