sábado, 12 de marzo de 2011

Los Mil Cretinos de Monzó


En las pausas para comer en el trabajo estoy releyendo la colección de relatos “Mil Cretinos”, de Quim Monzó. En casa continuo inmerso pasito a pasito en el particular mundo onírico y casi indescifrable de Pynchon- llevar este ladrillo todos los día en la mochila, como qué no- Juan hizo en su momento un comentario magnífico de esta novela, pero cuando cierre la última página, y tenga más o menos clara una idea global juro escribir sobre ella. Y después me espera 1Q84; si de esta sigo cuerdo ¿? será un milagro. Como decía, releer a Monzó es algo que suelo hacer muy de vez en cuando, pues sus relatos tienen esa impronta de la primera vez que nunca se vuelve a repetir; literatura que corta como un bisturí y tarda en sanar. Independientemente de que para mí sea uno, si no el mejor, escritor de relatos que he leído en mi vida, “Mil cretinos”- que hace poco se estrenó en cines, razón por la cual he vuelto a coger el libro entre las manos para constatar por enésima vez que esta literatura no se puede llevar de forma digna a la pantalla. Ya lo intentó hace algunos años Ventura Pons con “El porqué de las cosas” y no pudo ser más grande el fiasco- es el mejor, más completo, extraño y genial libro de relatos del catalán. Arranca con una historia un poco alejada del estilo “monzoniano” pero que en siete páginas deja la sangre helada. Y ya no puedes parar de leer hasta el texto titulado “Sábado”, una patada en toda la boca después de narrar con pelos y señales las 24 horas en la vida de una mujer “despechada”.

Y uno tras otro Monzó consigue, con esa prosa seca y cortante, fría y desnuda, minimalista y minuciosa, surrealista y telúrica, insoportable por dura y real…meternos de lleno, con unas historias hechas a medida, cortas y largas, que abarcan la muerte, la soledad, el dolor, la familia, la vejez, la rutina, la enfermedad, la inadaptación… en un mundo de cretinos con el que convivimos y que Quim Monzó nos presenta uno por uno; ¿y si esos cretinos somos nosotros mismos?

El Gran Hermano del cambio climático


En el capítulo 5 del estupendo libro (que me recomendó un amigo) "El ladrón de cerebros" de Pere Estupinyá (Ed. Debate) comenta el autor:

“Cuatro hombres y cuatro mujeres previamente desconocidos compartiendo cinco días...y algo tan estimulante para conversar de manera lujuriosa como la ciencia del cambio climático.
Saqué un par de reflexiones de las primeras jornadas. La primera fue constatar la DIVERSIDAD de actitudes frente al cambio climático que se pueden encontrar en sólo ocho personas que SÍ piensan que es un problema. Entre el grupo había una ACTIVISTA convencida de que las acciones individuales pueden transformar el mundo. Uno decía que eso era utópico y se debía plantear cambios RADICALES A GRAN ESCALA. Un CONSPIRACIONISTA que veía manipulaciones e intereses económicos por todas partes. Un ENTERADO que leyó cuatro artículos y tenía respuestas incontestables para todo...Qué curiosa es la dinámica de las discusiones humanas y cómo las posiciones tienden a ALEJARSE progresivamente en lugar de acercarse...”

El autor es un químico y bioquímico que trabajó durante cuatro años en el programa Redes. En 2007 pasó un año en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (ITM) y en la Universidad de Harvard con la prestigiosa beca Knight de periodismo científico. Actualmente reside en Washington D.C. donde trabaja en los Institutos Nacionales de la salud de Estados Unidos, analiza el periodismo científico en América Latina...

Voy por la página 300 (de 441). Claro de una lectura rápida. Este libro es para luego ir masticando lentamente. Este autor, al igual que Eduard Punset ha visitado a muchos científicos y les ha preguntado por todos los avances, de ahí el título "ladrón de cerebro, ladrón de información científica".

El libro es MUY INTERESANTE, aconsejado para todos los profesores de biología, ciencias naturales, física y química, filosofía….Y para todo aquel ciudadano que quiera estar al día.

jueves, 10 de marzo de 2011

Campos de nostalgia

Campos de nostalgia

Campos de nostalgia
siluetas de manos
tenues luces de vidas apagadas,
umbrales de caminos
desventuras olvidadas
y rosas sin espinas.

