sábado, 29 de mayo de 2010

Mercat de Sant Antoni

Este domingo pasado pasé la mañana en el Mercat de Sant Antoni (en la zona del Eixample Esquerre, en BCN), entre montañas de libros de segunda mano, comics tratados como reliquias, rockeros amantes y recuperadores de vinilos que rebuscaban en cajas de cartón, carteles de cine del destape, programas de mano de teatros y zarzuelas, sellos plastificados y pulcramente archivados, octogenarios numismáticos, frikis de fe a la caza de viejos mangas y nostálgicos que rebuscaban entre miniaturas de Star Trek y StarWars, figuras legendarias de personajes con los que crecimos (Patricia adquirió por un módico precio regateado toda la troupe de Mafalda), guías de viajes con las páginas manoseadas y amarillas, colecciones de cromos de fútbol muy anteriores a Naranjito con ese inolvidable olor a pegamento Imedio, antiguos números de Interviú, Garbo, Hustler, Playboy…o Fotogramas con una jovencísima y hermosa Carmen Maura sonriendo en portada y una lasciva Victoria Abril con bragas de oro…




viernes, 28 de mayo de 2010

El Bar de Juancito.



Hace un par de semanas tuve que ir a La Atalaya de Santa Brígida por cuestiones de estudios (recomiendo a todos que visiten el barrio, su tradición cerámica se remonta a la época prehispánica). La cosa es que mientras paseaba por las calles, vine a pasar por delante de la puerta de un bar: el Bar Juancito. Aquel casual encuentro me trajo a la memoria recuerdos de cuando hace más de veinte años, frecuentaba junto con mis amigos este bar. Veníamos desde Las Palmas a La Atalaya a comer las deliciosas tapas que el señor Juancito preparaba, servidos por sus hijos (que en aquella época no pasaban de los trece años). Luego, sobre la una más o menos, bajábamos de regreso a Las Palmas y ya nos metíamos en la noche del Puerto.

Todo esto,viene a cuento, porque al rememorar el bar me vino a la cabeza un episodio que viví en el dicho bar con un gran amigo. Este amigo, al que llamaré sr. Azul para mantener su identidad en secreto, llevaba más de un año saliendo con una chica del grupo. Esta chica, a la que llamaré Srta. Violeta para mantener su identidad en secreto, era (y es) muy guapa, simpatiquísima y con la cabeza en su sitio, en definitiva la novia que todos queríamos para uno mismo. Y estaban los dos loquitos el uno por el otro. Sin embargo un buen día, el sr. Azul rompió con la Srta. Violeta. Nadie del grupo entendió la ruptura, Violeta la que menos pues se pasó un mes con depresión de caballo. Y el amigo Azul no dió ninguna explicación exacta del porqué de la decisión. Yo creo que el hecho de que la srta. Violeta fuera una chica criada y educada en una tradición familiar y cristiana, donde al qué dirán y a las apariencias exteriores se le daban mucha importancia.



La historia es que, mientras la pobre Violeta se pasaba los días y sus correspondientes noches llorando en su casa la ruptura con su amado Azul. El amigo a los quince días ya había encontrado sustituta. Esta chica, a la que llamaré Srta. Magenta y no porque quiera mantener su identidad en secreto, sino porque ya no me acuerdo como se llamaba la susodicha. La tal Srta. Magenta era difícil de describir. Pero si tuviera que utilizar una palabra, utilizaría: fea. Porque era fea con ganas. Tenía el pelo que parecía una fregona secada al sol, la naríz grande y ganchuda, los ojos saltones como una rana, las tetas pequeñitas. Vestía de tal forma que si no te fijabas bien, pensaba uno que estaba hablando con un tío. De cintura para abajo era otra cosa, tenía un pedazo de culo y dos piernas macizas. No se puede tener todo, la chiquilla era simpática, o por lo menos ponía ganas en serlo. Nadie entendía como coño el sr. Azul había dejado al bombón de Violeta para enrollarse con la srta. Magenta. Y el jodío nunca daba explicaciones.




