miércoles, 12 de enero de 2011

Arcadia. Microrelato.


Cuando nos asentamos en esta tierra, debido a las penurias, a los malos augurios y al negro panorama que se abría ante nosotros, decidimos bautizarla como Nueva Esperanza. Con el paso del tiempo, fuimos prosperando y nos acomodamos a ella, por eso decidimos llamarla simplemente Esperanza. Pero ahora, que lo hemos conseguido todo y no hay nada por lo que luchar, hemos decidido llamarla Desesperanza.

2 comentarios:

Juan G. Marrero dijo...

Si, son tres palabras que definen TRES ESTADOS DE ÁNIMOS, muy diferentes y opuestos...
Muy bueno el relatito...

Raúl M.V. dijo...

Sí, señor, y añadir una palabra más en estas líneas sería absurdo. Muy, muy bueno, Sr. Ramírez, en la línea de los grandes aforismos.