El tabaco. Otra forma de suicidio.

Precisamente el día que evitamos un suicidio, me disponía a dejar de fumar……….Momentos después de lo sucedido, me dirigía hacia una tienda a comprar una cajetilla. Mal momento para dejar de fumar, le comentaba a mi compañera. Aunque siempre hay excusas para seguir haciéndole daño a tu organismo………

Normalmente uno empieza a fumar joven, sin ser consciente del todo donde se mete (más de 4000 sustancias, de las cuales 250 son tóxicas)………A medida que van pasando los años te das cuenta que el tabaco te puede y aunque ahora si eres consciente del daño que te hace y que hace a la gente que te rodea, buscas argumentos humorísticos para seguir con ello, a parte de la tremenda adicción, (de algo tengo que morir……….)

Alrededor del tabaco hay mucha hipocresía. Te lo venden como algo legal, a la vez que te advierten de sus efectos sobre el organismo, a la vez que se prohíbe en ciertos lugares, a la vez que sabes que hay gente que inhala tu humo (sobre todo niños), a la vez que suben los impuestos y el estado sigue ganando (de hecho en ciertas comunidades autónomas tienen subvenciones estatales para el cultivo del producto)……..

Por supuesto que no pretendo dar ninguna lección de moral, de hecho solo hace dos semanas que lo dejé (17 Septiembre). Y vuelva o no a coger el cigarro, mi organismo arrastrará las secuelas de 20 años fumando. Y tampoco quiero convertirme en una Mercedes Milá intolerante con el fumador. Cada uno es libre de decidir.
Pero la solución no es la prohibición (que evidentemente al estado no le interesa), sino la educación y el control de las sustancias que tiene el tabaco…………….