Una noche, en el Bar Juancito, estabamos todos los amigos pasandolo bomba como era habitual. Yo estaba ya bastante borracho y a mi lado se encontraba mi amigo Azul que también iba bastante borracho. Aproveché la ocasión y le pregunté.

-Amigo, dime la verdad. ¿Porqué dejaste a Violeta y te enrollaste con Magenta? ¿Cómo es posible que hayas cambiado un pedazo de bombón por una tía tan fea?.

Y va el jodío y me suelta:

-Porque será fea con ganas. Pero folla como dios.

Semejante argumento me dejó con la boca cerrada. Una sentencia incontestable. Eso pensaría cualquiera. Sin embargo, no fue así. A los seis meses el Sr Azul (ya más desfogado) volvió con Violeta (ya más "abierta") y aún siguen...felizmente casados.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Fin de semana musical.

  El fin de semana se presentó bastante musical. El sábado por la noche actuaba en directo la conocida banda SOCO en el Café Charlestón de Las Palmas de G.C. Gracias a mis múltiples contactos había conseguido una entrada VIP para ver el concierto, así que a las 21:00 horas (más o menos) junto con Rafa, Gloria, Manolo y Leticia nos presentamos a las puertas del local. Pero para sorpresa nuestra aún no habían abierto. A las puertas del local nos encontramos a Dignoray que nos propuso tomar unas copas para hacer más corta la espera, y bajo su guía nos metimos en un bar un tanto pintoresco. Debió observar que llevaba mi ropa de ir a misa, así que cambió de opinión y finalmente nos metimos en una cafetería. Como todos ustedes saben, yo solo bebo cocacola o sues de limón. Pero esa noche me convencieron para que me tomara una cerveza, yo no pude negarme y sucumbí a la tentación.
  Hacia las diez o diez y pico (la cerveza me hizo perder la noción del tiempo), nos dirigimos nuevamente al Charleston y con alegría comprobamos que estaban abriendo las puertas. Allí también se encontraban los miembros de SOCO, que se disponían a bajar el material de la furgoneta para empezar a montar todo el instrumental. Intenté hacerme el sueco, pero al final fuí arrastrado hasta el vehículo donde Carlos, el cantante, iba repartiendo material para el traslado al local. A mi me tocó un extraño objeto que resultó ser la pedalera de la batería. Visto lo que vi más tarde, tenía que haberme llevado la pedalera de recuerdo.
  Una vez en el local y mientras el grupo preparaba el instrumental y el sonido, nos acomodamos en la sección VIP de la sala, que estaba estratégicamente situada frente al escenario y al ladito de los baños. El escenario resultó un poco estrecho para todos, pero se apañó muy bien el espacio. Y a eso de la media noche, comenzó el concierto.
   Un pedazo de actuación de este grupo. Cualquiera diría que es la tercera vez que actúan en directo. Se compenetran a la perfección, la música y la letra son buenísimas y se desenvuelven en el escenario como pez en el agua. Carlos con esa voz tan magnífica dando vida a unas letras muy buenas, Juanfra que se ha convertido en mi Guitar Hero, los dos Angeles dando ritmo a la música con una sincronización perfecta y Yanara a la batería... Esta niña tiene Rock en las venas, me quedé alucinado con su forma de tocar la batería.
  Ni me acuerdo cuando terminó el concierto, alguien me "obligó" a tomar dos cervezas más. Pero lo que sí sé con certeza,es que disfrutamos tanto del concierto que ni nos dimos cuenta de la hora que era. Nos retiramos cada uno a su casa con la sensación de haber pasado una noche maravillosa: Rock, Cerveza y Mujeres...buenoooo Rock, cocacola y a dormir al sofá...

