Antes de salir del trabajo leyó sus correos, luego ya pasada las 14,00 se fue, cogió el coche y salió. Salió pensando en ella, en lo que harían al día siguiente.
¿Le diré de ir a la montaña?
¿O mejor vamos para Playa …. al local que conozco dirección al faro?
Seguro que le gusta…Y riendo y riendo pensando en el momento de mañana (playa, montaña) y en aquella cita se introdujo en dirección prohibida. Cuando se dio cuenta ya estaba a mitad de la calle, con la cara de extrañado del conductor que se topó de frente.
Su recuerdo lo tenía totalmente despistado.
No recordaba cómo pero se fue en dirección contraria pensando en aquella mujer…
5 comentarios:
Menos mal que la cosa quedó en eso, !ay el amor¡.
sisi, hay momentos en que el amor puede ser perjudicial para la salud...
jajaja muy bueno...
A mí me paso una vez con un taxista en las Palmas……..Pero este no comprendió mi estado de distracción y empezó a lanzarme un sinfín de insultos, acabando con el típico ¡Mujer tenías que ser!.............
yo creo que por eso no me he sacado el carné...ya le habría "comido el morro" a algún coche...con lo despistado que soy... ^_^
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