jueves, 14 de junio de 2012

Miopía

En el curso escolar 2008/09 un alumno suspendió cinco asignaturas en junio en 3º de la ESO. Consiguió aprobarlas todas en septiembre. Al siguiente curso en 4º ESO le iban bien los estudios, pero al final sucedió un hecho muy desgraciado en su hogar y el chico suspendió tres asignaturas en junio. Su madre fue a comentárselo a los profesores y estos no hicieron ningún caso de la realidad desgraciada de aquella familia. En septiembre el chico  aprobó una, pero el Equipo Educativo decidió que NO superaba el curso y lo hicieron repetir 4º por dos pendientes. El alumno presentó una reclamación, no se la aceptaron, quiso ir al inspector pero su madre se negó.  A partir de ahí ese alumno cambió, se hizo más  agresivo y continuamente en contra del profesorado y de sus padres…
¿Saben donde aterrizó?
Si, en mi aula en este curso 2011/12, en el ciclo de Atención Sociosanitaria. Ya desde los primeros días se hizo notar su presencia con una denuncia en dirección a un profesor. Conmigo no tuvo ningún problema porque teníamos empatía. Le comenté que me recordaba a mi hijo. Sus padres tuvieron una charla con la directora y conmigo y no sabían qué hacer con el chico y con las influencias adversas del entorno. No mejoró. Dejó de venir y de repente volvió a aparecer por clase.  Como tutor le dije que eligiera varias asignaturas porque iba a repetir…El 13 de junio  me llamaron a la sala de profesores para que pasara por consejería. Allí estaba su madre  muy sonriente con el sobre de matrícula en la mano. Quería saludarme y darme las gracias. Su hijo había mejorado, según ella yo había influido positivamente al igual que otros compañeros del equipo educativo y el comentaba que le gustaba este ciclo (el próximo año cambia y  pasa a llamarse Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia”) e iba a repetir, pero esta vez estudiando. El chico había recuperado la fe en el profesorado que fue robada por otro equipo educativo, bajo mi punto de vista con miopía pedagógica.
Cuando le narraba esta historia a un compañero de la ESO el me respondió: Tenemos en nuestras manos el futuro de muchos chicos, y algunos no son capaces de concienciarse de esa responsabilidad.




2 comentarios:

Mensy dijo...

Paradojas de la enseñanza. Pasan a los chicos de un curso para otro por problemas con la edad y sin embargo un estudiante que tiene aptitudes y actitudes, que quiere pero le cuesta por las circunstancias que sean no saben darle el empujón necesario de ilusión y esfuerzo para que continúe adelante. Lo que hacen es poner obstáculos. Creo que con un poquito de sentido común bastaría y la revisión pertinente al oftalmólogo todos los años, claro…………

karnak dijo...

Hablas de incentivar a los malos alumnos (por las circunstancias que sean). Y de incentivar a los buenos alumnos?, porque con tanto incentivo, comprensión y paños calientes con los lajas de las aulas, los que salen perjudicados son los que de verdad estudian, incluso a pesar de los problemas personales que puedan tener.