11 de agosto
Nos encontramos alojados en un monasterio budista... así que nos despertamos con el naranja de sus túnicas... nos levantamos temprano y realizamos visitas a templos... esto está plagado de templos...
Lo bueno es que aunque es muy turístico entre los budistas... casi no hay occidentales... así que estamos muy integrados en la población local...
Es relativamente fácil participar en actividades en los templos.... meditación, yoga, etc... Y la gente está muy abierta a que participes, aunque les haces gracia y te miran con bastante curiosidad... todos quieren hablar contigo o sacarse fotos a tu lado...
Ayer por la noche estuvimos en el templo budista por la noche y la imagen es increíble... iluminado, con los rezos y el ruido de los pájaros, inundados por una luna enorme... un espectáculo mágico... la verdad es que te sentías en otro mundo...
Otro de los aspectos que fascinan de la isla es la tranquilidad con la que se toman todo... es raro encontrar a alguien con prisa... ni siquiera por vender o traerte la cuenta... es una parsimonia que se contagia... tu ritmo se desacelera y se integra en este pausado estar... las esperas no tienen importancia...
Los colores en la india son cotidianos... en el vestir me resulta especialmente fascinante la belleza de los saris... que no logro ver en las tiendas... son colores brillantes y deslumbrantes... magnéticos...
Algunas personas (mujeres) se pintan los pies de colores, con tintes,... en especial de un tono magenta... La belleza de las mujeres es relativa... ya que aquí la gente envejece más deprisa... y las marcas del tiempo se ven reflejadas en el rostro... pero la elegancia es absoluta... es impresionante como cuidan su forma de vestir, hasta el punto de que nosotros debemos parecerles un poco "dejados" con nuestros pantalones cortos y camisetas sin mangas... je je
En cuanto a las comidas... y aunque hemos probado de casi todo... combinamos la comida callejera con los restaurantes... de forma que no precisemos de antidiarreicos... con una dieta basada en una o dos comidas astringentes al día y una "a lo loco"... je coca-cola y arroz blanco con plátanos...
Esta tarde nos toca meditación en el templo japonés... al que hay que pasar con los zapatos en la mano... ya que esta inundado... pero eso aquí es un mal menor... je je
La vida pasa sin prisas... entre gentes y templos...
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