sábado, 17 de diciembre de 2011

La ley de atracción

Había estado leyendo un libro sobre fuerzas positivas y negativas, “La ley de atracción” de Michael Losier. Aunque todo es muy subjetivo y muy complejo a veces la práctica lo explica todo. Tenía varios amigos que lo estaban pasando mal, pero el que se le acercó aquellos días se había separado y para colmo entraba y salía del paro continuamente. Le contaba cabizbajo que la vida le estaba dando la espalda.
.-Hombre todos tenemos malos momentos, son rachas. Pero las cosas cambian
-¿Rachas?... La última cena que realicé con un grupo de compañeros no fue nada divertida para mí. Comida malísima, y luego vez que no tienes tu noche. Bueno, me fui porque no quería molestar a nadie.
.- ¿De qué equipo eres…?
-Para colmo soy del Atlético de Madrid
.-Ya en eso no te puedo ayudar… ¿Y por qué piensas que todo te sale mal últimamente?
- Separación, paro…
.- ¡Ya, ya,…! Pero por eso pasa mucha gente…
-Tuve otra cena. Tenía otra intuición y no quería ir. Hubo una época en que me negué a ir a ese tipo de eventos. Sentado en una silla durante horas. Prefiero un asadero, una comida en casa de alguien donde uno pueda levantarse y moverse para hablar con todos los comensales.
Pero la separación, la insistencia de algunos amigos…
.-En ese tema pienso como tú… ¿Fuiste?
-Estos días con tanto frío, que incluso tengo el cuerpo un poco delicado tiendo a abrigarme. Quedé con un amigo y mientras lo esperaba en la calle, un pelete que te cagas…No llegaba, lo telefoneo, se había perdido, mientras la nariz congelada, un comienzo de rinitis…Me llegaron los pensamientos negativos, pero la sangre no llegó al río…
.- ¡Chacho, eso pasa todos los días…!
- ¡Ya…! Pero te cuento…
Llegamos a las 21,30 al lugar, un restaurante donde habían colocado una mesa lo largo y ya estaban todas las mujeres sentadas, y al final de la hilera, los hombres…Para allá fuimos. Buena compañía pero toda masculina, menos mal que al final se incorporaron dos féminas que llegaron tarde y una que quiso cambiar la homogeneidad.
De repente comencé a sentir calor…El aire acondicionado estaba para tostarme, porque me había abrigado bien…La charla entretenida, pero a veces parecía que estaba en una isla porque me veía solo y los demás hablando, sin poder intervenir… Después de tres horas sentados (ya me había levantado al baño y a saludar a una mesa donde colocaron a los tres últimos que llegaron) estaba sudando e incómodo por lo que aproveché que una pareja se iba y le dije que me iba con ellos, pero el colega con el que había bajado insistió para que me quedara.
.- ¡Joder…! ¿Te ibas a ir con todas esas mujeres ahí…?
- Al rato salí fuera del bar, me acompañó otro colega. Fuera habían varios fumando. De repente después de varios minutos de charla, todos entraron y me quedé solo en la calle.
¡Me entraron ganas de marcharme…!
.- ¡Jolines…! ¡La noche es larga…Y va y viene….!
-Al rato salieron y se distribuyeron unos para su casa, otros para una discoteca y yo con un grupo que nos fuimos caminando hacia un bar. A mitad de camino, tres compañeras cambiaron de dirección. Ahí también por momentos me sentí solo. Al llegar al bar dije que no entraba en aquel antro. Había mucha gente en la terraza y me quedé fuera. Como me vi solo me fui.
.- ¿Solo? ¿Y los demás…?
-Estaban allí pero…
.-Bueno, a mí también me suele pasar, estar fuera de onda, pero…
-Cuando volvía a coger un taxi me crucé con dos de las compañeras y me llevaron arrastra diciéndome que ellas tampoco entrarían en el bar que se quedarían fuera, para irnos a reunir con los otros.
.- ¡Cambió la suerte…!
-Cuando llegamos se encentraron con unos tíos conocidos y yo a dos velas. Me moví y vi a los compañeros disueltos por el bar con diferentes grupos. Ellas volvieron a mi lado y luego entraron a solicitar una copa.
.- ¿Iban a volver…?
- Si, pero me vi navegando entre desconocido y la sensación que había tenido toda la noche de que no estaba yo para más sorpresas, y me fui a la parada de taxis…
.- ¡Joder tío…! ¡Con dos mujeres y te vas…!
- Te he contado todo paso por paso y querías que siguiera allí para ver como la noche se burlaba de mí…
.- Bueno, la verdad que me suena todo…Estoy leyendo un libro que habla sobre ello. En el caso tuyo, te has arrimado a los pensamientos negativos.
“…Cada momento usted tiene un estado de ánimo o un sentimiento. En este momento, el estado de ánimo o el sentimiento que está experimentando está haciendo que emita o envíe una vibración negativa o positiva.
Aquí es donde la ley de la atracción entra en juego. La ley de la Atracción (energía universal a tu alrededor que obedece a la ciencia de la física) está respondiendo a la vibración que usted está ofreciendo. Correcto ahora, en este mismo momento, esta igualando su vibración para darle más de lo mismo, ya sea positivo o negativo...
…Por ejemplo, cuando una persona se despierta el Lunes por la mañana sintiéndose un poco de mal humor e irritado, está enviando una vibración negativa. Y mientras ellos están enviando esta vibración negativa, la Ley de la Atracción responde, igualando la vibración que están enviando y dando a esta persona más de lo mismo. (La Ley de Atracción siempre coincide con su vibración ya sea positiva o negativa.)…”

-¿Me está diciendo que la culpa de todo la tengo yo…?
.-Yo te digo lo que dice el libro…Pero no es tan simple, a veces yo también tengo mala onda y no puedo superarlo…No creo que pensando positivo lo arregle todo…

Los amigos siguieron hablando sobre el destino y sus recovecos...

