jueves, 5 de abril de 2012

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad , es una historia de luchas de clases.
Libres y esclavos, patricios y plebeyos, barones y siervos de la gleba, maestros y oficiales; en una palabra, opresores y oprimidos, frente a frente siempre, empeñados en una lucha ininterrumpida, velada unas veces, y otras franca y abierta, en una lucha que conduce en cada etapa a la transformación revolucionaria de todo el régimen social o al exterminio de ambas clases beligerantes.
En los tiempos históricos nos encontramos a la sociedad dividida casi por doquier en una serie de estamentos , dentro de cada uno de los cuales reina, a su vez, una nueva jerarquía social de grados y posiciones. En la Roma antigua son los patricios, los équites, los plebeyos, los esclavos; en la Edad Media, los señores feudales, los vasallos, los maestros y los oficiales de los gremios, los siervos de la gleba, y dentro de cada una de esas clases todavía nos encontramos con nuevos matices y gradaciones.
(El Manifiesto Comunista, 1848. Marx y Engels).

 

   Este párrafo es el inicio del primer capítulo del famoso Manifiesto Comunista, que Marx y Engels escribieron en 1848 por encargo de la Liga Comunista fundada por el propio Marx el año anterior. La fecha de 1848 no es una fecha casual, está cargada de toda una simbología política y ha pasado a la historia como el Año de las Revoluciones, y que supuso el origen de los movimientos obreros organizados.  Aunque estas revueltas fueron inicialmente reprimidas por el poder establecido, su perseverancia y la espontaneidad del movimiento provocó en poco tiempo la caída definitiva del Antiguo Régimen. Estos movimientos revolucionarios, sirvieron a la larga para mostrar la ineficacia y el inmovilismo del Antiguo Régimen y la necesidad de un cambio social.
  Viendo este movimiento, desde una perspectiva histórica, debemos preguntarnos. ¿Qué es lo que ha pasado durante este siglo y medio?, ¿Cómo hemos llegado a la situación actual? Sería lógico pensar que con el paso del tiempo, y con los avances tecnológicos, la educación social y la globalización, nuestra sociedad tendría que haber dado un paso de gigante en cuanto a igualdad y libertad. Pero entonces, porqué tengo esa sencación de que aparentemente estamos igual que en aquella época? ¿que finalmente el capitalismo ha salido vencedor de esta guerra?
  El capitalismo ha sabido ir adaptándose a los cambios políticos y económicos que ha sufrido nuestra sociedad en el siglo XX y XXI. Ha sobrevivido a dos guerras mundiales, a una guerra fría, a varios craks económicos. Y en estos momentos goza de una salud envidiable. ¿Cual es el secreto de su eterna juventud?
  La historia de la humanidad toma sentido si la analizamos desde un punto de vista económico. Tal y como dice El Manifiesto Comunista, la historia de la humanidad es la historia de su economía. Y es muy significativo, que el hombre entra en la Historia con el primer acto de insolidaridad de la humanidad. La apropiación por parte de unos pocos, de los excedentes propiedad del colectivo. Este hecho, ya lo analicé en un artículo anterior: Historia o prehistoria, por lo que no voy a entrar ahora en más detalles. Solo decir, que la Revolución Neolítica, el proceso urbanístico que marca el inicio de la Historia, es de alguna forma, el inicio del capitalismo. Que en esta época inicia su andadura con el control y redistribución de los excedentes por parte de una minoría sobre el total de la población. Esta minoría, que a partir de este momento formarán parte de las élites gobernantes, estará formada primero por la jerarquía eclesiástica. Que utilizará su capacidad de mediador entre el dios y la sociedad para justificar su dominio. Le seguirán las élites militares, que justificarán sus superioridad a través del uso de la fuerza y del ejercicio de la represión. Estas élites militares tendrán su origen en la necesidad de expandir el territorio de la ciudad original para de esta forma crear los primeros reinos o imperios. Y que utilizarán desde el primer momento esta fuerza militar para coaccionar a sus propios conciudadanos. Esta expansión militar es paralela a la expansión económica, control de rutas comerciales, mejores tierras de cultivo, acceso a materias primas, etc. En estos primeros pasos, quienes ejercen el control militar son los mismos que ejercen el control económico, estas élites gobernantes, serán los poseedores de las mejores tierras y de las materias primas, y además ejercerán el control del tráfico comercial. El modelo económico predominante es el denominado Modelo de Producción Asiático, y podemos localizarlo geográficamente en el Medio Oriente: Egipto, Sumeria, China y la India. Y se desarrolla principalmente junto al curso de ríos caudalosos que permiten el desarrollo de una economía agraria muy productiva. Egipto-El Nilo, Sumeria-Eufrates y Tigris, China-Yang Zte, India-Ganges.


