Como un mono con un móvil

El pasado viernes, mientras esperábamos a que Eli Paperboy Reed se subiera al escenario y se metiera al público en el bolsillo de su traje marrón, charlaba con Rafa, Mode y Claudio de la falta de inspiración que atravieso hace muchos meses. Le decía a Rafa que envidiaba su capacidad para que el hecho más insignificante y cotidiano despierte esa chispa y le haga volcar palabras y brochazos. Entonces le mostré algunas “cosillas”-como las llamo- que tengo guardas en mi móvil y que en los ratos que me quedan libres en el trabajo o mientras espero por algo o alguien en mitad de la calle, garabateo con los dedos en el móvil Nokia C-6 con una mediocre aplicación llamada Drawing y que sirve para hacer rayas, círculos… con poco más de diez colores y sin posibilidad de borrar ni corregir un trazo. Rafa me reprochaba que por qué no las había colgado en el blog, que al fin y al cabo este blog va sobre la expresión, cualquier tipo, forma o soporte de expresión. Le hablé de mi pudor a mostrar cosas que no considero “enseñables” ni “compartibles”. Me llevé una buena reprimenda y una apasionada explicación de que ya habrá tiempo de arrepentirse de lo que uno muestra, pero que el acto de mostrar lo que uno crea es lo que tiene valor

El “Drawing”, es una aplicación bastante básica (todo empezó con el ¿dibujo? que encabeza esta entrada, una suerte de Autoretrato) pero cuando parece que no estás haciendo nada, sólo pasando el dedo y dejando un rastro colorido en tu pantalla del móvil, resultan cosillas como éstas, y que ya habrá tiempo de clikar la tecla Suprimir.