Atropello

¿Cómo sale uno de un atropello…?
Bueno estos días de julio he recordado el año pasado por esta fecha cuando estaba entre folios, tribunales, estados de ansiedad y otras secuelas de las oposiciones, por lo que eso de cualquier tiempo pasado fue mejor…
¡Y una m….!
Ahora estoy lidiando con la panza de burro, con días de fontanero, y quizás también de pintores de casa…Pero entre hueco voy hablando con los amigos/as, leyendo un poco, escuchando las historias de mis amigos/as…
¡Cosas de vacaciones…!
Lo ideal sería ir a la playita por la tarde pero el mal tiempo por el norte no lo permite…
¿Y el sur…?
El sur bien ¿Y usted…?
El jueves 14 quedé con una amiga en la terraza del Juren´s, los dos fuimos puntuales. Después de unos minutos se nos acercó un amigo que iba a un concurso de pintura en el Parque Municipal. A los pocos minutos recibí dos msm, de una amiga tinerfeña y otro de una amiga o examiga conejera o canariona. Después de un buen rato de cháchara sobre varios temas la música repetitiva comenzó a darme dolor de cabeza por lo que nos fuimos a dar una vuelta por el casco. Nos fuimos al concurso y allí nos encontramos con mi amigo con el que charlamos y nos reíamos un rato. Le enseñe el parque a mi amiga, un poco de su historia y fuimos viendo los diferentes pintores sembrados por los alrededores de nuestra senda. También le enseñé “El duende del parque” realizado en el tronco de un árbol, por un buen artesano aruquense, y otra obra que tiene a medias en un tronco a unos 50 metros. Continuamos nuestro paseo y nos encontramos con diferentes amigos a los que fui saludando. Entramos en la Biblioteca y acabamos sentados en la terraza situada delante de ella. Allí llegaron una pareja de amigos y luego otro al que había telefoneado. Un ratito de tertulia. Se fue la pareja y quedamos los tres que nos enfrascamos en una charla sobre parejas, hijos y otras nueces. Al final acompañamos a mi amiga a su coche y luego también me despedí de mi colega.
El viernes me acompañó mi hijo a realizar varias tareas burocráticas por las calles de la ciudad de las flores. Había quedado con una concejala a las 12,30 para que me enseñara la próxima biblioteca de Arucas (antiguo cine Díaz) pero como no aparecía fui al ayuntamiento, su secretaria la llamó y me comentó que habíamos quedado el día anterior…
¡Ay, ay…! A uno de los dos se le fue el santo al cielo…
Lo intenté con otra conocida pero me dijo que como estaba sin concluir era difícil, bueno sacando todo el material porque las obras ya están acabadas. Le comenté que no tengo prisa, que cuando esté limpia la veré porque quieren inaugurarla en octubre, y no creo que permanezca en esa fecha por estos lares. Me encontré con varios amigos y cerca del mediodía regresé al hogar familiar.
El sábado tuvimos cita con unos amigos médicos para las plantillas de mi hijo. Mientras esperábamos me entretuve hablando con el padre de mi amiga que es un hombre que sigue participando en diferentes jornadas de natación, entre ellas la ruta La Graciosa - Órzola. Estuvimos hablando de eso y otras cosas, arreglando el mundo como se dice. Luego un rato de cháchara con mi amigo y a comprar el pasaje de mi hijo que tenía prisa por irse para su isla conejera…
¡Cosas de hijo…!
Tendré que esperar otro momento que tengamos más empatía para seguir adentrándome en su cerebro adolescente.
Cuando llegamos al aeropuerto tuvimos la suerte de encontramos con una compañera (y su novio) del curso anterior y que fue la profesora de inglés de mi hijo. Así que los dejé y me volví para Arucas a realizar mi carrera diaria. Cuando llegué me enteré de que el vuelo se había retrasado un poco más de una hora. Cara y cruz.
Por la tarde hablé con varios amigos y me comentaron que el concierto de Soco en el bar “Las Gradas”, frente al antiguo Estadio Insular se suspendió…Así que quedamos para el domingo a las 11,20 en una terraza de Arucas…Lo importante es reunirse…
Sigo trabajando en varios artículos que tengo a medias, por ejemplo “Mujeres al borde de un ataque de nervios”.
Tengo que retocarlos para que pase la censura de mis colegas lectores…Porque…
¡Últimamente, no se les ve el plumero…!
¡Nunca mejor dicho…!