sábado, 7 de septiembre de 2013



                                                                     
 Hola, dejo un pequeño relato de Ana Calero Barreiro, espero que les guste un saludo¡¡¡



                                                                      La última cena

Llevo días mirando cómo se mueve por casa con ese aire chulesco como si pudiera controlar el espacio tiempo. Putos vaqueros asquerosos, que en un principio me volvían loca y ahora solo veo lamparones de mierda, Ni siquiera tiene culo para rellenarlos.
Su pelo revuelto como si no se peinara, pero en realidad se pasa más de media hora en parecer "cool" y aun así quiero comérmelo…

  -¡NENA! salgo un momento a por cervezas-  (Grita desde la puerta)
  -¡OK CARIÑO! yo voy haciendo la comida-  (Portazo, que ganas tenia de que me dejara sola)

La habitación hoy brilla de otro color, incluso el sol que entra por la ventana se ve diferente y pienso ¡HOY ES EL DÍA!

Mientras pienso en el sofrito de cebolla y pimiento,  saco el plástico de embalar  lo estiro con ambas manos para comprobar su dureza y elasticidad y  me parece espectacular,  poco a poco me pongo a envolver muebles y paredes,  creo que todo es mucho mejor así (el olor del plástico recién abierto....mmm… lo suave que es...) casi me lleva dos horas... menos mal que este cabrón se pega más de dos horas en cualquier bar de mierda...

¡Qué hambre! Me pongo a cortar las cebollas, pimientos y zanahorias para el sofrito  que enseguida cogen un color y olor delicioso... Lo apago.

Mientras decido cual es el machete más grande que hay en casa, (menos mal que siempre nos gustaron las armas de colección) espero pacientemente detrás de la puerta de entrada,  enciendo un cigarro y me bebo la ultima cerveza de la nevera… 

No tardan en sonar sus llaves abriendo la puerta y mi apetito crece, se abre la puerta y ¡ZAS! Le meto con la parte que no tiene filo en la cabeza (nunca había estado tan emocionada) y cae redondo al suelo... espero que no esté muerto…

Como pesa el jodido chulo mientras lo arrastro del recibidor al salón. La sangre y el plástico me ayudan a que sea más fácil arrastrar este cuerpo casi inerte que días atrás me follaba a muerte como cambian las cosas, quien nos diría que terminaríamos así... mmm…

Lo tengo amordazado a una silla, me siento enfrente, medito por dónde  empezar a despedazarlo y si debería esperar a que se despertara de su coma, en fin, es la primera vez que me voy a comer a un tío, quiero que sea algo especial y  quiero que para el también sea especial...
Creo que me tomare otra cerveza…



                                                                                                                              Ana Calero Barreiro

8 comentarios:

orlando dijo...

Solo una ¿por qué no publica ella? .

Juan G. Marrero dijo...

¡Da miedo leerte...! jejeje

orlando dijo...

Solo una cosa ¿por qué no publica ella? .

karnak dijo...

Muy buen relato. Aunque yo recomiendo una guarnición de verduras y champiñones, que la carne puede ser muy sosa.

Unknown dijo...

jajajaja tomare nota para mi proximo novio

Unknown dijo...

orlando... me estoy haciendo con el funcionamiento de esto... aveces soy un poco cortita.. :P

orlando dijo...

Corta no.

Satori Kundalini dijo...

Da miedito, pero muy bueno...