sábado, 9 de febrero de 2013

Comentario del Pórtico de la Gloria. Catedral de Santiago de Compostela.


Título de la obra: Tímpano y parteluz del Pórtico de la Gloria.
Autor: Maestro Mateo
Cronología: 1168-1188.
Localización: Interior de la fachada oeste de la catedral de Santiago de Compostela (Galicia)
Material: Mármol y granito.
Estilo: Románico tardío.
Técnica empleada: Talla.




Descripción de la obra. Dos figuras llaman la atención en este conjunto. En el parteluz nos encontramos con la figura del Apóstol Santiago con el bastón que simboliza la peregrinación. Sobre el Apóstol, en el tímpano, aparece el Cristo con corona mostrando las llagas de la pasión, rodean este Pantocrátor las figuras de los Evangelistas y el  Tetramorfos. En el tímpano una serie de figuras secundarias rodean a Cristo: a los lados del Tetramorfos aparecen unos ángeles con los símbolos de la pasión, la corona de espinas, la cruz, la columna, la lanza y los clavos. En la arquivolta aparecen los 24 ancianos del Apocalipsis tocando instrumentos musicales. En la columna del parteluz, debajo del Apóstol Santiago se representa el Árbol de Jesé (genealogía de Cristo).



Comentario formal de la obra. Alrededor de las dos figuras centrales se desarrolla una historia de contenido bíblico destinada a ser contemplada por peregrinos en su mayoría analfabetos. Las esculturas y pinturas de las iglesias representaban una especie de Biblia para los pobres: Biblia Pauperum. Las figuras del tímpano son altorrelieves con gran detalle que parecen interactuar entre ellas. Este dinamismo contrasta con el hieratismo solemne que muestran tanto el Pantocrátor (consciente de su dignidad y poder) y el Apóstol Santiago quienes parecen ajenos al resto de figuras representadas y centran su atención en el peregrino que llega, Cristo muestra sus llagas y el Apóstol parece dar la bienvenida a los fieles que entran al templo. La talla del Apóstol está dispuesta de tal forma que parece una escultura exenta. Estas imágenes muestran restos de pinturas por lo que entendemos que originalmente estaban policromadas. El significado del conjunto del Pórtico (y la Catedral al completo) debe leerse simbólicamente como meta final del Camino de Santiago, representando la Jerusalén Celestial, el peregrino será recompensado resucitando e incorporándose al Reino de Dios representado en el tímpano del Pórtico. Esta ciudad celestial es sostenida en el centro por el parteluz que además de la figura del Apóstol y del Árbol de Jesé, muestra una representación de las tentaciones de Cristo. En el lado derecho nos encontramos con una representación simbólica que ha dado lugar a múltiples interpretaciones, se trata de una mano esculpida en el fuste de la columna y que se haya dispuesta a la altura de quien se acerca al Pórtico, justo sobre el cuerpo tumbado de Jesé. La tradición cuenta que dicha huella se formó por el roce de las manos de los peregrinos que llegaban a la Catedral, pero investigaciones recientes han demostrado que en realidad dicha huella es el resultado de un tallado y pulimentado definido y programado desde un primer momento.




Un aspecto a destacar en la arquivolta central es la variedad de instrumentos musicales que los 24 ancianos del Apocalipsis sostienen entre sus manos. Se trata de un verdadero catálogo de instrumentos musicales de cuerda que ha permitido reconstruir de manera fiel la música de la época. Arpas, fídulas, cítaras, laúdes y organistrum, son representados con tal detalle que se han podido reproducir en nuestro tiempo.

Contextualización en la Historia y en la Historia del Arte. El arte desplegado en el Pórtico de la Gloria dictará la norma en el arte gallego durante los dos siglos siguientes, donde la estela del románico perdurará durante los siglos XIII y XIV. El verdadero gótico penetró con dificultad obstaculizado por las estructuras tardorrománicas y la escultura naturalista y barroca del maestro Mateo. Fuera de Galicia observamos un relación entre la portada de la Basílica de San Vicente de Ávila y el pórtico de Compostela. En la Iglesia zamorana de San Benavente los ángeles de las columnas laterales adoptan las mismas posturas que los de Santiago.




La Catedral de Santiago de Compostela tiene mucha importancia en la proyección europea del reino de León y el apóstol Santiago es el símbolo que representa la perspectiva hispánica de los reyes leoneses. Fernando II, rey de León, a pesar de lo limitado de su territorio se presenta con el título de Hispanorum Rex (Rey de Hispania) manteniendo la pretensión de dominio de su título sobre el resto de monarquías hispanas, tal y como su padre, Alfonso VII, había hecho con el título de emperador. Encontrándose Toledo todavía en manos de los musulmanes, la Catedral en su conjunto, aumenta el prestigio de Compostela como ciudad santa y su obispado podía aspirar a imponer su primacía al resto de sedes obispales.