Ataúdes de papel barnizados de envidia
y lo que escribo rodeando y siñendo mi cabeza
como una mortaja
para sellar cuando hubo y cuánto hubo de un llanto sin lágrimas.
Tinta indeleble
y el agujero infinito de preguntas
con las respuestas escritas neciamente.

Calles,
y sus sombras despedazadas en la noche,
van quedando, manchando los adoquines
del paseo,
regalando el destierro
de cada cual.
Y sin tanto presagio
voy cavando mi tumba, a ratos
y meto mis huesos y mis ideas
dándole forma a mí descanso,
olvidando el nombre que eligieron para mí.

Así es
después de una vida
y decepciones para otras tantas
como tengo escrita mi despedida,
como venceré la terquedad
y no morir hambriento de cariño,
hastiado de soledades.

Satori 2006/11

martes, 8 de marzo de 2011

Pozo...

Hay una hipótesis en la medicina naturista que plantea que al nacer venimos con una "carga energética X" (igual que una pila) y con los años la vamos gastando. Claro, al principio uno tienen mucha energía pero pocos circuitos neuronales maduros. Y con ensayo-error vas aprendiendo (no siempre) e intentas madurar un poco. Pero cuando consigue cierto equilibrio observas que la energía a veces no es suficiente.
Cuando en un aula, o en una consulta te enfrentas a niños, adolescente o adultos "pirados" o hijos de gran hermano, con esa carga energética lanzada con adrenalina y unas emociones descontroladas tu “mente equilibrada” te avisa que eches a correr para escapar de esa locura. O si eres un "iluminado" igual no te alteras ante "tanta violencia e idiotez".
Fuera, el sistema se ha encargado hace tiempo de volver loco a todos sus ciudadanos, bombardearlos con continuas mentiras, con una deficiente educación ,que solo busca quedar bien en las estadísticas saltándose todo el sentido común buscando una igualdad que no existe en la naturaleza. Se puede luchar porque todos tengan derecho a la enseñanza, pero no en que todos seamos iguales, hay niños buenos para unas cosas y malos para otras, ¿Por qué empeñarnos en que todos sean simétricos?...
Sobrevivimos en un mar de emociones donde desde pequeños nos sitúan subidos a los hombros de nuestros padres (los que tienen suerte) desde donde se supone que vamos aprendiendo. Con el tiempo vamos utilizando la razón como barca para navegar en ese océano. Los remos son herramientas que la madurez te ha ido dando para saber avanzar por este mundo lleno de tormentas, si te caes tienes que saber nada e intentar lo más pronto posible subir a la barca si no quieres ahogarte en tus propias creaciones...
De vez en cuando en el aula (o cualquier trabajo donde rocen dos seres humano) brotan “aprendices a personas” que “desde el fondo de su pozo” con una desesperación “ciega” que hace que no atiendan a las enseñanzas y vas viendo, impotente, como vuelve a sumergirse en su océano luchando contra la corriente sin apenas herramientas para superarla.

¿Qué hacer…?

domingo, 6 de marzo de 2011

Carnaval

El Rincón del Cinéfago.


Chico y Rita. 2011. España

Ferbando Trueba y Javier Mariscal


Éste es, tal vez, uno de los comentarios sobre películas que más me ha costado escribir. La mayoría me salen “solos”, con poco esfuerzo porque me limito a comentar la película; si me gustó o no, hablo algo sobre el trabajo de los actores, el guión, la fotografía, despotrico sobre el doblaje y poco más. Pero Chico y Rita me exige un doble esfuerzo debido a la empatía emocional y lo complicado que es expresar con las palabras exactas lo vivido el pasado fin de semana en una sala semivacía bien entrada la madrugada. "Chico y Rita" es una de las mejores películas que he visto en mucho tiempo. Todo en ella es perfecto: la animación- un trabajo excepcional del equipo de Mariscal trabajando sobre sus bocetos-, la música- toda la historia se cimienta en una banda sonora que transmite adoración por los ritmos cubanos-, la historia –de amor, con reminiscencias cinéfilas de ese amor eterno contra viento y marea (y cuernos y extradiciones) tan tan de cine de toda la vida-, la atmósfera -creada y conseguida con un dibujo de trazo negro tan simple como detallado y colorista. A medida que a avanza la película (que tiene un arranque pausado lleno de sonidos habaneros por esas calles de amarillo vainilla, , chasquidos de lengua y de articulaciones del viejo y cansado Chico) no quieres que termine, y me resistía a mirar el reloj porque sabía que se acercaban el final; y es que Rita es tan sensual cuando canta, y tan sexy cuando baila y mueve esas caderotas caribeñas… y Chico es tan torpe a veces, como geniales sus manos de largos dedos que acarician las teclas del piano llevándonos de una ciudad a otra: de La Habana destartalada al Nueva York de neones, humo y clubes de jazz; y de Nueva York al Paris “mariscaliano”, acompañados por el desfile de los también animados Charlie Parker, Chano Pozo, Nat King Cole, Tito Puente, y los besos de cartoons de Marlon Brando.