   En el occidente europeo, que carece de ríos importantes, el sistema de producción se desarrollará de forma distinta. La producción agraria en los grandes imperios europeos (Grecia y Roma) se realizará de forma intensiva utilizando como medio de producción principal la mano de obra esclava. Es el denominado Modo de Producción Esclavista, de tal forma que la mano de obra esclava en la Roma Imperial tendrá una proporción de 4 a 1 con respecto a la población libre. Esto no quiere decir, que en Oriente no existieran esclavos. Solo que su proporción era mucho menor, no siendo significativa para su producción económica y además, su estatus jurídico y social era distinto al europeo.
  Es pues en Europa, donde el sistema esclavista de desarrollará desde donde será exportado el modelo al resto del mundo. Aunque en formas más aceptadas por la mentalidad humanista y convenientemente endulzadas por la religión. 


  La caída del Imperio Romano, puso en evidencia la obsolescencia del sistema esclavista. Nuevos métodos se fueron desarrollando e imponiendo a lo largo de la Edad Media: el colonato, la aparcería, el patronazgo, etc. Métodos que con una mayor o menor evolución han llegado casi hasta el siglo XX, pero que durante la Edad Media permitieron el desarrollo de un nuevo sistema de producción. El Sistema de Producción Feudal. Ahora, la posesión de la tierra es el simbolo del desarrollo económico. El señor feudal, como propietario de la tierra, permitirá que sus colonos o siervos cultiven la tierra a cambio de contraprestaciones. No se trata de un sistema esclavista, aunque podríamos encontrar ciertas similitudes. El cambio se puede explicar a través de argumentos económicos. A las élites capitalistas, propietarias de la mayor parte de las tierras disponibles, le resulta más barato (y mucho más cómodo) ceder tierras a cambio de prestaciones, que cultivarlas directamente a través de esclavos.
  En el Renacimiento y con el resurgir del humanismo, el comercio vendrá a servir de contrapeso a los grandes propietarios terratenientes. El descubrimiento, desarrollo y control de las grandes rutas comerciales, que a estas alturas ya podemos llamarlas rutas comerciales intercontinentales, supondrá el desarrollo de un nuevo sistema económico, el Sistema de Producción Mercantilista. Pero en la práctica no supondrá un cambio sustancial en el sistema de producción, ya que las fortunas emergentes procedentes de los beneficios económicos del comercio, serán invertidas en la compra de grandes extensiones de tierras. Este hecho significará que ahora, la propiedad de la tierra no será un privilegio de clase, de la nobleza de sangre, que la recibe como herencia de sus antepasados o por donadíos (regalos) de la monarquía por servicios de armas. Sino que la burguesía pasará a ser propietaria gracias a los beneficios que reporta la actividad comercial. Tampoco supondrá mucho cambio en las masas productoras, en todo caso a peor. Ya que los nuevos propietarios, acostumbrados a la rentabilidad, exigirán cada vez mayores producciones que justifiquen su inversión.


  Este proceso persistirá hasta la Revolución Industrial. Momento en el cual, los mayores beneficios no los resportará la tierra (sujeta a los caprichos de la climatología) ni el comercio (sometido a un fuerte proceso de competencia), sino la producción industrial, que además abre un nuevo resquicio comercial. La posibilidad de comerciar con materias primas que serán transformados en mercaderías que a su vez serán comerciados en los mercados. Se trata ahora de un comercio bidireccional, se importan materias primas y se exportan manufacturas. Y este proceso comercial es el que abre el camino a las primeras exploraciones geográficas en Africa, América o Asia, permitirá la expansión de colonias y por último la justificación del imperialismo. Y con esto nos adentramos en el siglo XIX, el siglo de las revoluciones.
  Durante todo este trayecto el sistema de producción se ha basado en la propiedad de la tierra y en el desarrollo del comercio. Sin embargo, para la base de la pirámide, las cosas no han cambiado tanto desde que los romanos establecieron su imperio a base de pilum y gladius. Los campesinos, fueran esclavos u hombres libres, han sido explotados durante todo este tiempo. Sus derechos han sido pisoteados, definidios y bien encorsetados entre los intereses de las élites, ya sean nobles o burgueses. Los tímidos intentos que han realizado para reclamar más derechos y mejores condiciones de trabajo han sido salvajemente reprimidos. Las revueltas irmandiñas y las remensas en España, las guerras campesinas en el Sacro Imperio, las revueltas de las jaqueries en francia, las guerras husitas, etc. Estas revueltas no implicaban en el fondo un cambio sustancial en el paradigma económico dominante, solo reivindicaban mejoras en sus derechos. Al contrario de lo que aconteció en la Revolución Francesa, que fue una revolución burguesa, por medio de la cual la clase social emerguente: la burguesía, impuso su modelo de producción en los albores de la Revolución Industrial y que no supuso en la práctica ningún cambio sustancial en la clase campesina.


