Desde el primer día que te vi
entraste en mi mundo,
pero supe frenar mis sentimientos.
Cada vez que volvía a tu lado
me costaba recuperar mi cordura.
Cuando vi una fisura
intenté acercarme
debido a tus señales.
Pero tus dudas
me han lazado
al abismo una vez más.
No quiero molestarte,
ni empujar tu vida.
Ha sido un honor conocerte,
es mejor decirnos adiós,
se alejarme del peligro de la PASIÓN…
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“La gloria y EL AMOR tras que corremos,
sombras de un sueño son que perseguimos….!
G.A. Bécquer