domingo, 12 de diciembre de 2010

La utilidad de lo inútil.

37. LA UTILIDAD DE LO INÚTIL (Encuentro con la sombra)Gary Toub
Hace más de dos mil años, el filósofo taoísta Chuang Tzu escribió diversas parábolas encomiando las cualidades de los seres humanos inútiles, feos o deformes -jorobados, tullidos y lunáticos, por ejemplo- y de los árboles retorcidos, nudosos y estériles.

Hay historias ilustran la importancia que los taoístas atribuían a las cosas que parecen no servir para nada, a todo lo que la sociedad y los individuos desdeñan por su inutilidad.
Es más, dichas historias constituyen metáforas que enseñan al sabio a apreciar e incluso a cultivar su propia inutilidad (o sus cualidades más inútiles) para poder llegar a gozar de una vida plena y natural.

La relatividad de los opuestos
Los cuentos que elogian la inutilidad nos trasmiten dos rasgos fundamentales del pensamiento taoísta: la relatividad de los valores y el principio de polaridad.
Los taoístas se dieron cuenta de que no existe ningún concepto ni ningún valor que sea superior o absoluto. Es por ello que, si ser útil es beneficioso, ser inútil, por su parte, no lo es menos. Existe un relato taoísta sobre un granjero a quien se le escapó el caballo que transmite claramente la interrela ción existente entre los opuestos:
Cuando su caballo se escapó su vecino se compadeció de él pero la única respuesta que recibió, fue: «¿Quién sabe lo que es bueno y lo que es malo?» Al día siguiente, el caballo regresó con una manada de caballos salvajes a los que se había unido. En esta ocasión el vecino le felicitó por su inesperada suerte pero la respuesta fue la misma que antes:
«¿Quién sabe lo que es bueno y lo que es malo?» También en esta ocasión nuestro granjero acertó porque al día siguiente su hijo se rompió una pierna al tratar de montar uno de los caballos salvajes. El vecino le mostró ahora su condolencia y por tercera vez escuchó la misma respuesta. «¿Quién sabe lo qué es bueno y los que es malo?» y una vez más sus palabras fueron acertadas porque al amanecer llegaron los soldados reclutando gente para el ejército pero su hijo se salvó a causa de su lesión.


Según el Taoísmo, el yin y el yang, la luz y la oscuridad, lo útil y lo inútil, constituyen diferentes aspectos de la mis ma cosa. Por consiguiente, en el mismo momento en que nos decantamos por uno de ellos reprimimos el otro y alteramos el equilibrio natural. Si aspiramos a la totalidad debemos seguir el camino de la naturaleza y perseguir el difícil objetivo de conciliar los opuestos .

Lo erróneo es lo correctoAdemás de nuestra tendencia a infravalorar a la sombra, también tendemos a considerar inútiles nuestros problemas físicos y emocionales. Se trate de una simple jaqueca, de un simple malestar diges
tivo, de una depresión o de un cáncer de mama, nos desagrada lo que no anda bien. Para nosotros, la enfermedad no sirve
para nada y, por consiguiente, la consideramos como un obstáculo y tratamos de eliminarla a toda costa.
Esta actitud frente a la enfermedad es consecuencia del reduccionismo causalista del modelo médico occidental que da por supuesto que las enfermedades son perjudiciales e inadecuadas y que una vez que hayamos eliminado su causa el paciente se recuperará...Desde este punto de vista, lo que parece incorrecto es absolutamente adecuado porque nos proporciona un nuevo sentido que puede servir a algún propósito desconocido.Según la psicología finalista de Jung nuestros problemas y síntomas contienen elementos positivos de fundamental importancia. Es por ello que Jung proponía que además de tratar nuestras enfermedades de un modo causalista y reductivo debíamos también tratar de encontrar su significado. Según Jung, nuestros síntomas y complejos neuróticos son elaboraciones del inconsciente para impulsarnos hacia el camino de la realización.

La utilidad y la individualidadLas enseñanzas de Chuang Tzu no sólo nos muestran el valor de la enfermedad sino que también nos enseñan que para desarrollar todo nuestro potencial debemos convertirnos en algo inútil a los ojos del mundo. De otro modo nos veremos obligados a llevar una vida fragmentaria e insatisfactoria despojados de aspectos primordiales de nuestra personalidad. De este modo, Chuang Tzu nos alienta- con su estilo un tanto exagerado- a desarrollar nuestra propia individualidad.
Jung también subrayaba la importancia de vivir nuestra propia vida. El punto fundamental del proceso de individuación consiste en desarrollar nuestra personalidad a pesar de las exigencias a que nos somete la vida colectiva. Jung estaba particularmente interesado en la crisis del individuo inmerso en la sociedad moderna ya que en el mismo momento en que se confunde con la masa su singularidad se ve reducida y distorsionada.

... Para alcanzar la plenitud debemos liberarnos del poder del psiquismo colectivo y del entorno que nos rodea y estar dispuestos a parecer inútiles o imbéciles.
...En otras palabras, debemos aspirar a convertirnos en nosotros mismos y a integrar lo que somos en el mundo.

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P.D. ¿Será por esto que hay tantos inútiles en el mundo? (sobre todo en política) porque siguen el camino del Tao...

1 comentario:

Unknown dijo...

Excelente reflexion. El Tao de la causalidad nos ensena a saber que somos parte de un todo interelacionado. Gracias por hacerlo presente. Atte. banquetesbrothers@gmail.com