No tengo tanto miedo como para asustarme por unos augurios,
pero tampoco soy tan soberbio como para no reconocer que “soy un ignorante” en
cuestiones de adivinar el futuro y las idas y venidas del universo, del cual el
ser humano (gobernados por una élite de sociópatas) representa una porción
insignificante miren por dónde lo miren.
La humildad ha brillado por su ausencia en el ser humano. Lo
peor es que estamos siendo dirigidos por los ciegos en humanidad, por los
soberbios en prepotencia y por unos ineptos en sentido común.
Yo, prisionero de la dualidad “bien /mal”, sigo siendo un
ingenuo y me pregunto cómo pueden existir seres tan despiadados que conducen al
resto de la sociedad hacia un fin. No sé, si los dinosaurios llegaron a ser tan
agresivos como estos dirigentes, pero elegir entre estos “sujetos” y un
meteorito, lo tengo muy claro…
2 comentarios:
Buenísima reflexión y totalmente de acuerdo…….Sobre todo se necesita un cambio de sentido pues actualmente muchas cosas no la tienen para la mayoría de personas y es increíble que unos pocos tengan el poder de decidir por el resto……..De todas formas ha habido muchos “fin de” a lo largo de los siglos y resulta que todo sigue igual… manipuladores y súbditos.
Como decía Javier Sierra: este final en concreto es un fin del mundo maya pero revestido por el apocalipsis del cristianismo. Entre películas, libros sagrados y que la gente van como burros obedeciendo a la TV, a los gobiernos, y a Santa Madre Iglesia, así estamos. El tiempo, que no existe, sólo es una invención, para los mayas es circular, no hay fin. El fin es el típico fin de metemiedos de las sotanas diabólicas vaticanas, bien descrita en la biblia. El cambio es enérgico, un cambio para la mejora de la humanidad, del compartir. Aquí vienen las opiniones más dispares, de esos físicos que todo lo saben, pues seguimos con lo de: yo solo veo lo que creo... quisiera retocarla un poco y decir: sólo ves lo que estás preparado para ver.
Para terminar, todo comienzo con la niñez. Tus padres y profesores, te van condicionando según sus mentes, con el miedo, la ansiedad, la represión... luego, empiezan las dudas, y las preguntas:
mamá, ¿por qué....? es el comienzo del fin del niño inocente y feliz, el comienzo del ego, y sus problemas. Luego, en la juventud, te dicen que el sexo es lo más... es fantástico... no digo que no, oye, pero no te apegues ni obsesiones con él.
Luego las responsabilidades, el trabajo, el matrimonio y los niños. Dejas la inocencia y te olvidas de ella, de esa época de crear mundos y estar totalmente presente. Empiezan los recuerdos, los buenos y los malos, los traumas infantiles y las novias que no quisieron hacerlo contigo.
Luego la hipoteca, los préstamos... y los gobiernos metiéndote más miedo, odio, para que no descubras quién eres realmente. Las películas de miedo que dicen que el más allá es malo, que serás castigado e irás al fuego eterno...
Todo está creado por la sociedad para que no alcances jamás el despertar, porque eso te da la libertad ante ellos, y todo con los contrario del amor: el miedo.
Bueno, lo dejo que ya el fin del mundo está llegando...
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