Acuerdate del silencio que no para de gritar
sábado, 29 de agosto de 2009
Acuerdate del silencio que no para de gritar
miércoles, 26 de agosto de 2009
El Rincón del Cinéfago.
Brasil
2006
Direct: Cao Hamburguer
De un tiempo a esta parte el cine brasileño nos ha acostumbrado a realizar al menos una película interesante al año (con nominación a Oscar incluida e importantes premios europeos); bien publicitada, de impecable factura y con guiones arriesgados. Me vienen a la cabeza “Estación central de Brasil”, “Ciudad de Dios” (una obra maestra rodada en las favelas en plan Trainspotting pero con Kalashnikov y mucho costo de por medio) o “Tropa de Élite”, en la que se criticaba con dureza y extrema realidad el trato policial a los Señores de la droga que se recluyen en ese micromundo que se encarama en las montañas de Río. “El año que mis padres se fueron de vacaciones” no tiene la crudeza de las anteriores pero emociona y arranca tímidas sonrisas con facilidad. Cuenta la pequeña historia de Mauro: un crío fanático del futbol que afronta su primer Campeonato mundial con la esperanza de que "su" Brasil de los Pelé y Riberao salgan tricampeones mundiales en México 70. Pero aquel Brasil de 1970 también se enfrenta a una dictadura militar que llena las calles de verde oliva y fusiles en ristre. Los padres de Mauro se ven obligados a huir de la represión de Sao Paulo y dejar a su hijo con su abuelo- pero sin él, ya que el abuelo muere horas antes de que ellos dejen al niño en el portal del viejo- con la promesa de que regresarán de sus “vacaciones” antes del primer partido del Mundial-. Es entonces cuando Mauro, acompañado de su juego de chapas y porteros de cajas de cerillas, aprenderá a cuidar de él mismo; conocerá otras culturas y entablará amistad con un viejo judío, vecino de su abuelo, empeñado en llamarle Moisés- por sus reminiscencias bíblicas del niño que aparece cruzando el río- y empeñado en hacerle más fácil la ausencia “estival” de sus padres.
No es guión creado para caer en la empatía simplona con un crío desamparado. La música tampoco evoca una forzada tristeza. Tampoco se enfrenta cara a cara con el régimen militar ya que este es visto a través de los ojos de un niño ajeno a la realidad de los días, cuyo mundo se reduce al fútbol, las chapas y a su amistad con una espabilada niña que cobra a los chiquillos del pueblo para ver por un agujero en la pared como se prueban sus trajes las señoras en un taller de costura; pero consigue que a ratos, intercalando imágenes añejas de fútbol en blanco y negro y de un país paralizado y emocionado para ver a la selección de Pelé, con pasajes de lo “que se cocía en las calles”- la represión de un país y las calles vacías- esta película llegue muy adentro y más de una vez se nos seque la garganta con un niño de mirada triste y melancólica el día que Pelé levantó la tercera copa del mundo.
R.M.V.
martes, 25 de agosto de 2009
Saludos
Desde la falda de mi montaña
veo la gratitud de la gente,
por las calles una y otra vez arrolladas
me ha servido para recuperar un sitio
y colocarme al borde al camino
observando la vida pasar.
Desde la orilla de la ciudad
contemplo los límites aparcados
y a la muchedumbre chocar
contra los muros del poder
que manipula las mentes
que no saben escapar.
A ras de suelo a veces tiemblo
porque parece que mi ciudad se ha paralizado,
la gente vuelve otra vez al comienzo
de una época que sigue latente,
la memoria se estanca
y cuesta avanzar hacia el futuro.
Caminando por las aceras
he recuperado historias y refrescando recuerdos,
recorriendo las arterias de la ciudad
he sentido a veces latir
el impulso de la vida,
pero queda mucho por conseguir.
Aterrizando en la sombra
me he encontrado con otros buscadores
con los que he conspirado
para alcanzar el hedonismo
siempre escondido en mis neuronas,
que no paran de encontrar
tesoros en las páginas de los libros.
He recorrido laberintos
donde mis padres en una historia de amor
se iban despidiendo de la vida
no sin antes dejarme su inmenso recuerdo
sus últimas palabras y lágrimas
lanzándome a otra realidad,
la de los que se fueron.
