lunes, 27 de agosto de 2012

Chet Baker

Esta tarde volvía a casa escuchándolo en el coche, bregando con el calor y las gotas de sudor que resbalaban por mis mejillas y desembocaban en la comisura de los labios. Y de pronto parecía que había caído la noche; se encendieron los neones y las chicas acortaron sus faldas y se subieron en sus tacones. Ocurrió el efecto Chet Baker. Aquel que era tan guapo que los feos le adoraban. Estaba tan loco que los cuerdos lo envidiaban. Eran tan mujeriego que las mujeres le odiaban porque les rompía el corazón. Eran tan genial y talentoso que la vida le tenía celos y acabó por asesinarlo.

"All i need is my wine, my cigarettes and this. Nothing more. Cheers" Ch. B.