jueves, 7 de febrero de 2013

El Moisés de Miguel Angel.

Título de la obra: Moisés. Tumba de Julio II.
Autor: Miguel Angel Buonarroti, (1475-1564).
Cronología: 1505-1545, aunque la estatua del Moisés data de 1509.
Localización: Iglesia de San Pietro in Vincoli, Roma.
Material: Mármol.
Estilo: Renacentista del período Cinquecento italiano.
Técnica: Talla.





Descripción de la obra: Nos encontramos con una escultura exenta, de cuerpo entero y sedente. De temática religiosa, muestra a Moisés al regresar del Monte Sinaí portando las Tablas de la Ley. La talla de Miguel Angel es perfecta, muestra un magnífico dominio de la técnica, así como de la anatomía humana. Los pliegues del ropaje caen con naturalidad. La composición, clásica, se estructura con un eje vertical que baja desde la cabeza hasta el pliegue de las ropas entre las piernas. A pesar de la posición sedente de la escultura hay un contraposto que se observa con el giro de la cabeza y la simetría entre el brazo izquierdo y el derecho, y las piernas una enfocada hacia el frente y la otra recogida bajo el asiento. Estas líneas rectas quedan suavizadas con las curvas que forman la barba enredada entre la mano izquierda y el ropaje recogido sobre la rodilla. Una atenta observación nos permite contemplar movimiento en potencia. En el rostro se muestra la furia que expresa Moisés al contemplar la idolatría de su pueblo. La mano se enreda con la barba en un movimiento de rabia protegiendo las Tablas, mientras el otro brazo se tensa. A simple vista encontramos un paralelismo entre las manos del Moisés, que parecen llamar la atención del espectador, con el David esculpido en 1501.



Comentario formal de la obra. La obra nos muestra al profeta Moisés tras regresar del Monte Sinaí con las Tablas de la Ley. El momento en que Moisés, furioso, se dispone a recriminar a su pueblo la idolatría. No obstante Edwin Panofsky (1) argumenta bajo una óptica neoplatónica: “Moisés no ve otra cosa que lo que los neopoplatónicos llamaban esplendor de la luz divina, lo que revela con su movimiento súbitamente detenido y su expresión de espanto…”.Miguel Ángel dota al rostro de Moisés de la terribilitá que caracteriza la mayoría de sus obras, y nos muestra la tragedia interior del personaje y que en cualquier momento estallará furioso. Moisés está lleno de vida interior con una expresión dramática. Las características del estilo renacentista se observan en la escultura: belleza ideal siguiendo los modelos neoplatónicos, interés por la anatomía humana como expresión del ideal humanista. Siguiendo los cánones de la escultura clásica también observamos una composición equilibrada y armoniosa, la perfección de la técnica y el movimiento.


Hay que tener en cuenta que esta obra pertenece al conjunto de la obra de la Tumba de Julio II, en un principio la estatua del Moisés iba a ser colocada a cuatro metros de altura y fue realizada para ser observada desde abajo. Además estaba relacionado compositivamente con el esclavo que se hallaría debajo y que no llegó a ser realizado, y que marcaban dos perfiles asimétricos que armonizaban la imagen del conjunto.



Contextualización en la Historia y en la Historia del Arte.  Julio II fue Papa en el período comprendido entre el año 1503 y 1513, su papado estuvo marcado por las ansias políticas de unificar toda Italia bajo su mandato. Diplomático, general, maquinador y maquiavélico, también fue capaz de desplegar una amplia labor de mecenazgo, bajo cuya protección desarrollaron su actividad artistas de la talla de Miguel Ángel y Rafael. Acometió las obras de la Basílica de San Pedro y uno de sus mayores proyectos artísticos fue la concepción de su panteón, que se encargaría de acoger sus restos en un monumento digno de su grandiosidad. Ni su proyecto político ni su proyecto artístico fue culminado, y a su muerte el diseño del panteón se fue reduciendo hasta quedar reducido al monumento que actualmente se puede contemplar en la Iglesia de San Pietro in Vincoli.

FUENTES

Gombrich, E. La Historia del Arte. Phaidon. 1997.
Armesto, J y otros. Historia del Arte, comentarios de obras maestras. Port Royal Ediciones. 2002.
Llacay, T y otros. Historia del Arte. Vicens Vives. 2006.
Fatás, G. y Borrás, G. Diccionario de Términos de arte. Alianza editorial. 2006

[1] Hannover, 30 de marzo de 1892- Princeton, 14 de marzo de 1968. Reconocido historiador del Arte, en su obra Idea (1924), analiza la teoría neoplatónica del arte.


Claudio Ramírez.

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