Probables e improbables lectores de esta entrada; estoy siendo consciente de que es muy complicado dar con las palabras exactas y los adjetivos adecuados para describir esta película que se gestó en la cabeza de Trueba, se moldeó en el negro sobre blanco de Ignacio Martínez de Pisón, y tomó vida en las manos de Javier Mariscal, (los términos: “obra de arte” está muy manoseado, y “obra maestra” desvalorado); así que me repetiré diciendo que es una de las mejores películas que he visto en muchos años, y de las mejores experiencias que he tenido en una butaca (si pasamos por alto alguna sesión golfa “viendo” El Guardaespaldas con una novia de juventud). Tomaré prestadas las palabras de Mariscal cuando dijo, “que era una película para los sentidos”. Cierto, para colmarlos por completo.

http://www.chicoyrita.com/inicio.html

En este enlace mucho más de la película, bocetos, fotos...


Una reflexión

Puedo ser quien soy
sin ser tan holgazán,
debo mirarme la joroba
que a veces me impide
sentir el calor del sol en la nuca,
ni siquiera puedo mirar al cielo y ver las estrellas
a no ser que este panza arriba.
Puedo ser lo que quiera ser
siempre que ajuste mí alocada brújula
hacia el verdadero norte,
cuando tenga la decencia de soltar de una vez por todas
las muletas que me prestan mis seres queridos,
cuando sea tan digno de mi mismo
al dejar de quejarme por memeces,
cuando descargue de mis alforjas
el recelo y el resentimiento macerado durante años,
cuando ame sin condición y sin prejuicios,
cuando deje de hacer cábalas
de lo que fue o pudo ser, o será,
cuando viva intensamente el ahora
como lo único realmente tangible que tengo,
cuando sea capaz de aceptar mis limitaciones...
Entonces, y solo entonces
aunque probablemente seguiré teniendo mi joroba
sabré vivir con ella
sin decir que es de otro que no sea yo.

Satori 2006/11

Obviamente, debajo, detrás, delante de una joroba hay un cuerpo. Yo he aprendido a vivir con la mía, le saco brillo y a veces le doy cremita para hidratarle la piel, aunque a veces nos enojamos, lo llevamos bien.
Seguro que alguien que lea esto pensará; "este tío es tonto y además, yo no tengo joroba...".Quizás sea peor quien no quiera o no pueda reconocerlo, tal vez eso es lo que le impida ver con mas claridad. ¿A que esto joroba, eh?
Algunas veces

Algunas veces nos sentimos poderosos,
otras
mendigamos de nuestro ego
y al final agachamos las orejas
sin temer mas que a lo propio, y dolidos
continuamos el viaje
bajando el equipaje en cada estación,
pocas veces lo deshacemos
y tomamos el próximo tren de la incertidumbre,
se detiene donde se le antoja, sin avisar alguna vez
metiendo la mano en el bolsillo de tu vida
para sacar lo mejor de ti.
Caminas a ciegas en el andén
como tantos otros
sobando las migajas de nuestra estupidez
sin razonarlas,
y sentirnos fuertes, duros, impertérritos,
inmaculados de testarudez
y tan humillados de vernos frágiles marionetas
de nuestra propia soberbia,
por que somos indignos de vivir como vivimos
de espaldas a todos y a todo.


Satori 2006-11