Arucas gris y yo casi negro

Esta mañana me he levantado de la cama con el pie derecho, como lo hago a menudo, pero en cuanto puse los dos en el suelo han empezado los problemas. Me duele la espalda, la cabeza y me ha salido un extraño grano adolescente en la nariz, justo donde reposan las gafas. He llenado la cafetera con la misma destreza que si lo hiciera con unos guantes de boxeo y me he comido a cucharadas un kiwi mientras observaba que a Arucas la cubría una espesa capa gris que no presagia un día agradable climatológicamente hablando (ni el derbi de esta tarde lo salva). Me serví el café en una gran taza y me senté delante del ordenador con la intención de leer los periódicos y los emails que ayer dejé a medias. Los titulares los copan la viajera gripe porcina y las fotos de mexicanos y chinos con mascarillas; el Madrid- Barça; y los actos de ¿celebración? del 2 de mayo en Madrid ( con lo bien que se recibió a Sarkozy y lo "porculero" que fueron los españoles con Napoleón; pero claro, Josefina no era ni de lejos la Bruni).... Cierro las webs de los periódicos y abro la del blog; nada nuevo desde anoche. Decido, después de fumar un cigarrillo en la ventana y constatar que Arucas sigue sumida una atmósfera de película de Tim Burtom, que me voy a dar una ducha reparadora; ponerme unos vaqueros, una camiseta y unos botines, y hacerle una visita a Ángel con la esperanza de encontrarme con algún hedonista; charlar hasta que nos suden los dientes y nos refresquemos el gaznate. Pongo un poco de música y me muevo, arrítmico, desnudo por el salón (un espectáculo no digno para espectadores como usted). Disfrutad de la música que acompañó mi desnudez hasta el baño. Por favor, olvidad que bailé desnudo; no me hace ningún bien, y a vuestra salud mental tampoco


"The last Shadow Puppets" Standing next to me