viernes, 11 de diciembre de 2009

Dublin, Friendly City

Cinco días después de regresar de Dublín, con un constipado que me ha tenido en jaque toda la semana y la vuelta al trabajo, apenas he tenido tiempo para revisar las fotos que mi amigo Fabio y yo hicimos en aquella ciudad. Hay muchas fotografías en el disco duro: de Iglesias, de Museos, de calles, de históricos monumentos, de dublinesas y dublineses, de bares, de barcos... por cuestión de espacio dejo sólo una pequeña muestra de nuestros cuatro días en Dublín y de la agotadora y pasada por agua jornada en Belfast. Cuando el pasado sábado abandoné el aeropuerto de Dublín con destino Madrid, prometí volver. Es una ciudad cargada de alegría, de dinamismo, de belleza y de amabilidad. Dublín es una ciudad compacta, que conocí prácticamente a pie y en la que, con la salvedad del frío y de los anocheceres a media tarde, me sentí como en casa; porque el dublinés, de caracter amable y provinciano, así lo quiso, y porque la capital de Irlanda, acoge al recién llegado como a un conocido de toda la vida.


En O´Connell Street, una de las Avenidas principales de la ciudad, a media mañana. 3 o 4 grados.



"The Spire" o la aguja o "El monumento a la Luz". Una monumento de más de 120 metros plantado en O´Connell St. Se ha convertido en lugar de quedada y arrancadilla para casi todo el mundo








Imagen de una calle cualquiera de Dublín. Con sus casas bajas, límpias, poco transitadas y por las que transcurre Leopold Bloom, en el Úlises de Joyce . El sol, que tímidamente nos hace saber que exist, apenas calienta el asfalto





Nuevas construcciones en el río Liffey.

.. y Molly Malone, la pescadera (y dicen que puta) más famosa del viejo Dublin. Un cigarrito junto al Liffey, al fondo, el famoso puente Ha´Penny.












No podía faltar los Pubs dublineses. Estos son algunos de la vieja y bulliciosa zona Temple Bar, a orillas del negro y frío Liffey.










A la entrada de la exposición del libro de Kells y de la Long Room: una magnífica e impresionante biblioteca que alberga el Trinity College con más de 6 millones de ejemplares.


Dos imágenes d ela entrada al Trinity College, la universidad más
famosa de Dublín y en la que estudió, por ejemplo, Oscar Wilde.










Momento literario. Con la estatua de James Joyce, que parece mirarnos a todos como si fuésemos extraños, y debajo de Oscar Wilde, sentado junto enfrente de la casa en la que pasó su infancia, en Marrion Square,1














En el tren a Belfast. Verde, vacas, más verde, ovejas, verde otra vez...









El imponente Ayuntamiento de Belfast, en pleno centro de la ciudad, y parte de los murales de la Línea de Paz, que separa Falls Road, barrio republicano donde está la vieja sede del Sinn Fein y Skill Road, barrio unionista o lealista a la corona inglesa.











De obligada visita, la Guinness Store House. 250 años produciendo el oro negro irlandés. Desde la séptima planta se podía degustar una pinta y disfrutar de las mejores vistas de toda la ciudad en el Gravity Bar (y digo toda, porque el bar tiene forma circular y está completamente acristalado). Espectacular

4 comentarios:

Juan G. Marrero dijo...

Hoy sábado 11, también Tahiche se asemeja a Dublín con esta lluvia y ligera neblina...

Modesto González dijo...

Muchos de los lugares también los vimos en Callejeros Viajeros. Imagino que será nostálgico verlo después por la Televisión. Me impresionó el Trinity College y lo que me comentaste sobre la fábrica Guinneess. Bueno, dices que vuelves, pues apúntame. Ardo en deseos de ir a un lugar tranquilo y tan bonito como Dublín. Eso sí, bien abrigados porque la cara de compungidos que tienen los dos es digno de ser "fotografiado". Me alegro mucho que lo pasaron de maravilla, que se divirtieran, que se emborracharan, y como Oscar Wilde en una de sus famosas frases:

"El único deber es el deber de divertirse terriblemente."

karnak dijo...

Yo también quiero ir la proxima vez. Aunque sea dentro de la maleta.

Satori Kundalini dijo...

Yo también quiero, no sé como ni onde me voy a meter por mis dimensiones, pero yo quieroooooooo.