Desde el otro lado nos observan,
pero desde este nos bañamos en tertulias,
recorremos la historia
y nuestro optimismo nos lanza al futuro,
desde el otro lado siguen con sus guerras
pero nosotros leemos y fabricamos literatura,
desde el otro lado alienan
pero nosotros creamos
esperanza, cultura y vida.
(agosto 2009)
lunes, 24 de agosto de 2009
Crónica de una despedida anunciada
Juan Boro se nos marcha a Lanzarote por un tiempo que esperamos no sea indefinido. Esa luz que ilumina y llena de conocimientos nuestro cuerpo y mente, marcha raudo y veloz a tierras conejeras. Juan nos recetó cervezas, refrescos y whiskies para combatir el bochorno del mediodía; nos curó del calor y diagnóstico, después de varias pruebas: sobredosis de conocimientos, risas y gratas compañías. Por primera vez, se nos unió Cerpa. Nos dibujó un cuadro costumbrista de seis canarios borrachos en el interior del Yuren´s y más tarde en la terraza de sombrillas verdes y brisas reparadoras de una calle céntrica de Arucas.
Por supuesto, se habló de libros. Claudio sufrió en su propia sangre la tortura de quién insulta a uno de nuestros dioses: Murakami. Lo señalamos con un dedo acusador, nos abalanzamos sobre él y por poco lo troceamos y nos lo comemos entre las croquetas y las papas de un plato sabroso que llenó nuestros estómagos hambrientos del mediodía.
Recomendamos a Cerpa la tienda de libros de segunda mano "El desván del Leprechaun" sita en Las Palmas. Estaba como loco porque quería conseguir como fuese el casco de Darth Vader. Se habla incluso que, desde las ocho de la mañana, estaba esperando ansioso la apertura del local para obtener tan preciado tesoro. Incluso se compró, a juego, la espada láser. Ahora mismo debe estar buscando a Skywalker por las calles de Arucas matando a diestro y siniestro.
Al ver la foto, las risas de escuchaban por toda la calle; incluso nos dolía la mandíbula de tanto reirnos. Fue el colofón a una tarde fantástica de despedidas. A partir de ahora, un Juan Boro virtual viajará a través del hilo telefónico y sentiremos su presencia en el blog o por correo electrónico.
Espero y deseo que te vaya todo super bien en Tahiche y que lo mismo que a nosotros nos abres los ojos ante la vida, la mente y el cuerpo humano, lo hagas igual con los conejeros, aconsejando tus libros de Punset, Onfray y demás....
FIN
Me dejo muchos temas en el teclado del ordenador, pero parte de mi memoria aún está borracha de tanta jarra cervecera. Espero que alguno de los presentes a la reunión puedan exponer temas olvidados por un servidor.
domingo, 23 de agosto de 2009
Canal hedonista: Las series.
Worst Week.
Sam está enamorado de su novia, esperan un hijo y se van a casar en una semana. Mientras intenta caer en gracia a su familia, lo único que consigue es enlazar un desastre detrás de otro. Mea en el pavo de su suegra, explota la camioneta de su suegro, quema la piscina, destroza la tarta, destroza el local de celebración de la boda, en fin... todo un personaje. Una serie muy divertida.
Flashpoint.
Un grupo de policías de servicios especiales, se encargan de las más variadas misiones. Atracos con rehenes, secuestros, bombitas y cosas del estilo. Tiene su punto.
Fringe.
Una serie del creador de Perdidos, con paranoias, conspiraciones, casos extraños, fenomenos paranormales, cientificos locos y grandes corporaciones con turbios fines. Todos los elementos para enganchar al público, (solo falta enseñar más teta). Conforme avanza la serie se va poniendo más interesante.
United States of Tara.
Tara es una ama de casa trabajadora, su marido es un hombre encantador, una hija en plena adolescencia y un hijo casi perfecto. Podríamos decir que tiene una vida ideal, pero en ocasiones, cuando las cosas no van como deberían, el estres le produce un efecto curioso. Tara tiene un transtorno de personalidad múltiple y ante la más mínima presión cualquiera de sus "personalidades" sale a la luz para hacerse cargo de la situación. Aunque a veces lo conseguido sea todo lo contrario a lo deseado. Sus personalidades son de lo más variopinto: una adolescente con furor uterino, un camionero homófobo, una perfecta ama de casa de los cincuenta. Entretenida y muy divertida.
