En estas semanas he estado bastante desconectado de casi todo. Cambios y presiones laborales han hecho que llegue a casa con el cerebro raptado. Poco a poco he ido recuperando el tono cerebral y a priorizar, así que he vuelto a leer el blog, coger un libro ente las manos -he releído, esta vez en inglés "Brave new world", de Aldous Huxley, visitar alguna exposición –aunque estas fechas navideñas son grandes enemigas de los museos-, ver alguna película- ninguna reseñable, para ser sincero, pero sí que he podido certificar la crisis de talento que tiene el cine español, y eso que siempre he sido defensor de los creadores españoles, y me he batido el cobre con muchos que tachaban el cine patrio de españoladas con culos y tetas, pero no he visto en este año ninguna película (y he visto muchas) que me haya gustado mínimamente, salvo “Pan Negro”. En estas fechas -que algunos celebran con entusiasmo, otros por “contagio social”, algunos por tradición y otros, como el que escribe , sin entusiasmo pero sí contagiado como animal social por una pandemia que asola año tras año y que no tiene curación, pero que tampoco mata a uno, es más, regala unos día de descanso si como cantaba el gran Frank, se viven "a mi manera"- he escrito algunas líneas, quedado con amigos, visitado librerías buscando el regalo de un amigo que cumple años en estas fechas de aglomeraciones y descubierto a un pintor de 81 años – ¡madre mía, y no lo conocía!- que me ha descubierto una forma de ver la pintura desde las alturas que me ha conmocionado. Se llama Juan Genovés y con sus lienzos uno contempla multitudes sin rostro que son colores en continuo movimiento.
http://www.juangenoves.com/es/
También, en esos paseos con cafés y pequeñas conversaciones con vendedores de libros, porque cada vez quedan menos libreros, y alguna que otra discusión alrededor del trato a la obra de Murakami por pate de Tusquets (soy un pesado con este tema, lo sé, pero esta vez el vendedor estaba de mi lado; por cierto, el amigo es escritor, con novela publicada y admirador del japonés) descubrí las guías de viajes ilustradas de Anaya. Para un fanático de estos libros como yo (aunque mis favoritas son las de Lonely Planet) son un pequeño tesoro que aúna comentarios sobre la ciudad; de sus lugares, sus gentes y encantos, y bocetos y acuarelas que ubican cada página; es lo más parecido al desvencijado cuaderno de viajes de un pintor trotamundos remasterizado.
http://www.anayatouring.com/roma-a-vista-de-acuarela/
Ah!, y hace unos días encontré un cómic que a nuestro hedonista más “Modesto” le gustará. Freddie y yo, editado por La cúpula.
http://www.lacupula.com/web/articulo.do?idArt=324
Más hogareño, he hecho cambios en casa, amoldándola a nuestras comodidades y colgado algún que otro cuadro más en las paredes; cada día con menos blanco. Poco a poco volveremos todos a ubicarnos en nuestras rutinas y a seguir con nuestras personales visiones de todo lo que nos rodea, dejando atrás estas semanas que a muchos cabrean y a otros entusiasman, pero que si se disfrutan en la distancia de la vorágine consumista, de los ruidos de petardos y de las comidas opíparas, no faltas de cierta hipocresía, se puede llegar, incluso, a disfrutar. Eso sí, mañana hablaremos del gobierno.
R.M.V.
3 comentarios:
“Poco a poco volveremos todos a ubicarnos en nuestras rutinas y a seguir con nuestras personales visiones de todo lo que nos rodea, dejando atrás estas semanas que a muchos cabrean y a otros entusiasman, pero que si se disfrutan en la distancia de la vorágine consumista, de los ruidos de petardos y de las comidas opíparas, no faltas de cierta hipocresía, se puede llegar, incluso, a disfrutar…”
Yo nací Y viví hasta la adolescencia en una dictadura. Ahora estamos en la dictadura del capitalismo. En esta tenemos la ventaja de darnos cuenta de que NOS MANIPULAN, pero cada uno es libre de elegir su camino, pero la verdadera libertad comienza cuando eres CONSCIENTE de ello…
Cuando estuve en la anterior página (que ya desapareció) recuerdo que el director estaba haciendo fotos de la procesión y me dijo:
¡Esto es tradición….!
Le respondía, perdón, eso es RELIGIÓN…
Nos intenta vender por tradición lo que se ha impuesto a veces por la fuerza, y en su momento con sangre…
¡¡¡Cuidado….!!!
Hay muchas personas que fueron bautizadas por sus padres y ahora quieren apostatar (renunciar a ello) y la iglesia católica les está poniendo tantas trabas que no pueden hacerlo…
Y el consumismo también es una debilidad, incluso se puede convertir en patología. Entrad en internet y hay muchas páginas que habla de ello.
Raul me alegra ver que has disfrutado y leyendote se nota. Espero que sigas así , siendo un hedonista nato, que para contar lo malo que es mundo sólo hay que abrir un periodico.
Buen comentario Juan, y muy buen artículo Raúl... ¡Excelente!.
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