Más allá del charco

El viernes 25 de septiembre celebramos la primera comida del I.E.S. Teguise, claro, los voluntarios…De 63 profesores fuimos 28..Luego se acercaron un par de ellos más…Aconsejados por una amiga, que luego no acudió a a la comida, elegimos un restaurante de Costa Teguise, cerca de la Playa Bastian….al lado donde se estaba montando un escenario para actuar cuatro grupos de música, uno de ellos La Excepción , del famoso Langui (que acaba de publica un libro, “16 escalones”, lo presentó en CNN + y el programa de Buenafuente). Llegamos entre las 14,15 y 14,30 horas….
Comenzamos a beber cerveza y vino…Y a esperar, y esperar…el alcohol y el hambre hizo aparecer la risa y la ansiedad de algunos colegas que solo aumentó el momento surrealista y divertido. Poco a poco la comida fue llegando pero a borbotones, lo que exasperaba a una parte de la larga mesa, pues llegaba comida a un extremo pero no al otro...Hubieron momento de confusión y de instintos primarios...¡¡comida, comida…!!Pero el humor fue capaz de superar el hambre y la sobremesa fue llenándose de alcohol y de sonrisas y conversaciones...Los tres trabajadores nos fueron protegiendo del sol con las sobrillas y llenando lentamente nuestro estómagos con sus platos, lentos, pero sabrosos y llenos de profesionalidad…Yo me agarraba al vino, a la buena compañía que fue mucha y a la risa…Papas con mayonesa, ensalada de atún, calamares, pulpos,..Y la paella…Le pregunté al camarero que si quedaba algo más y me dijo que no…Pues cuando estábamos distraídos con los estómagos llenos, aparecieron los chipirones con papas y un revuelto…aunque los estómagos estaban agradecidos muchas bocas se lanzaron en busca de aquellos nuevos platos y apenas quedo comida sobre la mesa.

Durante todo este tiempo la mesa estaba divida en tres parcelas a mi izquierda los que solicitaban más comidas y querían irse desde el principio, los de la derecha que eran los primeros en recibir los alimentos y no se quejaban y los que estábamos en el medio y éramos lo filósofos y nos conformábamos con los ingredientes que nos llegaban y con la compañía, eso sí, con alcohol...jejeje…

Se habló mucho, se hicieron buenas tertulias y al final llegó el postre y el café…Y como resumen la gente comentaba que había sido una sobremesa diferente, para mí en particular MUY BUENA TARDE, muy buena compañía y un placer... ¿Volveré…?

Al final se fueron yendo, quedamos unos 15. Una compañera pidió la última copa y nos la trajeron. Yo bebí agua. Quedamos 10...luego me fui yo...

¿Dónde vas...?

¿Me quedo…?

Bueno, con un buen sabor de boca me fui alejando…Algo de mí se quedó en aquel lugar…