sábado, 22 de junio de 2013

Matías De Stefano y el chico de 9 años



Tengo una amiga con un hijo de nueve años. Cuando este cumplió los cuatro años le comenté al escuchar las cosas que me contaba sobre él que su hijo era un poco especial. Ella estuvo atenta y acudió a diferentes personas para preguntar sobre el comportamiento de la criatura.
El chico pasó por momentos de estrés por la separación de sus padres y por alguna situación en el colegio. Lo de la pareja se fue solventado y la madre lo cambió de colegio. Durante ese tiempo el niño iba despertando cada vez más iniciativa que hacía que la madre volviera otra vez en busca de respuestas. Bien asesorada por buenos profesionales la madre avanzó con su hijo por nuevas sendas.
El sábado 22 de junio acudió a Santa Cruz de Tenerife desde las 9 hasta las 15,00 horas Matías De Stefano. Mi amiga estaba esperando esta visita porque quería que su hijo conociera a esta persona.
Llegaron al lugar de la conferencia y preguntaron a una primera persona que les respondió que igual en el descanso podría hablar. Pero ella avanzó y otra chica le comentó que lo buscara que estaba paseando por los alrededores. Lo vieron entre la gente, se acercaron y le comentó un poco la historia del niño. Enseguida, Matías aceptó y estuvo hablando unos diez minutos con el niño dándole algunos protocolos para todas las sensaciones que estaban sintiendo y respuestas a algunas de sus preguntas.
Cuando acabó la charla no encontraron sitio nada más que al final, por lo que la madre se movilizó para conseguir un asiento más adelante para el niño. Un conocido le consiguió un lugar en la primera fila. Ella, casi al final.
Le impresionó tanto a ella como a su hijo la soltura y el conocimiento de Matías. El niño intervino unas seis veces para preguntar a lo largo de la mañana. Mi amiga, escuchaba (ya que la gente no sabía que era ella la madre) como cada intervención de su hijo era bien recibida por el público por la madurez de las preguntas.
Hubo solo un descanso de 15 minutos. Mientras ella iba a buscar la comida al chico se acercaba mucha gente para saludarlo y hablar con él. Ella desde la distancia vio como un señor mayor le dejó una piedra. Luego el niño le contó que era porque estaba hecha de un material que hacía buena sintonía con su cuerpo.
Cuando acabaron de comer, el chico le dijo, vete tú a pagar que yo voy entrando y se fue solo otra vez para el lugar de la charla.
Todas las horas que estuvo Matías hablando, el chico permaneció sentado, escuchando e interviniendo de vez en cuando con alguna pregunta.
Luego le comentaría a su madre que en la charla había escuchado respuestas en boca del conferenciante a algunas de sus preguntas.
El chico salió feliz.
El hijo de mi amiga tiene mucha creatividad, es muy inteligente y una de sus cualidades es  ver las auras y  los chakras de las personas y hacer diagnosis sobre ello.

3 comentarios:

Modesto González dijo...

Yo he visto dos documentales de Matías y uno sobre su pasado, como de niño sufrió alucionaciones y recuerdos de vidas pasadas que le fueron concedidas para, posteriormente, dedicarse a decirle al mundo como estaba todo organizado: el universo, su creación, la conferedación galáctica, los ovnis...
Me dejó asombrado, estupefacto... algunas cosas tienen su lógica, otras no es que sean mentiras, es sólo que el ser humano está en una vibración baja, de poca comprensión, y todo lo que nos sea desconocido, o son locuras, o imposibles de creer. Sigo creyendo, Juan, que no es que sean locuras, sino que el ser humano aún está en una comprensión mínima de la formación del universo y anclado al miedo, vibración baja que nos mantiene ahí, sin posibilidad de ascender. Los gobiernos y la iglesia hacen bien su trabajo, pero sólo pueden hacer eso, lanzar mensajes de miedo debido a nuestro condicionamiento, y así estamos...
La solución? encontrar lo falso, el EGO, y dejarlo ir tal como nos dicen algunos maestros.
Me gustan mucho las conferencias de este muchacho, un poco frías, pero reales.

Juan G. Marrero dijo...

Pues mi amiga dice que en direto flipas con el tío...Y ella no había visto casi nada de él...Ya tiene a su hijo día a día y ve lo que hay...Habrá gente que sigan mirando hacia otro lado, pero ahí están los gobiernos para manipularte...

Modesto González dijo...

Tú dices la capacidad que tiene su hijo para ver lo que ve? Lo importante es que desde niño sepan darle el conocimiento correcto por si quiera desarrollarlo, pues al fin y al cabo, es una capacidad maravillosa, pero siempre llevado por el camino correcto. Si se deja llevar por padres o sociedad, basada en el miedo a lo desconocido, se puede traumar. Por lo menos, tuvo en su camino al niño índigo y así saber que no hay nada de malo. yo flipé con su video, tal como te dije, es asombroso. A ver si algún día cuando vengas charlamos sobre todo esto. Se echan de menos esas charlas!!!