Innombrables
Y se me hacen innombrables los días
junto a tanta eternidad
que no caduca
sentado en el banco de este parque
acicaladas de ir y venir
las hojas marchitas
me enredan tu nombre
ociosas al viento
que imita con delicadeza tus gemidos.
Y no dejo de pensar,
de arrimar montañas de aromas
tatuados en mis manos
después de abrazarte fugazmente
con la timidez como sello
de tantas horas perdidas
soñándole a la almohada
sus sueños...
todos sus sueños.
Cuando cae el sol
y ya me invita a dejar este rincón
donde a solas murmuro;
"si estuvieras aquí".
Donde tantas noches he pasado
desde la comodidad de mi alcoba
añorando que tus suspiros
resoplaran en mi nuca desnuda.
Satori. Verano 2011
7 comentarios:
<<...Después de abrazarte fugazmente...>>
Si, fue fugazmente, como un relámpago, y aún dura su fulgor...
Ay…………Cuantos sueños innombrables!!
Anhelos, pasiones....montañas de aromas tatuados en mis manos....muy lindo.
Nostalgia que produce la ausencia...me gusta tu poesía
me gusta mucho esta Satori...
"acicaladas de ir y venir
las hojas marchitas
me enredan tu nombre..."
"añorando que tus suspiros
resoplaran en mi nuca desnuda."
Me preocupa esta añoranza...
Karnak...
Depende que quien me suspire en la nuca... ya sabes...
Que no se llame Manolo como mínimo.
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