Alas

Alas


Sin alas prestadas, volar

cuando rezuman quejidos

volar,

mis paredes, quedan huecos

en este camino

seco, polvoriento a veces

cuando no llueve a mi gusto.


Las alas prestadas

no son mi alas, rezuman decepciones

y no sé desde dónde empezar

a hilar

y deshacer a la vez la madeja

de sentimientos.


A cada lado de mi vida

grietas,

en este viaje sin retorno

en este ir y venir de experiencias

que van dejando emociones

incrustadas.


Volar sin alas prestadas

sin pensamientos que no sean míos.

Mis paredes, quedan huecos

donde hilar y deshacer madejas...

Emociones, sentimientos.


...Y grietas.




Satori 2011

jueves, 15 de diciembre de 2011

La jaula



Cuando el profesor entraba en aquella jaula, se imaginaba que se adentraba en la jungla y entre los árboles se movían una serie de monos aullando, dando gritos y cada uno en su mundo alternativo. Varias veces intento introducir conocimiento en el cerebro de aquellos “animalitos”, no podían recibir otro nombre ante su comportamiento tan primitivo y ausente de normas y respeto hacia el enseñante.
¿Habrán recibido electroshock estos chicos en algún hospital?
¿Habrán recibido algún maltrato emocional o físico…?
Desde el primer día comprobó para su tranquilidad que no todos se movían como simios, que algunos se sentaban e incluso se asustaban de las payasadas de aquellos seres. Cada vez que se introducía en aquel mundo paralelo, en aquel circo de variedades se preguntaban ¿Tendrán alguna neurona todavía con capacidad de respuesta?
El docente lo intentó de todas las formas. Llegó a separarlos en tres hileras , en una lado los de buena actitud y que se escapaban a aquella pesadilla, en medio los que podía tener mejoría (hecho que todavía no había sucedido) y al otro lado los muy inquietos que estaban más tiempo fuera de la jaula que dentro de ella. Los enviaba fuera para comprobar si con una poco de aire fresco las energía negativas por milagro de la naturaleza eran capaces de apaciguarse, pero a veces ocurría por momentos pero en otras venían igual o peor. Cada sujeto de aquellos se podía transformar por instante en cualquier de los personajes esperpénticos y surrealista de historias de ficción. Alguno de ellos le recordaba a personajes oscuros de cómics, uno al Jóker de Batman, otro al Duende Verde de Spiderman, en grupos se asemejaban a los gremlins, muñecos que cuando por la noche se mojaban en agua sacaban su lado agresivo, estos desde que se les intentaba dar un poco de cultura sacaban lo peor de ellos.
“Después de pasear durante varios días sus neuronas el profe se acordó de una amiga que realizaba hipnosis. Le contó lo que le ocurría y ella acudió en su ayuda. Un día entró en el aula e hizo salir a su compañero y el grupo de alumnos que respetaban las normas y ella se quedó sola con el resto…A los minutos desde fuera escuchaba como un coro de ángeles. Con cuidado abrió un poco la puerta y observó como todos los alumnos (ahora si se podían llamar así) estaban sentados en sus sitios sin moverse, guardando compostura y cantando en voz baja y muy suave ”Imagine” de John Lennon:
…Imagina que no hay países, No es difícil hacerlo, Nada por lo que matar o morir, Ni religiones tampoco, Imagina a toda la gente Viviendo la vida en paz…


De repente el despertador sonó y despertó al docente de su sueño...”
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P.D. Esto le pasó a un profesor intentando impartir ATU (Atención educativa, alternativa a la religión) en 2º de la ESO. Luego less entregó el relato a los alumnos con una serie de preguntas y reaccionaron muy bien, entendiendo el mensaje…

domingo, 11 de diciembre de 2011

Danza sórdida

Danza sórdida


La danza sórdida

repta, a ras de suelo

y hiere mis muñecas atacándolas con su alambre.

Olvido pronto

y no sé

si el sabor de mi vida es el mismo

cuando el razonamiento deja de ser

en estos tiempos en que todo se pudre

y todo parece cada vez más hundido

en el fango de nuestra locura.


¿Seré el dueño de mis cadenas?

de la grandeza de mi pequeño mundo interior

que se desmorona ante tanta necedad,

ante el insignificante respeto por la vida,

porque los tambores suenan anunciando la muerte,

marchas fúnebres para un futuro cada vez más oscuro.


Muero cada día un poco

con cada ser humano,

con cada árbol talado.

¿Seré capaz de desatar mis manos?

¿Seré capaz de liberar mi mente y no morir de vida?

Solo sé que la desesperanza repta

a ras de suelo

y clava sus colmillos en mi carne

porque me dejo llevar por el dolor

y la pena de ver

que estamos en el principio de un final anunciado.


Satori 2011