   Dos detalles curiosos: Por un lado, el gato del Charleston que se paseaba por el local como si nada, pero en cuanto sonaba la música desaparecía como por encanto. Y el bocadillo de pan fosilizado con jamón que me comí cuando el hambre me puso chulo el estómago. Si hubiera masticado la mesa no hubiera notado la diferencia, pero por lo menos me calmó el apetito.

   Por si esto fuera poco. Al día siguiente me invitaron a ver los ensayos de Naturaleza Muerta, el grupo donde dos de nuestros Hedonistas dan rienda suelta a su creatividad. Acepté gustoso la invitación y a las cinco de la tarde me presenté a la puerta del nuevo local de ensayo. Llevaba mi guitarra por si caía la suerte de aprender algo. Pero para mi sorpresa, requirieron mi asistencia como guitarra rítmica porque resultó que el guitarra y el batería titulares no pudieron asistir al ensayo. Allí estuve practicando con Angel y Rafa, dando rienda suelta a mi alma jevi y cantando canciones de los Héroes del Silencio. Lo mejor de todo fue que al rato llegó Dignoray, la cantante del grupo, y entre los tres ensayaron una nueva canción. La voz de Dignoray es impresionante, la letra de Rafa buenísima (está hecho un poeta) y los arreglos de Angel, le dieron los punteos finales para hacer entre los tres una canción muy buena. Con la guitarra y la batería saldrá un producto final de lo mejorcito. Yo intenté seguirles en algún momento, pero es que los ritmos tan lentos no están hechos para mí...(las ganas mías). La verdad que me lo pasé bomba, tocando con la guitarra y aprendiendo de los maestros. Espero que no se notaran mucho mis desajustes durante los ensayos.

  Para acabar, adjunto aquí un vídeo de King Crimson. Le comenté a Rafa el otro día si los conocía. Estoy seguro de que sí. En su momento fue uno de mis grupos preferidos de Rock Sinfónico. Sus letras son un tanto extrañas y en ocasiones épica. En mi opinión son un precedente del Metal Epico escandinavo y alemán de los 90.

 

Carbono 14. III parte.

  Difalk terminó de empalagar la extraña pieza con los restos de nocilla radiactiva, tomó un cronómetro y comenzó una larga espera mirando como la pasta cambiaba de color poco a poco. Al rato, satisfecho, paró el reloj y con una calculadora comenzó a hacer unos cálculos al tiempo que anotaba extraños signos cabalísticos en  una libreta.
  - bien, -dijo-, este objeto lleva en este lugar exactamente 45 horas, 7 minutos y 27 segundos.
  Lo miré incrédulo.
  -¿Tú estas seguro que esos cálculos están bien hechos? El objeto en cuestión tiene toda la pinta de haber  sido viejo cuando los dinosaurios dominaban la tierra.
  Me lanzó una enigmática mirada, mezcla de contrariedad y de complicidad. -Y 31 segundos-. Se dio la vuelta, recogió sus bártulos y se largó. Sin girar la cabeza se despidió: -Y 36 segundos.
   Evité contrariarlo, dejé que se largara y me quedé en el lugar. Cabizbajo y sin tener la más mínima idea de a quién acudir para que arrojara luz sobre el misterio del objeto, de sus orígenes y de cómo demonios había llegado hasta allí. Está claro que cuando fallan los profesionales, no queda más remedio que acudir a los mejores. Y en algún momento recordé  a cierta Antropóloga Forense que tengo el gusto y el placer de conocer, su experta opinión está por encima de la más mínima duda, sus investigaciones sientan cátedra y sus palabras van a misa.
 Establecí el protocolo S.O.C.O* en la zona, descolgué el teléfono y marqué el número. Sentí el chasquido al otro lado de la línea: -¿Quién cojones me llama a estas horas?
   -¿Imanova Mochotoff?..

S.O.C.O: Scene Of Crime Operative. Operativo de Escena de Crimen en cristiano.