Hacía varias semanas que estaba la fecha del 28 de junio para una fiesta en casa de un matrimonio, compañeros del centro de trabajo…El me adelantaba de vez en cuando las cosas que iba a poner sobre la mesa, con una alegría y énfasis que no hacía dudar del futuro éxito de la fiesta.
Llegado el día, salí a las 13,05 del centro escolar y me fui solo, no conocía el lugar, pero llevaba un mapa, el cual saqué un Km antes del lugar, y circulando despacito y mirando bien me fue suficiente para dar con la casa. Allí, ya estaban los anfitriones, con sus tres niños, otro matrimonio de profesores y el encargado de la cafetería del instituto que hacía de cocinero. Aunque esta labor la realizaron él, el anfitrión y el compañero que estaba allí…Poco a poco fue llegando la gente y fuimos tomando asiento en la hermosa terraza de aquella preciosa casa. Yo partí varias veces el pan y repartí unas cuantas bebidas. Habían cuatro mesas amplias y al lado una piscina, donde varios niños disfrutaron, ya que cinco compañeras vinieron con sus simpáticos y tranquilos niños que jugaron y sintonizaron con la fiesta…Nos fuimos abalanzando sobre el queso, jamón y otros ricos entremeses que junto con un poco del cerveza y vino fueron alegrando el patio…La fiesta fue cada vez más en ascenso, se incorporaba gente nueva, se servía pollo asado, luego cordero, paella, judías…
¡Todo buenísimo…!
El día fresco ayudaba a los jugos gástricos…Las bebidas, la gran sintonía y empatía de los comensales, junto con el esplendoroso recibimiento de los anfitriones que en todo momento estuvieron muy serviciales y simpáticos hicieron explotar la alegría y la fiesta se extendía. Baile, cantos, risas…
¡Baco estaba con nosotros…!
¡Linda fiesta…!
Llegado el día, salí a las 13,05 del centro escolar y me fui solo, no conocía el lugar, pero llevaba un mapa, el cual saqué un Km antes del lugar, y circulando despacito y mirando bien me fue suficiente para dar con la casa. Allí, ya estaban los anfitriones, con sus tres niños, otro matrimonio de profesores y el encargado de la cafetería del instituto que hacía de cocinero. Aunque esta labor la realizaron él, el anfitrión y el compañero que estaba allí…Poco a poco fue llegando la gente y fuimos tomando asiento en la hermosa terraza de aquella preciosa casa. Yo partí varias veces el pan y repartí unas cuantas bebidas. Habían cuatro mesas amplias y al lado una piscina, donde varios niños disfrutaron, ya que cinco compañeras vinieron con sus simpáticos y tranquilos niños que jugaron y sintonizaron con la fiesta…Nos fuimos abalanzando sobre el queso, jamón y otros ricos entremeses que junto con un poco del cerveza y vino fueron alegrando el patio…La fiesta fue cada vez más en ascenso, se incorporaba gente nueva, se servía pollo asado, luego cordero, paella, judías…
¡Todo buenísimo…!
El día fresco ayudaba a los jugos gástricos…Las bebidas, la gran sintonía y empatía de los comensales, junto con el esplendoroso recibimiento de los anfitriones que en todo momento estuvieron muy serviciales y simpáticos hicieron explotar la alegría y la fiesta se extendía. Baile, cantos, risas…
¡Baco estaba con nosotros…!
¡Linda fiesta…!
2 comentarios:
osss el Magister cual Dios Baco disfrutando de los placeres de la bebida, la comida y la fiesta...si si si, Hedonisteando, bien por eso señor.
Es realmente maravilloso cuando las personas se reunen para un mismo fin...¡Disfrutar de la existencia!.
Publicar un comentario