martes, 17 de mayo de 2011

Voto o no voto


Convendría explicar cuales son las diferencias entre votar en blanco, votar nulo, no votar y votar a un partido minoritario, por ser estas las cuatro opciones que habitualmente se bajaran para mostrar el rechazo a los partidos que gobiernan.

Abstención.
Esta opción sería efectiva si dejaran de ir a votar de un 60% del electorado en
adelante, y aún así, estaría por ver si la clase gobernante se daría por aludida o seguiría diciendo que hizo un buen día de playa y la gente prefirió no pasar por las urnas. La abstención activa y con conciencia, por desgracia no hay forma de probarla, y suele camuflarse con el simple pasotismo o desafección del ciudadano por todo lo que huela apolítico. En el actual estado de la situación se hace difícil pensar en una abstención superior al 50%, por tanto, no creemos que sea la mejor opción como medida de protesta. Una alta abstención hace que sean necesarios menos votos para conseguir un escaño, pero afecta por igual a todos los partidos, sean grandes o pequeños.

Voto a un partido minoritario.
Es otra opción elegida por algunos para votar y no votar a los partidos que
gobiernan, aún cuando no se identifican del todo o no conocen el programa de ese
minoritario partido. Hay razones para dudar de esta opción de voto.
.-De entrada porque en la mayoría de los casos no logran pasar el corte y se convierten en votos tirados a la basura o no, víctimas de un sistema electoral donde los topes necesarios para poder optar aescaño se elevan hasta el 6% en Canarias, donde hay que sumar otro tope o barrera electoral, la del 30% insular, haciendo así de la sistema electoral canario el más injustoy desigual de Europa.
.- Aún más complicado en un sistema que tiende claramente al bipartidismo, donde los medios y el capital están todos en manos de esos mismos grandes partidos.
.- En Canarias, sin ir más lejos, en las últimas elecciones autonómicas, de los 921.284 votos a partidos casi 200.000 no obtuvieron representación pero hicieron que la participación alcanzara el 63% y todo pareciera normal. Si se hubieran unficado más ese voto, otro gallo cantaría.

Voto en blanco.
Este es el voto de los indecisos, de los que no encuentran partido que los
represente pero no cuestionan ni critican el sistema. Es un voto de descontento
políticamente muy correcto. Hasta ahí todo está bien, es lo que casi todo el mundo sabe.
Pero hay más sobre el voto en blanco, ese famoso mito de los que dicen que votar en blanco favorece a la mayoría. Lo dicen pero nadie se para a explicarlo. Está bien, nosotros lo haremos. Veremos la influencia que tienen los votos en blanco en el reparto de escaños, que es mucha, aunque no lo parezca a simple vista.
Y para saberlo, nada mejor que imaginarnos un hipotético plebiscito, en una
comunidad inventada a la que llamaremos, por ejemplo… Bananaria. En Bananaria se sigue la misma Ley Electoral que se aplica en nuestra Comunidad, pero sólo hay 20.000 personas con derecho a voto, y de esas, sólo 10.000 han votado. Tenemos pues un 50% de abstención, similar a lo que sucede en muchos plebiscitos en muchos lugares del mundo. Los 10.000 votos han quedado repartidos de la siguiente manera:
Partido A:………………… 4.000 votos.
Partido B:………………… 3.500 votos.
Partido C:………………….1000 votos.
Partido D:………………….. 550 votos.
Votos en blanco:…………....950 votos.
Algunos detalles importantes:
-Para que un partido cualquiera pueda acceder al reparto de escaños es necesario que acceda a un porcentaje mínimo de votos con respecto al total de votos emitidos. En algunos lugares, para algunos comicios esa barrera es del 3%, en otros es del 5%, y en otros es del 6%. En Bananaria esa barrera se sitúa en el 6%.
-Los escaños que se reparten son un total de 40.
Bien, pues empecemos con el recuento, veamos los porcentajes de cada uno para
ver quienes superan la barrera del 6%. Algo que por suerte en Bananaria es sencillo:
40% para el Partido A, 35% para el Partido B, 10% para el partido C, 9,5% para los
votos en blanco y 5,5% para el Partido D.
¿Qué ha ocurrido? Ha ocurrido que el Partido D, sintiéndolo mucho por ellos, no
ha alcanzado ese 6% y se quedan fuera del reparto de escaños, lástima, lástima, otro año será.
¿Y qué pasa con el voto en blanco? Pues pasa que sí que se cuenta, su 9,5%,
porque es un voto válido y así está contemplado en la Ley Electoral general de
Bananaria, pero no computa, esto es, no entra en la segunda fase, en la del reparto de los escaños, aún cuando pase del 6%.
¿Qué nos queda? Un parlamento con 40 escaños a repartir entre tres partidos de la
siguiente manera:
Partido A: 4.000 votos……………….19 escaños.
Partido B: 3.500 votos……………….17 escaños.
Partido C: 1000 votos…………………4 escaños.
¿A cuantos votos les sale el escaño a cada partido? Lo sabremos con mucha
aproximación con una sencilla operación que resulta de dividir los 8500 votos
computables entre los 40 escaños, de lo que nos da un resultado de 212 votos. 212 votos, voto arriba voto abajo es lo que le cuesta a cada uno de los tres partidos del Parlamento de Bananaria un escaño.
Primera lectura que podemos hacer de los resultados: hay un partido de Bananaria que ha sacado 550 votos y no ha obtenido ningún escaño, cuando el escaño sale a poco más de 200 votos. ¿Un poco injusto parece verdad? Así es. Esto mismo le sucedió a un partido en Canarias en las últimas elecciones autonómicas: con más de 50.000 votos no superó el 6% y se quedó sin escaños, cuando el escaño a los partidos que sí pasaron el corte del 6% les había salido por entre 12.000 y 14.000 votos.
Ahora veamos qué pasaría en Bananaria con una pequeña variación en los
resultados. Veamos qué ocurre si los que votan en blanco deciden finalmente no votar y abstenerse. Parece claro que variarán los porcentajes de votos sobre el total de cada partido, restado ya el 9,5% de todos los que votaron en blanco. Varían pero, ¿en qué sentido? Con unas simples reglas de tres obtenemos un resultado que nos deja al Partido A con un 44%, el Partido B con el 39%, el Partido C con el 11% y el partido D superando por poco el 6%.
¡Voilà! El partido D entra ahora en el reparto, ha superado el 6%. ¡Enhorabuena!
Y además le corresponden 2 escaños. 2 escaños que antes no tenía y que por arte del sistema de reparto de Bananaria -igual que el de nuestra CCAA, el mismo que en España- se los ha restado al partido A, que se queda con 18 escaños, y al Partido B que se sitúa en 16.
Segunda y principal conclusión que sacamos de esta simulación: el voto en blanco
que se dio en la primera hipótesis fastidiaba claramente a un partido pequeño y
beneficiaba a los partidos más votados. En la segunda hipótesis, los descontentos
políticamente correctos votantes en blanco se lo pensaron mejor y decidieron quedarse en casa. Y gracias a esa decisión de última hora en el Parlamento de Bananaria hay cuatro fuerzas políticas en lugar de tres. ¿Curioso verdad? Pues así es. Piensen ahora los que votaron en blanco en tantos y tantos comicios, cuantos escaños le habrán quitado a partidos minoritarios para dárselos a partidos grandes.
Se entiende así mejor por qué casi nadie se molesta en explicar este detalle y a
ningún partido de los grandes preocupa ni parece molestar esta opción de voto
descontento. Dicho esto tampoco parece muy buena opción de protesta el uso del voto en blanco.

