Mi ropero me habla

Hoy (momento post-almuerzo), andaba yo liada entre letras y cuentas (uf)…..Mi ropero empezó a temblar.
Primero lo miré, ¿Será hipo? Y no le hice caso. Una mala digestión la tiene cualquiera y seguí con el trajín.

A los pocos minutos, se abre la puerta del centro y una percha con poco agarre y dos pantalones cae al suelo—Sí, es verdad, me quedan grandes y ya no me los pongo, pero ahora no voy a comprar más ropa y la vuelta al cole de El Corte Inglés ya lo superé. Tendrás que esperar a la temporada otoño-Invierno…..Además no eres la nevera, no necesito llenarte…..

Pues nada, ya me había olvidado del asunto ropero----(no es que me suela pasar a menudo, pero cuando leí “El Cisne Negro”, me quedó claro que lo improbable, puede ser probable)---Cuando mi maleta pequeña de viaje lila, dio un salto….Bueno sí, tengo un viaje planeado, pero ahora no. Quizás para Septiembre- Octubre, que este año ya he viajado 2 veces. Tampoco es plan que hay crisis, menos para el papa, claro…..

Y ya tuve que salir de la habitación en busca del momento Disney y más objetos parlantes. Pero no encontré a ninguno, ¿será que mí ropero es especial?…..Y ya decepcionada me encontré a mi madre por el pasillo que me pregunto, si había sentido el temblor……Coño, Era un temblor! y yo que pensaba que el ropero me hablaba…..Hubiese preferido que me hablase!!!!!....