lunes, 30 de diciembre de 2013

El gato negro...

El lunes 30, para el público general (espero que hayan muchas excepciones faltan dos días para acabar el calendario del 2013, para mí, llevo diez días en Lanzarote con mi hijo y visitando a los amigos y amigas y que le den a toda la coreografía que nos haga bailar a su ritmo, no me importa al ritmo del Baila, baila, baila de Murakami que me lo acabé ayer...Muy bueno...

Me levanté tarde porque estuve leyendo hasta muy tarde, también es verdad porque mi hijo se fu de marcha y me despertó cuando llegó y me desvelé...Estuve e compras por el pueblo y de paso saludando algunos colegas. A las 14,30 llego una amiga con la que había quedado para irnos a comer. Como no, la pizzería El Sabio de La Villa...Allí hay buena comida y sus dueños, Carlos y Thiago, hermanos y cocineros portugueses y una de las camareras, Romy, siempre nos trata con mucha simpatía...Aunque hoy el primero no estaba, pero me envío saludos cuando saludó a su mujer por teléfono. Hasta las 16,30 estuve con mi amiga de tertulia, también intercambiamos algunas sonrisas y palabras con los dueños.
De allí nos fuimos al herbolario Abraxas, que está en Arrecife a saludar a nuestra amiga Cari. Entre cliente y cliente íbamos charlando y me comunicó que va a ir un día de esto (ya lo informaré por facebook) a impartir un taller del tarot (arquetipos) a Gran Canaria (solo sé que son tres días, 50 euros para estudiantes y 100 para el resto). La charla era divertida y entretenida.
En un hueco que mi amiga se había ido a buscar algo, llegó su madre por la tienda. Estuvimos hablando, desde puntos de vistas diferentes algunos temas. Quedó claro que no teníamos el mismo punto de vista sobre algunos temas, y le dije que cada uno va con su verdad por la vida (eso lo aclara muy bien El libro blanco de Ramtha...Si te funciona tu verdad, pues camina con ella...Pero no intentes inculcársela a nadie en contra de su voluntad.....).
Continuamos la conversación entretenida cuando sonó mi móvil...
-"Juan, soy...la hija de...Mira que hay un gato negro (no el de Allan Poe) de la vecina en el solar de la casa de tu hijo y lleva todo el día metido en un cuarto, bla, bla, bla..."
Telefoneé a mi hijo y no respondía. Llamé a su madre y me dijo que ella no podía subir porque estaba trabajando en Arrecife y nuestro hijo se había ido con sus amigos a Costa Teguise...Así que era misión mía ...Se lo comuniqué a mi amiga y ella se ofreció enseguida a subirme a Tahiche.
Por el camino me comentaba que le había encantado la charla y que le enviara varios libros de los que habíamos hablado...

Cuando llegué me estaba esperando la vecina pero de repente apareció la gata negra...Y me dijo:
-Perdona Juan...Llevaba todo el día ahí, pero acaba de salir...
Le comenté:
-Esta gata es la que se echa al lado del tendedero de la casa de mi hijo. Y el otro día cuando fui a tender la ropa, ni se inmuto (la madre de mi hijo me comunicó que no era mi energía positiva, sino que el animal se había acostumbrado a la presencia de los habitantes de la casa porque llevaba mucho tiempo andan do por allí).
La vecina, que tiene muchos gatos (y te puede dar en cualquier momento una conferencia sobre ellos), me comentó que la suele echar de casa otro de los gatos...Cuestión de territorio...
Me dio las gracias y se fue con sus dos gatos, o gatas negras (porque había venido con otro entre sus pasos...).

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