Verónica Mars.
No es una típica historia para adolescentes, tiene elementos de intriga y acción que la hacen bastante visionable, sobre todo a Kristen Bell que está como un queso.
En la comunidad de Neptune, ubicada al lado del mar, los ricos y poderosos marcan las reglas, poseen el pueblo y el insituto, y tratan desesperadamente de que sus pequeños y turbios secretos sigan siendo eso... secretos. Desafortunadamente para ellos, está Veronica Mars, una valiente muchacha de 17 años, aprendiz de investigadora privada y que se dedica a resolver los misterios más ocultos del pueblo.En realidad, Veronica (Kristen Bell) solía ser una de las chicas más populares, paseando por los pasillos del Instituto de Neptune con el resto de la "gente guapa". Pero todo se desmorona cuando su mejor amiga Lilly es asesinada y su padre Keith Mars (Enrico Colantoni, Inteligencia Artificial), el sheriff del pueblo, es apartado de su cargo, tras ser señalado por el padre de la muchacha como el principal sospechoso de este crimen. Después de ser exculpado del crimen, el escándalo le cuesta a Keith su trabajo, su hogar y su esposa, y Veronica es rechazada por sus hasta entonces populares amigos, incluído su novio, Duncan Kane (Teddy Dunn, El mensajero del miedo), y hermano de Lilly.Durante el día, Veronica debe afrontar su vida en el instituto como todas las demás chicas de su edad. Junto a uno de sus compañeros, también marginado por los demás chicos, Wallace Fennel (Percy Daggs III), trata de lidiar con sus clases, mientras se muestra cautelosa con sus antiguos amigos como Duncan y su mejor amigo Logan Echolls (Jason Dohring, Deep Impact), y con gente ajena al instituto como Weevil (Francis Capra, Una historia del Bronx) y sus colegas del club motero de P.C.H.Por la noche, Veronica ayuda a su padre, ahora investigador privado, a husmear en oscuros callejones y en moteles clandestinos con una cámara de lente telescópica y su libro de matemáticas en un intento por desvelar los secretos más oscuros de este pequeño pueblo costero de California, mientras sigue buscando pruebas que limpien de una vez por todas el nombre de su padre y le devuelva el cariño y respeto de sus amigos, aunque lo que puede ir encontrando en sus investigaciones, quizá destroce la aparente traquilidad de Neptune.
Battlestar Galactica.
La pelicula y la serie que en los 80 nos divirtió tanto y que llegó a ponerse al nivel de la Guerra de las Galaxias. Ahora vuelve en formato serie y ya lleva cuatro temporadas y varias miniseries.
En busca de Spinoza
Es un libro denso, profundo pero muy interesante, MUY RECOMENDABLE…Hay que leerlo despacio, tranquilamente y sin complejos… Voy a intentar comprarlo en su edición de bolsillo (si es que sale) para subrayarlo y volver a leerlo detenidamente.
<<…Más importante todavía, sin embargo, fue la historia reciente de los judíos sefardíes obligaran a Spinoza a enfrentarse a la extraña combinación de decisiones religiosas y políticas que había mantenido la coherencia de su pueblo a lo largo de los siglos. Creo que la confrontación condujo a Spinoza a tomar partido en cuanto a dicha historia. El resultado fue la formulación de una ambiciosa concepción de la naturaleza humana que pudiera trascender los problemas a los que se enfrentaba el pueblo judío y ser aplicable a la humanidad en su conjunto…
…Se necesitaba el ambiente único de la Edad de Oro holandesa para transformar los conflictos confinados de un pueblo penalizado en la exuberancia creativa de un ser humano genial.
Spinoza nació en una comunidad de exiliado, y a los 24 años de edad se había convertido en exiliado de esa misma comunidad (1656). Se encaminaba a un aislamiento físico y social todavía mayor, trascendido únicamente por el carácter universal de su obra…>>
Homeostasis y gestión de la vida social.
