La celebración del solsticio de verano, es tan antigua como la misma humanidad. En un principio se creía que el sol no volvería a su esplendor total, pues después de esta fecha, los días era cada vez más cortos. Por esta razón, fogatas y ritos de fuego de toda clase se iniciaban en la víspera del pleno verano, o 20 de junio, para simbolizar el poder del sol y ayudarle a renovar su energía.
En tiempos posteriores se encendían fogatas en las cimas de las montañas, a lo largo de los riachuelos, en la mitad de las calles y al frente de las casas… “
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Ayer fue un día muy completo. En el instituto nos reunimos para evaluar a los alumnos. Y da tristeza que estos chicos no entiendan que estudiar es importante para sus vidas. El calor seguía acariciándonos por encima de las aulas vacías, que irradian tristeza compensado con el acercamiento de las vacaciones. Repartí un poco de queso de cabra que hace una amiga y que siempre gusta mucho a los compañeros, esta vez lo acompañé de pan de leña. Un amigo me contaba su ruptura con su novia. Yo contaba mi pequeña aventura o desventura. Por la tarde esperaba la visita de un amigo palmero, pero las bodegas lo entretuvieron y me llamó a última hora desde el aeropuerto, yo que quería contarle mi “pequeña historieta”. A las 21,30 me acerqué a la fiesta de unos amigos. La gente fue llegando y a eso de las 22,00 se encendió la hoguera, y esta prendió rápidamente. Mi amigo dijo que debido al viento, yo pensé que el fuego acumulado que tenía yo en mi interior. Fue hermosa la hoguera, pero debido al viento las llamas alcanzaron otras maderas que estaban próximas y de repente había dos hogueras. Pero el fuego que es muy sigiloso ascendió sobre un muro y también quemó unos rastrojos y basura que había en un patio contiguo. No había peligro, pero el humo molestaba. Así que mis amigos se dedicaron a echar agua…A continuación se sacó la comida sobre varias mesas y comenzaron a asar en unas parrillas improvisadas. Debido al excesivo calor la carne se quemaba por fuera. Luego unas piñas asadas que estaban muy buenas. Se hablaba varios idiomas en la reunión, porque había dos alemanas, una belga y nosotros que hablamos varios dialectos. El vino y la cerveza alegraba el aquelarre, bueno eran muchas mujeres y cuatro hombres. Un amigo fue el primero en saltar la hoguera, luego fui yo y sentí el calor cuando iba sobre el fuego. El siguiente tardó mucho tiempo pues habíamos sido unos intrépidos. La fiesta se fue estirando entre hoguera, comida, risas, saltos, fotos y mucho viento. Aunque este refrescaba más que molestaba…
2 comentarios:
Nosotro fuimos con un vecino a la playa de las Canteras. Los fuegos estuvieron racanos (crisis, se supone) y los jovenes sólo se dedicaban a emborracharse y tirar las botellas por la arena. Había contenedores, pero incluso estando al lado, no se dignaban a tirar los desperdicios en la basura. Vane y yo conocimos a los amigos de nuestro vecino, y ahí estuvimos hasta la una. Luego, se veía en el ambiente, ese aire de violencia de cuando estás pasado de drogas y bebida. Nos fuimos para evitar ver las peleas. ¡Felicidades, D. Juan!
Felicidades Magister.
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