Fuentes:

Karge, H. De la portada románica de la Transfiguración al Pórtico de la Gloria. BSAA arte LXXV (2009), pp. 17-30. Universidad de Valladolid. Localizado en Dialnet.
García Iglesias, J.M. La mano del parteluz del Pórtico de la Gloria. De la leyenda a la Historia. BSAA arte LXXV (2009), pp. 31-42. Universidad de Valladolid. Localizado en Dialnet.
Llacay Pintat, T, y otros. Historia del Arte. Vicen Vives. 2006.
Navascués Palacio, P. La Catedral en España. Arquitectura y Liturgia. Lumwerg ediciones. 2004.
Iradiel, P. y Otros. Historia Medieval de la España Cristiana. Cátedra. 2010.
Alvarez Palenzuela, V, (coordinador). Historia de España en la Edad Media. Ariel. 2011.
Fatás, G. y Borrás, G. Diccionario de Términos de arte. Alianza editorial. 2006.

 By Claudio Ramírez del Rosario.

jueves, 7 de febrero de 2013

El Moisés de Miguel Angel.

Título de la obra: Moisés. Tumba de Julio II.
Autor: Miguel Angel Buonarroti, (1475-1564).
Cronología: 1505-1545, aunque la estatua del Moisés data de 1509.
Localización: Iglesia de San Pietro in Vincoli, Roma.
Material: Mármol.
Estilo: Renacentista del período Cinquecento italiano.
Técnica: Talla.





Descripción de la obra: Nos encontramos con una escultura exenta, de cuerpo entero y sedente. De temática religiosa, muestra a Moisés al regresar del Monte Sinaí portando las Tablas de la Ley. La talla de Miguel Angel es perfecta, muestra un magnífico dominio de la técnica, así como de la anatomía humana. Los pliegues del ropaje caen con naturalidad. La composición, clásica, se estructura con un eje vertical que baja desde la cabeza hasta el pliegue de las ropas entre las piernas. A pesar de la posición sedente de la escultura hay un contraposto que se observa con el giro de la cabeza y la simetría entre el brazo izquierdo y el derecho, y las piernas una enfocada hacia el frente y la otra recogida bajo el asiento. Estas líneas rectas quedan suavizadas con las curvas que forman la barba enredada entre la mano izquierda y el ropaje recogido sobre la rodilla. Una atenta observación nos permite contemplar movimiento en potencia. En el rostro se muestra la furia que expresa Moisés al contemplar la idolatría de su pueblo. La mano se enreda con la barba en un movimiento de rabia protegiendo las Tablas, mientras el otro brazo se tensa. A simple vista encontramos un paralelismo entre las manos del Moisés, que parecen llamar la atención del espectador, con el David esculpido en 1501.



Comentario formal de la obra. La obra nos muestra al profeta Moisés tras regresar del Monte Sinaí con las Tablas de la Ley. El momento en que Moisés, furioso, se dispone a recriminar a su pueblo la idolatría. No obstante Edwin Panofsky (1) argumenta bajo una óptica neoplatónica: “Moisés no ve otra cosa que lo que los neopoplatónicos llamaban esplendor de la luz divina, lo que revela con su movimiento súbitamente detenido y su expresión de espanto…”.Miguel Ángel dota al rostro de Moisés de la terribilitá que caracteriza la mayoría de sus obras, y nos muestra la tragedia interior del personaje y que en cualquier momento estallará furioso. Moisés está lleno de vida interior con una expresión dramática. Las características del estilo renacentista se observan en la escultura: belleza ideal siguiendo los modelos neoplatónicos, interés por la anatomía humana como expresión del ideal humanista. Siguiendo los cánones de la escultura clásica también observamos una composición equilibrada y armoniosa, la perfección de la técnica y el movimiento.


Hay que tener en cuenta que esta obra pertenece al conjunto de la obra de la Tumba de Julio II, en un principio la estatua del Moisés iba a ser colocada a cuatro metros de altura y fue realizada para ser observada desde abajo. Además estaba relacionado compositivamente con el esclavo que se hallaría debajo y que no llegó a ser realizado, y que marcaban dos perfiles asimétricos que armonizaban la imagen del conjunto.



Contextualización en la Historia y en la Historia del Arte.  Julio II fue Papa en el período comprendido entre el año 1503 y 1513, su papado estuvo marcado por las ansias políticas de unificar toda Italia bajo su mandato. Diplomático, general, maquinador y maquiavélico, también fue capaz de desplegar una amplia labor de mecenazgo, bajo cuya protección desarrollaron su actividad artistas de la talla de Miguel Ángel y Rafael. Acometió las obras de la Basílica de San Pedro y uno de sus mayores proyectos artísticos fue la concepción de su panteón, que se encargaría de acoger sus restos en un monumento digno de su grandiosidad. Ni su proyecto político ni su proyecto artístico fue culminado, y a su muerte el diseño del panteón se fue reduciendo hasta quedar reducido al monumento que actualmente se puede contemplar en la Iglesia de San Pietro in Vincoli.

FUENTES

Gombrich, E. La Historia del Arte. Phaidon. 1997.
Armesto, J y otros. Historia del Arte, comentarios de obras maestras. Port Royal Ediciones. 2002.
Llacay, T y otros. Historia del Arte. Vicens Vives. 2006.
Fatás, G. y Borrás, G. Diccionario de Términos de arte. Alianza editorial. 2006

[1] Hannover, 30 de marzo de 1892- Princeton, 14 de marzo de 1968. Reconocido historiador del Arte, en su obra Idea (1924), analiza la teoría neoplatónica del arte.


Claudio Ramírez.