El martes 4 de julio llegué a tierra canariona. Después de descargar el coche me di una vuelta por Arucas, pero apenas vi conocidos…Ya desde el miércoles 5 hasta el viernes 8 comencé a tropezarme y quedar con amigos…Los días han estado llenos de burocracia, médicos, movistar (no tengo internet en casa y he estado buscando alternativas), varias visitas a la biblioteca para mirar el correo, cortaditos en la terraza del Juren´s y pequeñas charlas. Y en medio de todo ello atravesando la tormenta que llevo desde mitad de junio hasta anoche…O eso creo…Porque en esto de las emociones no sabemos cuándo aterrizamos. Los amigos están al tanto de mi culebrón, como dice una amiga hay material para una saga. Está claro que (ya lo publiqué en Volcán de emociones) tenemos que saber nadar en el océano de las emociones e incluso a veces agarrarnos de algún salvavidas o personas que nos ayuden o nos escuche. De todas formas hace mucho tiempo comentaba que la gente se estaba desequilibrando mucho y me comentaba un “examigo” (si lo de este no tiene nombre) que exageraba, luego el sería uno de los que demostraba que mucha gente necesita ir a la escuela de las emociones para no hacerse daño a sí mismo o por lo menos no JODER a los demás. Lo veía de médico en los pacientes que mienten (muchos víctimas de la supervivencia, su cerebro tiene que sobrevivir y no se enteran que están mintiendo), alumnos que pasan de puntillas sobre las páginas de los libros y luego quieren resultados, programas basuras que son estercoleros de las vidas vacías de muchas personas que van a vomitar toda la mierda que han tragado (muchas veces a través de la tele en esos mismos programas, círculo vicioso) ya que al no leer y pensar no son capaces de separar la paja de lo importante. Y luego una indefensión ante la vida en todos los aspectos. Todos los deportistas se preparan a fondo para competir, muchos científicos trabajan y trabajan para obtener resultados…Y la gente de a pie pretenden que desde el cielo les lluevan las respuestas para sus vida, sin currarlas, sin profundizar en las preguntas, sin profundizar en las respuestas…Sin trabajar…
¿Dudas...? Si, es bueno dudar…pero llegado un momento hay que avanzar…Si juegas al ajedrez puedes dudar, pero si compites con tiempo límite tienes que mover, si no, pierdes…En la vida también hay que pensar como en el ajedrez…Hay que jugar, competir, pero también hay que entrenar y sobretodo ADQUIRIR CONOCIMIENTO, EVOLUCIONAR…
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