domingo, 9 de enero de 2011

El Rincón del Cinéfago

También la lluvia.

España. 2010

Directora: Iciar Bollaín (guión de Paul Laverty)

Anoche, después de ver como ese Barça que ha hecho suyo el fútbol doblegaba a otro rival a base de hacerse dueño y señor de ese objeto esférico (amarillo en invierno) que muchos patean y ellos miman; esta vez le tocó el torrente de goles a los chicos de Valerón y en su propio Fuerte gallego- Juan Carlos, por favor, vente para nuestra Unión Deportiva, mi niño, que aunque tengas 35 años, tienes mucho que enseñar a estos nuestros chicos, de un tiempo a esta parte, tan indolentes. Como empezaba, anoche fui al cine a ver “También la lluvia”. Tenía muchas ganas de ver el resultado de todos estos años de silencio de Iciar Bollaín, a la que sigo desde “Hola, ¿estás sola?” con verdadero interés. Mi interés iba en aumento a sabiendas de que el guión estaba escrito por Paul Laverty, alma gemela de Ken Loach desde los tiempos gloriosos de “Tierra y Libertad”, “La canción de Carla”… la voz de la conciencia social, le llaman muchos. El matrimonio Bollaín- Laverty se ha desplazado hasta la Bolivia del pelucón Morales para rodar dos película a la vez: una que va sobre El Descubrimiento, en la que Colón no es el protagonista, sino el sacerdote Montesinos (junto al dominico De las Casas), el hombre que con sus actos y palabras se enfrentó al Imperio, a sus aborrecibles actos genocidas, desde una humilde iglesia. La otra parte de este experimento de metacine (que viene a contar casi lo mismo más de 500 años después) patea las calles, se encarama a las vallas, se parapeta en humeantes barricadas… luchando contra la ley de privatización del agua; luchando por sobrevivir, vaya, en aldeas perdidas en las que el agua es la vida. En ambas películas un mismo protagonista, Daniel, un joven indígena líder de la revuelta (papelón protagonista de esta actor no profesional) y Hatuey, el indio que atado a la cruz y a punto de ser quemado, reniega del crucifijo y se caga en la puta madre de la corona española. Junto a él, el productor de la película; hombre demasiado pragmático y más preocupado por los dineros que por la seguridad del equipo: otra vez, magnífico, ese pedazo de actor que es Luis Tosar. Goya a la vista. Y por otro lado, el director, el “hacedor” de quimeras Sebastián, empeñado en dar a conocer al mundo la otra cara (la verdadera) del Descubrimiento, del expolio del oro, de la persecución y exterminio indígena, mientras en las calles, la historia se repite; pero esta es real: esta huele a humo, duele, late y amenaza, Antes era el oro, ahora es el agua; también la lluvia.

La Academia española decidió hace unos meses que esta película sería la candidata por España para entrar en el bombo de los Oscars: no sé si allí será apreciada (ojalá) esta historia tan incómoda pero contada de forma impecable. Ken Loach, después de tantos años de denuncias, ha sido completamente ninguneado por los académicos norteamericanos, por qué iban a ser tenidos en cuenta ahora Laverty y Bollaín, que nada tiene que envidiar al maestro Loach con historias como “Flores de otro mundo” o “Te doy mis ojos”. Goyas, seguros, pero Oscars… otro año será.

Ah!, olvidaba que la banda sonora es de Alberto Iglesias (el compositor oficial de Almodóvar), lo que hace que el relato de la historia sea todavía más potente y efectivo. Y que de Colón hace Karra Elejalde (geniales sus ensayos como Colón y su postura crítica con éste), un actor al que la industria española olvida con facilidad, pero que cuando curra deja a uno boquiabierto.




R.M.V

1 comentario:

Juan G. Marrero dijo...

Había visto el trailer de esta película...También vi los goles del Barça..Y por desgracias vengo presagiando la caída en picado de la unión depresiva...