viernes, 12 de junio de 2009

El Chino. Henning Mankell



El sábado comencé a leer "El Chino" de Henning Mankell. Este libro ha venido a confirmarme que la novela negra sueca se pone a la cabeza del género en Europa. Voy aproximadamente por la mitad, y me ha permitido recuperar mi ritmo de lectura. La trama perfectamente hilada se va desvelando capítulo a capítulo sin que se pierda el suspense y el misterio de la acción. De lectura rápida y absorvente aún sin terminarlo lo recomiendo, sobre todo a aquellos que disfrutaron de la lectura de Milennium.


Una curiosidad que tienen en común ambos libros. En Milennium en un momento determinado, se nombra Maspalomas. Y en este al principio del libro se nombra Tenerife. Me resulta curioso que novelas ambientadas en la lejana Suecia, se tenga como destino preferente de vacaciones a las Canarias, acostumbrado como nos tienen los americanos a los destinos caribeños o polinesios. Esta es una de las razones por las que me siento tan atraído por estas novelas europeas, donde los personajes no son ni supermanes ni escoria social (dos de los principales arquetipos de la novela negra americana), son personas anónimas que te las puedes encontrar por la calle, mezclada entre el vecindario o entre los miles de guiris que toman el sol en las playas del sur. La cercanía geográfica (a pesar de la distancia con Escandinavia) me hace sentir más identificado con estas novelas y me permite disfrutar más de la historia. Algo que también me pasó cuando leía las novelas de Jose Luis Correa o de Alexis Ravelo, cuyas historias están ambientadas en las calles y pueblos de esta isla.


Por otro lado he notado una clara referencia a una novela que se ha convertido en una parte muy esencial del género de detectives de la historia de la literatura. Me refiero a Estudio en Escarlata de Sir Arthur Conan Doyle. La historia de El Chino se estructura de una manera muy similar a como lo hace Conan Doyle en Estudio en Escarlata. Dos historias diferentes, en tiempos y lugares diferentes, pero que al final convergen en un único hilo donde se resuelve la trama. Incluso la trama anterior en el tiempo transcurre (por lo menos parte de ella) en sitios muy cercanos. En El Chino en el estado de Nevada durante la construcción del ferrocarril, en Estudio en Escarlata en Salk Lake City en el estado de Utah (fronterizo con Nevada). En ambas novelas la trama gira en torno a una vieja venganza.


Desde aquí recomiendo la lectura tanto de El Chino, como de Estudio en Escarlata.

4 comentarios:

karnak dijo...

No he podido publicar durante una semana porque el blog me fechaba las entradas en el mes de mayo. Ahora que se ha arreglado a ver si voy poniendo los post atrasados.

Juan G. Marrero dijo...

Se te echaba de menos...Pensé que te habías tropezado bajando la escalera de los co....

karnak dijo...

Ahora que lo dices...

Modesto González dijo...

Varios libros he visto de este autor, pero me llamó mucho la atención el del Chino.
Uno más para el montón.