<<La vida humana es regulada primero por los dispositivos naturales y automáticos de la homeostasis: equilibrio metabólico, apetitos, emociones, etc. Esta disposición ha tenido mucho éxito y garantiza algo bastante sorprendente: que a todos los seres vivos se les da el mismo acceso a soluciones automáticas para gestionar los problemas básicos de la vida, proporcionadas en su complejidad y a la complejidad de su nicho en el ambiente. La regulación de nuestra vida adulta, sin embargo, debe ir más allá de estas soluciones automáticas porque nuestro ambiente es física y socialmente tan complejo que surgen conflictos con facilidad debido a la competencia por recursos necesarios para la supervivencia y el bienestar…>>
<<…Así hay que considerar el desarrollo inexperto, a lo largo del siglo XX, de entidades de coordinación social del alcance mundial, como la OMS, la UNESCO y las criticadas Naciones Unidas. Todas estas instituciones pueden considerarse como parte integral de la tendencia a promover la homeostasis a gran escala. Sin embargo, aunque a menudo consigan buenos resultados padecen muchas carencias y su política suele estar modelada por concepciones deficientes de la humanidad que no han tenido en cuenta los descubrimientos científicos que se van produciendo…>>
Cuerpo y mente
<<…Sin embargo, es importante señalar que conciencia y mente no son sinónimos….No obstante, conciencia y mente consciente son sinónimos…>>
<<…No sugiero que intentemos gestionar los asuntos sociales con la misma eficacia con la que nuestro cerebro mantiene los aspectos básicos de la vida. Probablemente no pueda hacerse. Nuestros objetivos debieran ser más realistas. Además, los repetidos fracasos de los intentos pasados y presentes en este sentido nos hacen justificadamente propensos al cinismo. En realidad, la tentación de echarse atrás ante cualquier esfuerzo concertado para gestionar los asuntos humanos y para anunciar el fin del futuro es una actitud comprensible. Pero nada puede garantizar con más seguridad la derrota que retirarse a una autopreservación aislada. Por mucho que pueda sonar ingenuo y utópico, especialmente después de leer el periódico de la mañana o de ver las noticias de la noche, simplemente no hay alternativa a creer que podemos hacer algo importante…
…No hay duda de que el fracaso de experimentos pasados de ingeniería social se debe al menos en parte, a la propia locura de los planes o a la corrupción de su ejecución. Pero el fracaso también pudo deberse a las falsas ideas de la mente humana en que se basaron dichos intentos. Entre otras consecuencias negativas, las falsas ideas originaron una demanda de sacrificios humanos que la mayoría de las personas encuentra difícil o imposible de conseguir; en un desprecio ignorante por los aspectos de la regulación biológica que ahora se están haciendo científicamente transparentes y que Spinoza intuyó en el “conatus”; y en una ceguera hacia el lado oscuro de las emociones sociales que encuentra su expresión en el tribalismo, el racismo, la tiranía y el fanatismo religioso. Pero esto es el pasado. Ahora estamos advertidos, y tenemos derecho a un nuevo comienzo…>>
Rumble in the jungle
Desde niño una de mis grandes pasiones ha sido el boxeo. Le debo esa afición a mi padre, que desde muy pequeño me hablaba de combates históricos y de boxeadores de leyenda. Mi madre le reprochaba que me despertase en medio del madrugada para sentarnos juntos delante de la tele y disfrutar del par de minutos que nos regalaba Mike Tyson antes de que su contrincante desfalleciera en la lona con dos directos demoledores, el hígado machacado y buscando una imposible bocanada de aire desesperadamente. Y en medio, me hablaba de “Mano de piedra” Durán, de Pedro Carrasco, de Urtain, de Sugar Ray Leonard y sus golpes de terciopelo; un boxeador menudo y elegante, que agotaba a su rival manteniendo distancias como si en su zurda blandiera un martillo con el que golpeaba una y otra vez la cara del aspirante para luego soltar un prodigioso gancho de derecha más rápido que el ojo humano que lo mandaba a dormir en la lona de Caesars Palace de Las Vegas. Pero mi padre, como todo amante del boxeo, admiraba a Muhammad Ali. En mi casa, enmarcado y colgando de una pared,todavía hoy,tengo una foto suya, desafiando a Sonny Liston, el gran campeón, al que tumbó a la ed ad de dieciocho años… y ahí comenzó la leyenda.