Voto nulo.
El voto nulo se considera un voto inválidamente emitido, es decir, un voto que no
se ajusta a ninguna de las opciones posibles y disponibles. En los albores de la
democracia en nuestro país el voto nulo era relacionado con personas que se
equivocaban al votar por desconocimiento del proceso. En las últimas décadas se ha identificado también con un voto de protesta de corte radical, frente al voto en blanco que representaba al voto de protesta políticamente correcto.
El voto nulo, a diferencia del voto en blanco, se queda en la primera fase y sólo se
cuenta como voto emitido, pero no entra a fastidiar a nadie con el reparto de
porcentajes. No fastidia a ninguno de los que quieren jugar a la farsa electoral, y no lo hace porque ni siquiera juega, rompe las reglas, no las acepta, y lleva así por tanto implícito el mensaje de protesta. Es la abstención, pero es activa y clara y no se confunde con la desidia o el pasotismo, expresa una discrepancia formal con las normas,con la manera de hacer de la clase política y en definitiva con el sistema que nos gobierna. El voto nulo no quiere un pequeño cambio, quiere un cambio sustancial, quiere otra manera de hacer las cosas.
Hagamos para acabar una última simulación con la que podremos ver el potencial del voto nulo bien organizado. Tomemos las últimas elecciones al Parlamento de Canarias en el año 2007. Fueron 921.284 votos a partidos, frente a 523.594 electores que no fueron a votar. ¿Cuántos de ese más de medio millón no votaron por pasotismo y cuantos no votaron como expresión de protesta? Nunca lo sabremos con certeza. Ahora imaginad que 323.000 de esos abstencionistas decidieran votar nulo en lugar de quedarse en casa. ¿Qué habría pasado?: que el voto clara e incuestionablemente contrario y rebelde al sistema habría ganado las elecciones...
¿Y....? ¿Para qué ha servido...?


P.D. Este e-mail me lo ha enviado una amiga, apoyando una opción. Yo he cambiado algunas cosas. No olvidarse de que hace 40 años las mujeres no tenían derecho al voto, los que han nacido después de la muerte de Franco, ya en la democracia que tenemos PASAN mucho del valor que tiene VOTAR... Cuanta gente murió, cuanta sangre se derramó en nombre de la democracia ...

HAY QUE LUCHAR PARA MEJORARLA, CAMBIARLA, pero no olvidarse de la historia...

4 comentarios:

karnak dijo...

votar no vale para nada, por mucho voto blanco o nulo que haya. Al final los partidos harán pactos entre ellos e impondrán sus intereses como siempre. El voto nulo o blanco, significa que asumes el sistema electoral actual, por mucho que lo quieran pintar como voto radical o de protesta. La abstención es lo único que permite mostrar tu oposición a este sistema electoral injusto.

Mensy dijo...

Totalmente de acuerdo contigo Claudio............aunque el significado de un voto solo lo sabe el que emite ese voto.

Juan G. Marrero dijo...

NO ESTOY DE ACUERDO, esto es lo que hay ...con la abstención, blanco y nulo no se hace nada...
HAY QUE VOTAR nini,
Ni PP, NiPsoe, NiCC,....
Voten otras alternativas....
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Este correo me lo envió un alumno que todavía no ha cumplido
los 18 años:
http://politica.elpais.com/politica/2011/05/17/actualidad/1305584304_704656.html

Me parecio curioso el articulo asi Q se lo mando un saludo

karnak dijo...

Como estamos en jornada de reflexion no te contesto por no violar la ley electoral. El lunes por la mañana, con los resultados en la mano, te contesto.