miércoles, 17 de marzo de 2010

El Rincón del Cinéfago




Red Cliff I y Red Cliff II. 2008. China
(Acantilado Rojo)


Director: John Woo


La película más cara del cine chino, no debería haber caído en las manos equivocadas; las de John Woo, ese director de acción occidentalizado que ha rodado con John Travolta, Nicolas Cage o Van Damme, con más pena que gloria. “Red Cliff” es la adaptación al cine- extensísima adaptación; casi 5 horas de metraje estrenada en dos partes- del legendario poema chino “Los Tres Reinos” escrito por Luo Guahnzong. Yo gasté tres tardes en ver las dos partes, en versión original subtitulada (después de estas cinco horas podré charlar con un súbdito chino sin problemas, siempre y cuando la conversación se reduzca a estrategias militares, efectivos navales, alianzas y reinos enfrentados )

En el siglo III d.c., el primer ministro Cao Cao ataca, por orden del Emperador y con todo el ejercito imperial, los reinos vecinos del sur. Rápidamente derrota al primero, quien se ve obligado a replegarse y formar una alianza con su reino rival para así poder hacer frente al poderoso ejército invasor. Tras numerosas batallas y la consolidación de la unión de los dos ejércitos, todos los preparativos, estrategias y planificación van culminando a la espera de la batalla final en el acantilado rojo, la cual decidirá el futuro de los tres reinos.

Visualmente es impecable, con escenas de batalla espectaculares y esos toques de delicada hermosura típicos del cine oriental (las gotas de lluvia golpeando en la puerta mientras el Virrey y su esposa hacen el amor antes de la guerra, o su duelo musical con el emisario), pero con nulo ritmo de narración, lo que convierte algunos tramos de la película en anodinos y aburridísimos. Repito que John Woo no era el más indicado para elevar esta historia a mito imprescindible de Grandes Guerras de Cine. Está muy lejos de la concepción estética de Zhang Yimou, el director de “Heroe” y “La casa de las dagas voladoras”. La mano de Woo para desarrollar la trama es mediocre, así como la presentación de los personajes y la nula tensión que precede a la lucha.
Tanto la primera parte, concebida como un largo prólogo para preparar las siguientes dos horas y media, que es donde realmente arde la madera, como la segunda, tiene los mismos defectos de tedio e innecesario alargue de la historia; pero el magnífico vestuario, la ambientación, las batallas, las extraordinarias imágenes de las formaciones estratégicas (que recuerdan a un videojuego de estrategia militar tipo “Total War”) y sobre todo, la Gran Batalla final en el río contra los ochocientos mil hombres de Cao Cao, consiguen que se cambien los eternos bostezos por ojos de asombro.

(dejo el trailer en español porque no lo conseguí en chino subtitulado)




R.M.V.

1 comentario:

Juan G. Marrero dijo...

Yo he visto buenas películals chinas en blanco y negro...Pero tres horas y pico...