martes, 13 de septiembre de 2011

Innombrables

Innombrables



Y se me hacen innombrables los días

junto a tanta eternidad

que no caduca

sentado en el banco de este parque

acicaladas de ir y venir

las hojas marchitas

me enredan tu nombre

ociosas al viento

que imita con delicadeza tus gemidos.


Y no dejo de pensar,

de arrimar montañas de aromas

tatuados en mis manos

después de abrazarte fugazmente

con la timidez como sello

de tantas horas perdidas

soñándole a la almohada

sus sueños...

todos sus sueños.


Cuando cae el sol

y ya me invita a dejar este rincón

donde a solas murmuro;

"si estuvieras aquí".

Donde tantas noches he pasado

desde la comodidad de mi alcoba

añorando que tus suspiros

resoplaran en mi nuca desnuda.


Satori. Verano 2011

7 comentarios:

Juan G. Marrero dijo...

<<...Después de abrazarte fugazmente...>>

Si, fue fugazmente, como un relámpago, y aún dura su fulgor...

Mensy dijo...

Ay…………Cuantos sueños innombrables!!

Araceli dijo...

Anhelos, pasiones....montañas de aromas tatuados en mis manos....muy lindo.

Vic dijo...

Nostalgia que produce la ausencia...me gusta tu poesía

Ángel Díaz dijo...

me gusta mucho esta Satori...

"acicaladas de ir y venir
las hojas marchitas
me enredan tu nombre..."

karnak dijo...

"añorando que tus suspiros
resoplaran en mi nuca desnuda."

Me preocupa esta añoranza...

Satori Kundalini dijo...

Karnak...
Depende que quien me suspire en la nuca... ya sabes...
Que no se llame Manolo como mínimo.