La fiesta de la orla

La noche del 28 de junio se celebró en un hotel de Costa Teguise la fiesta de la orla de los alumnos del IES Teguise, de 17,00 a 19,30 los de  4º ESO y a partir de esa hora los de ciclos y bachillerato.

Nunca había acudido a esas ceremonias porque me recordaban los actos y parafernalias políticas y fiestas de los “ego”. Pero…

Este año la insistencia de un grupo de alumnas, muy buena gente, y además el grupo de mí tutoría que este año (al igual que el curso anterior) tenían una empatía conmigo que traspasaba el rol de profesor hizo que me decidiera a acudir, no sin mis dudas.

Para colmo ese mismo día llegó la ola (no “orla”) de calor, una de tantas que nos recuerda lo susceptibles que somos ante las emociones de nuestra madre Tierra.

Cuando llegué al hotel estaban saliendo los alumnos de la ESO y sus familiares. Había un aire de fiesta, de caras sonrientes y felices, quizás un poco cansadas por  el calor que habían pasado dentro del salón donde no había  funcionado el aire acondicionado.

Predominaba en el ambiente alegría y sobretodo la puesta en escena de las chicas con sus vestidos de gala.

Después de hablar un rato con unos compañeros de trabajo  y saludar a varias alumnas me dirigí al salón. Allí estuvimos un  rato realizando un ensayo para que todo saliera bien.

El acto fue presentado por una alumna y un alumno de bachiller, que tienen futuro en este mundo visto su simpatía y soltura sobre el escenario.

Todos los tutores y alumnos esperábamos fuera, mientras tenía lugar una actuación musical por parte de alumnos del centro.

Por orden fuimos entrando al salón, los familiares ya estaban dentro y aplaudían  esta inmersión de sus pupilos.

Los primeros en entrar fue mi grupo de Atención Sociosanitario y ocupamos la segunda fila (a la izquierda del escenario, mirando desde el público) detrás de las autoridades, que en realidad se reducían a la concejala y el resto eran profesores (uno del ello había venido desde Tenerife invitado por esas insistentes alumnas). A continuación 2º Animación Sociocultural y por último 2º Educación Infantil.

En el otro lado se situó en primer lugar 2º Bachillerato de Ciencias, en segundo lugar 2º Bachillerato de Humanidades y finalmente 2º Bachillerato Mixto.

El protocolo del acto era presentar en primer lugar el vídeo del curso (todos muy aplaudidos por parte del público), a continuación subía el tutor/a al escenario y los alumnos esperaban a que se les fuera nombrando para subir a recoger la orla. Dicho así podría sonar soso, pero el colorido de trajes, la puesta en escena de cada personaje era digno de ver. Nervios, sonrisas, hermosos vestidos, besos, saludos era la atmosfera que rodeaba el acto. No pude ser testigo de las emociones de los familiares porque estos estaban atrás, pero sus aplausos continuos era una buena señal de su sintonía con la fiesta.

Hubo dos excelentes actuaciones de alumnos del centro, la primera por parte de cuatro de ellos y la segunda una chica cantando sola sobre el escenario, recibiendo ambas fuertes aplausos.

También un pequeño discurso de la concejala, uno aún más corto de la representante del AMPA y otro excelente por parte del profesor de inglés Javier (su primer año en el centro ha influido  mucho en los alumnos y claustro de profesores por su gran humanidad y profesionalidad).

Los  pilares del acto eran el subdirector y un compañero de música que junto con dos alumnas voluntarias de 1º de Bachillerato supervisaban que todo fluyera.

Por momentos me costaba reconocer a alguna de mis alumnas que se escondían detrás de personajes que no habían interpretado durante el curso, ver sus sonrisas, sus caras, sus emociones a flor de piel me mostraba una parte de su ser que no podía perderme. Algunas de sus miradas y sonrisas  me trasportaron hacia la parte de luz de la especie humana.

Gracias a todas...(Un curso nos regaló a todos los profesores una foto de ellas, y otro un bonito discurso y una flor).

“…Enseñar es aprender, y de que, por consiguiente, no existe ninguna diferencia entre el maestro y el alumno. Enseñar es un proceso continuo, que ocurre en todo momento del día y que continúa igualmente en los pensamientos que se tienen durante las horas de sueño…”