MI HIJO ME PEGA

Después de acabar el mes de marzo me HE LIBERADO de bastante trabajo; se me habían acumulado bastantes tareas. Eso hizo que me despistara un poco con la atención a mi hijo, por lo que su rendimiento bajó en la 2ª evaluación. Como me decía un buen amigo el pasado verano paseando por la calle León y Castillo de Arucas: “Los chicos de alrededor de 15 años tienen como una tecla, que de repente se pone en marcha y...Se enciende la luz, se transforman y comienza a madurar...pero mientras no suceda eso...” Pues en ello estaba yo con mi criatura, buscando la tecla pero él la tenía bastante escondida. Pero después de varias charlas parece que...

¿Parece qué...?

¡Ya veremos....!

El año pasado mientras vivíamos en la misma casa jugábamos casi todos los días al baloncesto, pero este curso me he mudado a otro domicilio y no iba a diario. Pero desde que han llegado las calabazas salgo a correr con un amigo media hora y luego me voy a jugar con mi hijo varios partidos, a diez puntos. Los días polémicos de las malas notas jugamos varios partidos y durante dos días le gané (para mi sorpresa), mientras él se quejaba de su mala puntería, se desanimaba y aprovechaba yo para machacarlo (¡qué cabrón….!). Tuve que llegar a decirle que jugara y no se quejara tanto…Conversación padre-adolescente típica…Insistió en inflar el balón porque le estaba perjudicando. Le hice caso y lo inflamos en el instituto. Se acabó el reinado del padre, a partir de ahí: MI HIJO ME PEGA….

¡¡ME PEGA CADA PALIZA…!! Los cinco últimos días 5 -1, 5-3, 5-0, 5-1 y ayer 5-3… Cuando me ganó el primer partido le pregunté: ¿Cómo me ganaste hoy...? Corriendo, jugando, esforzándote…Pues traslada eso a los estudios…

Bueno, en los estudios no sé, pero al baloncesto me sigue pegando una caña….

P.D. ¡Es broma…! En los estudios todos los profesores dicen que ha cambiado mucho y mejorado…