Quiero que beses mis penas
y morder el anzuelo de la incertidumbre.
Bajar la montaña solo con tu compañía
y beber del arrollo de la locura
a cualquier hora.
Dormir casi despierto
arropado por la brisa fresca
y la calidez de tu cuerpo frotado contra el mío
en un mar de aromas
que se evaporan lentamente.
Quiero que beses mis penas
y yo morder las tuyas,
perderme en la selva de la lujuria
y no volver jamás.
Bajar la montaña volando velozmente , como aves
atravesando el desfiladero,
dejándose llevar por el impulso y la atracción de la gravedad
de la pasión más íntima
que nadie conoce, ni sabe
que realmente hace sentirme tremendamente vivo.
Quiero besar tus caderas
morder el anzuelo de tu piel
y quedar extasiado, y ansioso por pasar otra noche
como la de anoche
cuando nuestros cuerpos rezumaban ternura y locura al mismo tiempo
entre tantos gemidos sin nombre…
Satori. Verano 2011
3 comentarios:
¡Más allá de Neruda...!
¿Muy bueno Rafa...!
El domingo pasé de refilón por casa de Rafa, y en la azotea (pude comprobar) avisté una serie de muchachas hermosas, llamadas Musas; aquellas que Juan vio en Lanzarote. Todo lo que puede generar el "amor" o lo que sea, está maravillosamente expresado por Rafa en sus poesías.
Este hombre está desatao.
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