domingo, 9 de octubre de 2011




.....................................Miradas.




Un amigo me dijo una vez: “Para ti es muy importante la mirada e incluso a veces me has hablado con ella”……Esto es cierto y es más nunca( o casi nunca) le niego una mirada a nadie, aun no diciendo la verdad en un momento puntual y sabiendo que se me nota………..



Y es que una sociedad en que la gente te esquiva o te ignora muchas veces sin motivo porque sus miradas se han perdido en demasiados laberintos de minotauros, sumisos a una comunidad que ha perdido el rumbo colectivo y que la única manera de salir es individualmente…………A veces a mí me basta una mirada para no meterme en ningún laberinto. Bien sea mirar a otra mirada que me corresponda o mirar lo que me rodea, porque tenemos maravillas ante nuestros ojos y las ignoramos………..
Todas las mañanas cuando llego al primer domicilio donde trabajo contemplo una salida de sol maravillosa y me quedo un ratito observándola y disfrutando y pienso que en otra parte del mundo hay alguien contemplando una puesta de sol y entro con una gran sonrisa a mi trabajo y salgo con otra gran sonrisa cuando Doña María me da las gracias, me desea buen día y me mira con esa ternura que solo ella tiene……



No es que sea una experta en miradas, ni mucho menos………….Pero con los años aprendes muchas cosas:
La primera mirada con alguien que acabas de conocer te dice muchísimo. Puedes ver ternura, tristeza, timidez, que oculta algo fuerte o de dolor…………..
Luego están las miradas cómplices, ya sean de amistad, fraternidad o de pareja y estas sin duda son las mejores, en las que conectas con la otra persona y no necesitas mediar palabra.
Y las miradas esporádicas como cuando pasas al lado de un desconocido y se cruzan en cuestión de segundos las miradas y no te da tiempo de reaccionar, pero sabes que ha sido algo especial, algo bonito…………
Otra que me encantan son las miradas de picardía…….porque a esta le acompaña una leve sonrisa o incluso una retirada de vista (aunque esto también se puede interpretar como que te oculta algo)
También están las que parecen que te miran pero en realidad reflejan ausencia. O las que te intimidan.
Sin duda hay muchas clases de miradas como las inocentes que lazan sin maldad un niño o un animal.
Por todo esto no puedo entender a dos personas que conversan y no se miren a los ojos…………………..

6 comentarios:

Araceli dijo...

Mensy eres una gran observadora.Yo necesito mirar a los ojos y a veces mi mirada incomoda.También cuando alguien me habla busco su mirada y analizo sus gestos.De ésta manera también aprendes a escuchar....

Vic dijo...

De acuerdo contigo…la mirada es muy importante…si miras la vida como acontecimiento…todo los días que parecen iguales no lo son…siempre hay algo diferente…aunque ese día no hayas cruzado la mirada con otro ser humano tus ojos han visto algo nuevo…
Mirar a los ojos de otra persona sobre todo cuando se habla es un “reconocimiento”...
¿No te molesta la gente que te habla y lleva los “topos”… gafas puestas?..

Juan G. Marrero dijo...

"Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo..."

Pues si, me encanta las miradas
y todo lo que ellas reflejan...

Mensy dijo...

Precisamente Becker fue quien me hizo amar y mirar la poesía con sentimiento……….
Si, a veces resulta incómodo hablar con personas que llevan gafas de sol (aunque hay gente que realmente le molesta la luz solar y no tiene más remedio que llevarlas) y muchas veces las suelen usar como máscara para observar y no ser observados…………….

karnak dijo...

Yo suelo llevar gafas de sol, pero es un efecto secundario de mi afición desmedida al póker.

Satori Kundalini dijo...

Un día vi a un amigo paseando por Arucas con sus dos hijos pequeños de unos cuatro o cinco años, y su mujer.
Son un poquito "finolis" y siempre llevan gafas de sol, a modo de máscara, de escudo, de límite... pero no de ellos hacía los demás, si no de los demás hacía ellos.
Pero lo que me llamó poderosamente la atención, me chocó y me dió que pensar, es que sus dos hijos llevaban gafas de sol también.
Me parecío algo estúpido, no era un día de sol, ni de verano siquiera, solo que sus padres le están enseñando y ellos están aprendiendo... que son de otra clase de seres humanos.