miércoles, 16 de enero de 2013

Otra vez en la rotonda...



El miércoles 16 de enero alrededor de las 18,00  cuando volvía de mi carrera diaria con un amigo y llegamos a la rotonda de Tahiche una señora que tenía el coche aparcado a la derecha se  acercó con cara de asustada y nos dijo:
.-¡Por favor ayúdenos a sacar el perro de debajo del coche…!
Mi amigo y yo nos quedamos pasmado y un poco asustado cuando vimos un perro empotrado contra el parachoque del coche con medio cuerpo dentro y la otra mitad fuera y sangrando…
.-Veníamos circulando despacio vimos el perro y sentimos un golpe, pero luego no nos percatamos de que el animal saliera huyendo. Continuamos nuestro camino pero el coche hacía ruido, así que aparcamos aquí y luego al bajarme lo he visto…
Le respondimos los dos que no nos atrevíamos a sacar al animal. Le pidió el teléfono  mi amigo y este llamó a emergencias. Intentamos tranquilizar a las dos señoras y les dije que iba a intentar localizar a un señor de Tahiche que se encargaba de recoger perros…Nos fuimos corriendo a su casa, tocamos varias veces pero no respondió nadie. Seguimos nuestro camino para casa…Pensando en las señoras, al cabo de rato cogí el coche y me dirigí al lugar de los hechos. Allí estaba un coche del Seprona (con dos guardias civiles) y un coche de la policía municipal. Habían quitado el parachoque, la matrícula y sacado al perro vivo y coleando. El animal estaba un poco mareado, pero ...¡Vivo…!
Hablé un rato con una de las señoras que todavía seguía asustada por tanto jaleo. Al momento llegaron otros dos guardias civiles en moto y aparcaron…Me despedía de la señora y allí dejé al perro al cual le estaban buscando dueño… Luego recibiría una llamada telefónica de un amigo que pasó por allí,  me contó que llegó la perrera a por el perro  al cual vio muy contento.

4 comentarios:

karnak dijo...

Ya te lo comente en Feisbus, pero te lo repito por aqui. Me ha encantado la historia. A veces uno se espera lo peor y la sorpresa grata da mucha alegría.

Satori Kundalini dijo...

Bonita historia, si señor.


Mensy dijo...

Buen final y buenos samaritanos……..Pero la realidad es que se te queda mal cuerpo cuando atropellas a un animalito de estos, bien sea perro, gato, conejo, paloma……….A veces no puedes esquivarlo y el golpe es mortal. Por la carretera que transito habitualmente es raro el día que no veas uno tirado………..

Belén R. Gesto dijo...

Menos mal. Ya se me estaban llenando los ojos de lágrimas. Uf, qué buen final. Ojalá todos acabaran bien. Qué jodida es la carretera para algunos.