miércoles, 23 de febrero de 2011

Encender y apagar la luz.

Este artículo que pongo aquí, lo tomo prestado de una página que sigo con cierta regularidad. Trata sobre Ecología Humana, y el artículo es de Juan Antonio Saavedra Quesada. http://www.ecologiahumana.net/ 

Al pasar por puentes y túneles encontramos con frecuencia dos señales indicadoras especialmente importantes en nuestra vida, la que nos invita a encender la luz y la que nos pregunta si ya la hemos apagado, la que nos invita a abrir un ciclo y la que nos recuerda que hay que cerrar el ciclo que se acabó. Si conducir un coche exige respetar las indicaciones de cuándo conectar y desconectar la luz, saber dirigir y conducir nuestra vida exige controlar los ciclos interiores que nos señalan la intensidad y duración de las acciones adecuadas para satisfacer las necesidades que en cada momento experimentamos.


Al entrar en el túnel, como al iniciar o abrir cualquier acción, hay una señal que nos invita a encender los faros, a abrir los ojos, a saber empezar lo que hacemos en cada momento, poniendo toda nuestra intención y atención, nuestra pasión y energía en las acciones y ocupaciones que realizamos. No se trata de que hagamos lo que todos hacen, ni siquiera de cumplir obligaciones, sino de incorporar la ética a nuestra vida cotidiana y hacer en cada momento lo que es adecuado y productivo para llegar a las metas que nos hemos propuesto lograr. Poner nuestra energía en lo que hacemos requiere saber a donde vamos, conocer nuestro objetivo, como dice Matrix, pero también disciplina y entrenamiento para no tener miedo a la obscuridad o a las dificultades y para no dejarnos llevar de la inercia de repeticiones inútiles o acciones no productivas aprendidas en el pasado e inadecuadas en el presente.



Al salir del túnel y llegar al final de cualquier acción, hay otra señal que nos invita a cerrar la carpeta de asuntos pendientes y nos recuerda la importancia que tiene vivir en el presente y no continuar sin vivir por estar en el pasado. Para disfrutar del presente hay que cerrar lo que ya no necesitas y ya no te sirve, cerrar lo que pensaste o pensaron, cerrar lo que sentiste o sintieron, cerrar lo que dijiste o dijeron, cerrar lo que hiciste o hicieron. Hay que cerrar las creencias obsoletas y los aires contaminados, cerrar los grifos abiertos de emociones repetitivas e inadecuadas, cerrar las tierras baldías y acciones rutinarias, cerrar las lágrimas de cocodrilo, cerrar las espinitas clavadas que siguen alimentando rencores y venganzas destructivas, cerrar las retroocupaciones y preocupaciones.



La principal ventaja de cerrar los asuntos pendientes es que ya uno deja de estar dependiente y se siente feliz y con energía para disfrutar de la libertad y responshabilidad de estar en el presente. Para los que siguen no viviendo, por estar en el pasado y no donde están, a veces hay compañeros de camino que abren y cierran su mano varias veces para recordarnos este dato maravilloso: apaga la luz y deja de no vivir en el pasado para que puedas disfrutar de vivir en el presente, que es donde único se puede disfrutar de la experiencia de libertad y de amor entre las personas.



Juan Antonio Saavedra

8 comentarios:

Juan G. Marrero dijo...

No es tan sencillo. Según el libro que estoy leyendo "Y el cerebro creó al hombre" de Antonio Damasio
¿Qué es la conciencia? ...MEMORIA, MEMORIA, MEMORIA...y si tratas de borrarlas igual te encuentras de frente con un Alzheimer....

Juan G. Marrero dijo...

No es tan sencillo. Según el libro que estoy leyendo "Y el cerebro creó al hombre" de Antonio Damasio
¿Qué es la conciencia? ...MEMORIA, MEMORIA, MEMORIA...y si tratas de borrarlas igual te encuentras de frente con un Alzheimer....

Ángel Díaz dijo...

ahí, estoy con Juan, no es tan sencillo, no hay interruptores que se puedan bajar, ni palancas....ains.........un saludo hedonista a todos, viva la Librolución¡¡¡¡¡¡¡¡¡

karnak dijo...

Dice que hay que cerrar episodios, no que los borres de tu mente. Que el cerebro no se resetea como el windows.

Modesto González dijo...

Si intentas borrar con la mente algo del pasado, de nada te va a servir. Únicamente con la comprensión de los actos que realizas, puedes desechar pensamientos negativos y acciones dañinas. Imagino que este señor habla de disciplina en el sentido de aprender, comprender y "estar atento" a todo aquello que el pensamiento nubló a lo largo de nuestra vida.
Hablando del presente, el tiempo únicamente existe en la mente de la persona, porque si se dan cuenta, sólo vivimos el presente, nada más. Sólo hay pasado si lo revives, sólo hay futuro si lo creas, pero sólo vives en el presente, donde todo sucede realmente.
Muy importante es el hecho de la atención. Si pones todo tu cuerpo y todas tus células y todo tu ser en una acción, luego no quedarán restos. Ahora bien, si dejas entrar al pensamiento, con todos sus temores, odios y demás, luego todo vuelve a brotar, y surge el problema en la mente. Todo cambia si pones toda tu atención.

No solucionamos los asuntos pendientes, vivimos en el pasado; vivimos con la ilusión en el futuro, no estamos contentos con el presente. De ahí este mundo de conflictos: guerras, odios...
Seguimos sin darnos cuenta de que somos burros que agachan la cabeza mirando el pasado como pensando que es lo correcto.
Ángel, cuando tocas en un concierto, pones todo tu ser en el empeño de tocar y solo tocar. En ese momento no tienes pasado, ni futuro, sólo el presente. Como ves no es tan difícil bajar las palancas, ya que sólo hay atención en lo que haces.
Es tan fácil como difícil, depende de la memoria de cada uno, de lo que haya vivido. Si esa atención, Ángel, la añades a cada momento, vives en el presente. Empiezas con dos segundos, y luego seguirás con un minuto. Todo es disciplina, que significa aprender, no seguir técnicas que torturan tu mente.

karnak dijo...

Mode. Lo has explicado maravillosamente.

Satori Kundalini dijo...

Buenísimo comentario Mode, si señor.

Ángel Díaz dijo...

a sus pies SR. Gonzalez, me ha convencido....pero he de decir que es harto complicado, y lo de la disciplina lo llevo fatal....pero bueno es cuestión de práctica, como todo...un saludo para todos.