miércoles, 21 de agosto de 2013

El ladrón cansado

                                                      
                                                                       El ladrón cansado

Sucede que a veces, como escribió el poeta, me canso de ser hombre, 
porque mi confesión de que he vivido me pasa factura; mejor, a veces, callado.

Me canso de estar cansado, de esperar desesperado, 
de desandar lo andado, 
de hacer rodar la piedra hasta la cumbre y que me muerda los talones.; y así una y otra vez, sin descanso.


Me canso de pensar en los adjetivos perfectos,
de la métrica del caos, de organizar el desconcierto, 
de buscar el momento a  lo eterno, la felicidad negada a Sísifo



Me canso de buscar bocanadas de aire en el fondo del océano, 
de contar hasta diez,
de esperar al alba sanador,
de retroceder para coger impulso…y me cansa la maldita mariposa que batió sus alas en Pekín.
  
Me canso de robar palabras escritas por otros   
porque me cansa escribir las propias, 
de leer páginas de otros, sabias, inspiradoras, balsámicas, redundantes, retóricas...mojadas.

Porque las propias serían, que no soy poeta, que se vaya todo a tomar por culo.

3 comentarios:

Juan G. Marrero dijo...

Hablando de robar...¿El otro día se metieron en tu piso y te robaron libros...?¿O fue un sueño mío...?

karnak dijo...

Muy inspirado el texto.

Satori Kundalini dijo...

Muy bueno Raúl. Una de las cosas que he leído tuyas, que más me gusta.