Después de unos primeros días de echar continuos pulso a las alumnas para intentar encaminar las clases, creo que este año lo estamos consiguiendo, el viernes 30 a las 14,30 estábamos convocados los profesores del claustro de mi instituto a una comida en el Cejas de la Villa de Teguise, como bienvenida a los profesores nuevos que este año han sido bastantes. Algunas, porque la mayoría que se han incorporado son mujeres, este fin de semana tenían asuntos pendientes por lo que se ausentaron. Antes de llegar al patio interior donde se celebraba la comida tuve que pasar por un salón anterior también repleto de mesas, y me tropecé con dos mujeres sentadas que se quedaron mirándome, casi continuo , pero sus rostros me vinieron a la memoria, eran dos coordinadoras de un centro donde mis alumnos habían realizados el curso anterior las prácticas, las saludé durante unos segundos y me despedí (las tutoras de la FCT fueron todas mujeres y claro, alguna se queda en la memoria porque se produce más empatía…)… Allí estaba la vieja guardia, más unos cuantos de los recién llegados. Al final unos 30. Cinco mesas. De entrada nos recibieron con cerveza fresquita. Nos fuimos acomodando y comenzó la charla y a llegar los diferentes entremeses que todos fueron aprobados por una compañera de mesa, no sobraba nada. Con ellos comenzaron a llenarse las copas de vino blanco de Famara, Yaiza, luego, no recuerdo ya el nombre del otro. Mientras se iban llenando los estómagos y el alcohol se introducía en las neuronas la charla se fue animando. Uno de los nuevos compañeros nos contó el por qué de su traslado a nuestro centro, tampoco le hicimos una encerrona, el se sitió cómodo y narró lo que quiso. Cuando Baco se había apoderado de mi voluntad me dediqué a echarles una mano a los camareros y fui de mesa en mesa para preguntar a mis colegas si estaban bien atendidos.
Una camarera pasó por todas las mesas realizando una foto para colgar en el facebook de la cafetería. Siguió llegando más comida y más vino. Cuando parecía que nuestros estómagos estaban llenos, dijo el camarero: déjenme el plato que ahora viene la carne, arroz y pollo…
¡Chacho…!
¿Dónde vamos con tanta comida…?
Hasta ahora no había sobrado nada en la mesa, estábamos todos bien servidos…Comenzamos a intercambiarnos de mesa, reírnos, charlar y lanzarnos sobre aquellos dos últimos platos. A pesar de nuestro apetito sobró algo de comida, de bebida nada…A partir de ahí las mesas fueron cambiando de comensales. Charlas, risas. Yo me movía de una a otra hasta que acabé en la que había comenzado y allí nos enredamos. Una de mis compañeras que había bebido más que yo estaba muy simpática y animó con su sinceridad la tertulia. Hablamos de la vestimenta de los alumnos, más de la “no vestimenta de algunas alumnas” que sigue siendo un tema polémica en muchos institutos, pero como decía una compañera hay tantas otras cosas por las que preocuparse que no te paras en ello. Luego de un tema tabú del curso anterior (como es tabú, tampoco voy a comentarlo aquí). Hicimos un poco de TV 5 y hablamos de algunos compañeros. Uno de ellos muy simpático por sus ocurrencias, a veces crea polémica por sus comentarios demasiados oscuros…
A las 19,30 ya quedábamos tres profesores y cinco profesoras. Ya la conversación tomó un rumbo muy interesante. Relaciones de pareja, sexo…Estiramos un poco el tiempo y con este buen sabor de boca nos fuimos cada uno a nuestros coches…Tranqui, yo llevaba más de dos horas bebiendo agua…Así y todo cuando iba por el camino en dirección a mi hogar pensé:
¿Me estará esperando la masajista?
Una camarera pasó por todas las mesas realizando una foto para colgar en el facebook de la cafetería. Siguió llegando más comida y más vino. Cuando parecía que nuestros estómagos estaban llenos, dijo el camarero: déjenme el plato que ahora viene la carne, arroz y pollo…
¡Chacho…!
¿Dónde vamos con tanta comida…?
Hasta ahora no había sobrado nada en la mesa, estábamos todos bien servidos…Comenzamos a intercambiarnos de mesa, reírnos, charlar y lanzarnos sobre aquellos dos últimos platos. A pesar de nuestro apetito sobró algo de comida, de bebida nada…A partir de ahí las mesas fueron cambiando de comensales. Charlas, risas. Yo me movía de una a otra hasta que acabé en la que había comenzado y allí nos enredamos. Una de mis compañeras que había bebido más que yo estaba muy simpática y animó con su sinceridad la tertulia. Hablamos de la vestimenta de los alumnos, más de la “no vestimenta de algunas alumnas” que sigue siendo un tema polémica en muchos institutos, pero como decía una compañera hay tantas otras cosas por las que preocuparse que no te paras en ello. Luego de un tema tabú del curso anterior (como es tabú, tampoco voy a comentarlo aquí). Hicimos un poco de TV 5 y hablamos de algunos compañeros. Uno de ellos muy simpático por sus ocurrencias, a veces crea polémica por sus comentarios demasiados oscuros…
A las 19,30 ya quedábamos tres profesores y cinco profesoras. Ya la conversación tomó un rumbo muy interesante. Relaciones de pareja, sexo…Estiramos un poco el tiempo y con este buen sabor de boca nos fuimos cada uno a nuestros coches…Tranqui, yo llevaba más de dos horas bebiendo agua…Así y todo cuando iba por el camino en dirección a mi hogar pensé:
¿Me estará esperando la masajista?
7 comentarios:
Hola Juan G. : Se ve que estabas en tu salsa,leyendote recordé y percibí el aroma afrutado del vino blanco.....
Si, aquí con la excusa de la bienvenida al nuevo profesorado os montáis unas estupendas bacanales………..Bien hecho!!!!!
Muy bien Juan me parece perfecto el recibimiento que le hacen a los nuevos profesores. No hay nada mejor que un almuerzo y me alegra que lo estes pasando muy bien.
¿Te encontraste con la masajista cuando llegastes a casa? Si quieres mira en las paginas
amarillas seguro que alguna encontraras.( jejeje)
la verdad Juan que no puedo ni imaginar lo mal que lo pasas ni por el infierno que pasas con tantos almuerzos, fiestas y demás que sufres...debe ser terrible ^_^
un saludo Magister y siga así.
Como sigan los recortes en educación, la bienvenida el año que viene la pueden hacer en un banco del parque.
Esto es ser Hedonista, no sales de una pa meterte en otra.
Acabarían hinchado de tanta comida, así que imagino que más que un masaje necesitarías un rezado para el empacho de nuestras curanderas ;))
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