sábado, 16 de junio de 2012

El día que Nietzche lloró

“¡Tú lees mucho…!”
Es una frase que me ha repetidos varios compañeros y amigos estos últimos meses. A veces tengo duda   si me la dicen como algo positivo o como un reproche. Estos días de final de curso están resultando “muy duros”; he publicado dos artículos sobre el tema y he tenido varias charlas con diferentes personas sobre la enseñanza y sus tentáculos.
Las charlas con otros seres humanos, el deporte, la lectura son algunas de las herramientas que utilizo para caminar por la vida y muchas veces me ayudan a sobrellevar un mal día.
He leído novelas profundas como “Ana Karenina”, dos novelas de Félix de Palma, “Yo confieso” de Jaume Cabré, “La tabla esmeralda”  de Carla Montero, “Lo bello y lo triste” de Yasunari Kawabata, ” Fortunata y Jacinta” de Galdós, etc. Otras que he tenido que dejar a mitad de camino porque no me enganchaban. También algo de ensayo y mucha prensa, sobretodo artículos de opinión.
Estos últimos días  que han coincidido con la llegada del final de curso he estado leyendo un libro de Irvin David Yalom (catedrático de Psiquiatría ) “El día que Nietzche lloró”
He buscado en internet y hay varias críticas e incluso una película. Como siempre hay gente que este tipo de literatura no le atrae, pero a mí me  gusta la filosofía y el autor del que trata el libro. También aparecen en la novela S. Freud y su profesor el Dr. Joseph Breuer.  Un libro profundo que ha captado mi atención porque suelo profundizar en mis sombras, en mis delirios, en mis defectos…
La psicóloga Patricia Ramirez a partir del minuto 16 de una  interesante entrevista dice: “…Hay gente que le dan tanta pena ver  su vida que prefiere no hurgar…” “…Saber es poder ver una vida que  tú no querías vivir…” “NUNCA ES TARDE PARA REINVENTARSE…” “Tenemos escala de valores equivocada…”
En la misma entrevista la psicóloga hablando de LA PASIÓN por los estudios a partir del minuto ocho dice:
 “Hay un 10 % de niños que les gusta lo que está haciendo pero el otro 90 % le resulta aburrido…tenemos que intentar sacar de cada asignatura lo mejor…”
Esta entrevista y el libro de Irvin me han servido como catalizador y como dice varias veces los personajes para “deshollinar mis frustraciones” contra el muro del fracaso escolar, y como catarsis total.

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Irvin David Yalom (Washington D. C., Estados Unidos, 13 de junio de 1931) es catedrático de Psiquiatría en la Universidad de Stanford y psicoterapeuta. Ha escrito, además, numerosos libros de texto y obras de ficción.
Ha escrito textos sobre su especialidad y libros de narrativa, varios de los cuales se convirtieron en grandes bestsellers. Se destacan El día que Nietzsche lloró (1995), Desde el diván (1997), Verdugo del amor (1998), Terapia a dos voces (en colaboración con Ginny Elkin, 2000), El don de la terapia (2002), Un año con Schopenhauer (2003) y Mirar al sol (2008), todos ellos publicados por Emecé. Vive en Palo Alto, California.
Su página web es:  http://www.yalom.com/

5 comentarios:

Raúl M.V. dijo...

Nunca se lee mucho, amigo; siempre se sabe poco.

Raúl M.V. dijo...

Ah, y aprovechando que recomiendas algunos libros, recomiendo una película sobre padres e hijos: "Un dios salvaje"; una genial comedia de Polanski.

Mensy dijo...

“La lectura hace al hombre completo; la conversación, ágil, y el escribir, preciso”. Francis Bacon.
Ya me gustaría a mí leer más, pero los días tienen pocas horas y mi hábito lector esta por pulir…….pero sobre todo lo bueno es leer variado y coincido con lo que dices del libro de Irvin.

karnak dijo...

Leer es muy peligroso para el sistema. Por eso el sistema se encarga de dar la comunión a sus fieles a través de tele 5 y similares, para mantener la fe ciega en sus errores.

Ángel Díaz dijo...

ni en dos vidas leeremos los libros que pretenderemos leer...por eso hay que apresurarse. leed, leed, malditos¡¡¡¡