Altivo, guapo, inteligente, bocazas, mujeriego, endiabladamente rápido, rebelde (le despojaron del título mundial de los pesos pesados en 1967 por negarse a ir a la guerra de Vietnam – no tengo nada contra esos del VietCong, no me han hecho nada; dijo a los micrófonos-. Pero en 1974 Don King, el hacedor de eventos pugilísticos más grandes de la historia, se llevó a Ali a Kinshasa, en Zaire, para enfrentarse a la sensación del momento: un campeón del mundo rocoso de 24 años, de temida pegada y que llegaba a Zaire con un record de cuarenta victorias; George Foreman. En el Zaire del sanguinario dictador Mobutu se celebró la que se ha denominado- con el permiso de Joe Frazier y sus tres míticos combates contra Ali- el combate más grande de la historia: el” Rumble in the Jungle”. La gente de Kinshasa se alió con Ali, el gran campeón negro, y veían a Foreman, también negro, como “el otro”, un enemigo. No gozaba del carisma de Ali; ni de su simpatía,; ni su atractivo.
Durante ocho asaltos, Alí se apoyó en las cuerdas, haciendo del rincón su fortín ante la avalancha de golpes que metía una y otra vez Foreman; una lluvia de golpes que hubiera noqueado a cualquiera. Se movía por el ring y obligaba a Foreman a seguirle con pesados pasos de momia- como Ali se refería a su contrincante, “La Momia”. Y Foreman golpeaba, una y otra vez, y con tanta rabia que los golpes al aire se repetían y desgastaban al púgil. El árbitro tenía que separar incontadas veces los cuerpos exhaustos de ambos. Ali seguía balanceándose en las cuerdas; agarrando a Foreman por la cabeza y diciéndole al oído “¿eso es todo lo que sabes hacer?, “hasta una niña pega más fuerte que tú”. Era una locura. Foreman tenía 24 años y una enorme forma física; y Ali con 33, se estaba exponiendo a una brutal paliza que estoicamente soportaba ayudándose del soporte que le ofrecían las dieciséis cuerdas. Y en el octavo asalto, con un George Foreman visiblemente agotado de pegar y pegar y pegar, arrastrando sus piernas por el ring y lanzando golpes que le costaba un mundo sacarlos… Ali se lo quita de encima con un gancho de derecha, y con uno, dos, tres directos a la cara de Foreman consigue que el campeón se pasee delante de su cara, perdido, con la guardia baja y las piernas como atadas con plomos. Ali lo observa con la derecha preparada y no se atreve a rematar, como si no se atreviese a manchar con un último e innecesario brochazo un hermoso cuadro.
Se ha escrito mucho sobre aquellos días en Zaire, pero sin duda la crónica que redactó Norman Mailer es como revivir aquel combate. Mailer escribió con la misma maestría sobre las tres citas de Frazier y Ali, pero en “El Combate” consiguió un relato periodístico de tal viveza que lo ubica en la misma leyenda que la “Lucha en la jungla”. Más tarde vendría el documental “When we were kings”, de 1997 en el que durante una hora y media se reviven los días previos al gran combate y se puede disfrutar de la velada comentada entre otros por Norman Mailer.
Extracto de El Combate, de Mailer: "Estaba solo en el ring, el aspirante retando al campeón, el príncipe en espera del pretendiente, y a diferencia de otros boxeadores que languidecen en los largos minutos previos a la aparición del poseedor del título, Alí parecía disfrutar como un rey en su indiscutida posesión del espacio. No sólo no parecía tener miedo, sino que daba la impresión de estar al borde mismo de la felicidad, como si la disciplina de pasar dos mil noches durmiendo sin su título, después de que se lo arrebataran sin haber perdido un combate -que para un boxeador es sin duda una frustración equivalente al impacto que provocaría escribir 'Adiós a las armas' y no poder publicarlo-, hubiera sido una prueba bíblica de siete años al final de la cual llegara con lo fundamental de su honor, su talento y su deseo de grandeza intacto y radiante. El cuerpo le brillaba como los flancos de un pura sangre. Parecía completamente listo para pelear con el hombre más fuerte y más cruel que se viera en muchos años en los círculos de la categoría de peso pesado..."
"Nuevamente se movieron a través de invisibles fuerzas de atracción y de repulsión, lanzándose hacia delante, deslizándose hacia un lado, levantando la cabeza, tratando cada uno de transmitir al otro una sensación de pánico, dos hombres enormes, rápidos como pumas y tensos como tigres, de cuyos movimientos saltaban chispas. Ali volvió a pegar, un directo de izquierda y luego un directo de derecha. Foreman respondió como un toro. Se lanzó rugiendo hacia delante..."
R.M.V.