Dos agentes inmediatamente preguntaron a los presentes quién lo había encontrado…alguien dijo:
-He sido yo quien lo ha encontrado. - Alzaba la mano el joven al tiempo que daba un paso hacia delante.
-Me llamo Luciano, el hombre estaba muerto de pie, yo le conocía del pueblo. -Se notaba cierto nerviosismo en su voz.
-¿De pie?-, preguntó el policía no sin sonreírse levemente.
-Sí, así es, muerto de pie, -afirmó Luciano-, le juro que estaba muerto en pie, se ha caído al ir a tocarlo.
-Vale, vale, vamos a tomar sus datos y me tendrá que acompañar para que preste declaración. No puede irse.
Uno de los agentes se acerca al sargento que acaba de llegar con el sándwich aún en la boca y arreglándose ropa de abrigo, y le comenta:
-Todo está en orden señor, no hay signos de violencia, no tiene heridas, tiene la cartera aún con dinero, no le falta nada mi sargento Robles.
-Está bien, tómele declaración a quienes lo hayan encontrado y hágase cargo de las diligencias.
Al poco llegó el furgón de traslados y recogieron el cuerpo de Pablo José para llevarlo al tanatorio, ninguno de los curiosos se iba y estaban disfrutando del rato haciendo conjeturas sobre la muerte del hombre.
…Y pasó aquella noche y algunas más, y la muerte de aquel hombre seguía siendo el tema principal de las reuniones en cualquier parte del pueblo y de los corrillos en el mercado municipal, era algo intrigante que tenía inquieto hasta el alcalde.
Nadie reclamó el cuerpo de Pablo José, el ayuntamiento se hizo cargo del sepelio que fue como lo son siempre para los olvidados…sin tristeza porque no había nadie para llorar por él.
Y uno de esos días en el periódico del pueblo apareció la noticia del suceso referente a Pablo José.
“El día 19 de febrero del presente año, se encontró sobre las 19´35 horas en la calle Pavía y cerca del parque de las Delicias, el cuerpo sin vida del señor Pablo José Alfonso Aguado de 53 años, sin aparentes signos de violencia.
Para tranquilizar a la población ante tan raro caso dado las circunstancias de su muerte y por petición del mismo alcalde del pueblo, se ha hecho público el informe la autopsia que el forense practicó días pasados al cuerpo del señor Pablo José.
Según el forense, el señor Mora, el difunto murió por causas naturales, al no encontrarse indicios de violencia o sustancias tóxicas en el cuerpo, aunque la forma de la muerte un tanto extraña hizo dictaminar al señor Mora que Don Pablo José murió de pie simplemente porque …¡No tenía donde caerse muerto!.”
Satori 27-11-2009
2 comentarios:
¡¡MUY BUENO....!!
De la poesía a la prosa y tiro por qué me toca...
Estas navidades habrán en el mundo muchos Don Pablo José....
Pues sí, está muy bien ese final, que es la vida que les ha tocado vivir a la mayor parte de la humanidad. Me ha gustado mucho. Y creo que hasta ahora no te había visto escribir en prosa y ahora sé que los dominas muy bien. Felicidades.
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