  Tras al Revolución Industrial, se impone un nuevo sistema económico, el Sistema Económica Capìtalista (que aún hoy día sufrimos), que se impone a la producción agraria y a la comercial ya que permite un sistema rápido y eficaz para la obtención de beneficios con un riesgo mucho menor. Y es en este momento cuando resurgen los sistemas bancarios, la emisión de moneda, los medios artificiales de pago (pagarés, cheques) sin que sea necesario el uso del efectivo. El motor del sistema económico es el propio capital que sirve para generar mayor capital.
  El nuevo sistema capitalista convive todavía con los viejos sistemas económicos. Desde Africa hay un activo comercio de esclavos que tiene sus mercados en América (principalmente) donde son utilizados sobre todo en la producción agrícola. El capitalismo acabará con la esclavitud en américa (ni los movimientos abolicionistas, ni los cuáqueros, ni los nuevos paradigmas sociales tuvieron tanta fuerza como el capitalismo). Costará una guerra civil en los USA, pero acabará por imponer sus intereses y la base del imperialismo americano posterior.


  En Europa, sin embargo, el siglo XIX irrumpirá con una nueva clase social emergente: el proletario. La mano de obra industrial, procedente en su mayor parte del campo y con un amplio historial de injusticias y de explotación, dará el pistoletazo de salida de las revoluciones sociales que tendrán su máximo apogeo en 1848. La clase social proletaria, al contrario que las masas campesinas, sabrán aliarse con los intelectuales. Filósofos, historiadores, economistas, etc, pondrán su conocimiento al servicio de las masas obreras y les darán la justificación ideológica necesaria para sus revoluciones. Es el nacimiento del marxismo, el anarquismo, y multitud de movimientos sociales: el sufragismo, el feminismo, el ecologismo, etc., que tendrán un excelente campo de cultivo entre las masas enfurecidas de obreros y campesinos. Estas revoluciones provocarán un movimiento político sin precedentes en Europa que directa o indirectamente dibujarán el mapa hasta principios del siglo XX en vísperas de la I Guerra Mundial. Revoluciones en Alemania, alzamientos en Francia, Imperio Alemán, Revolución Rusa, guerra Franco-Prusiana, etc. Que pondrán a Europa en el camino de la guerra mundial, avocada finalmente por la competencia industrial y comercial que el Imperio Alemán le disputaba al Imperio Inglés.
  España ya desde el fin del Imperio Español se había trasladado al vagón de cola de la industrialización europea, anclada por el catolicismo y los viejos derechos de sangre de una nobleza venida a menos, y que basaba su economía en la tierra. España no supo avanzar al nuevo sistema capitalista y se encerró en sus tradiciones. La I Guerra Mundial pasó de largo y los primeros indicios revolucionarios fueron aquietados por la dictadura de Primo de Rivera. Y mientras Europa gozaba de un período de industrialización sin precedentes en el período de entreguerras, España gozaba, 100 años después en 1936, de su particular revolución obrera con el triunfo del Frente Popular. Que poco después sería reprimida salvajemente con el alzamiento.


  Tras la II Guerra Mundial, Europa se ve dividida en dos facciones: Este y Oeste. La Guerra fría, simbolizada por el Muro de Berlín. Capitalismo y Comunismo. Esta disyuntiva se convierte, al contrario de lo que pudieramos pensar, en ventajas para las clases sociales más desfavorecidas. Es el período de una legislación laboral que otorga grandes privilegios a las masas obreras por encima del capital, y que a su vez permite que en poco tiempo Europa emerja nuevamente como un poder económico de consideración mundial, surge la CEE y se crea el Estado del Bienestar.

  Finalmente el Estado del Bienestar es el mejor arma política utilizada por Occidente y provoca la caída definitiva del Telón de Acero. A finales de 1989 cae el muro de Berlín, el Este se "democratiza" y al contrario de lo que podriamos haber imaginado los acontecimientos se precipitan al final del siglo XX y principios del XXI. En los 90, sufrimos la primera crisis económica (producida por la guerra del Yom Kipur que hará que suba el precio del petróleo). En la primera década del siglo XXI nos estalla otra nueva crisis ecónomica a escala mundial que dinamita el Estado del Bienestar. Y lo que nos queda por delante.



  La pregunta ¿Cómo coño hemos llegado a esta situación? ¿El progreso nos había conducido a un Estado del Bienestar, o solo ha sido un espejismo?

  Una posible respuesta nos la da el historiador Josep Fontana en su libro Por el Bien del Imperio. Mientras duró la Guerra Fría, los estados occidentales por un lado y los comunistas por otro, se cuidaron de legislar a favor del trabajador por miedo a que las masas obreras cayeran en manos del bloque contrario. Una vez que el Muro ha caído y la política de bloques ha perdido su razón de ser, ya no hay excusa para que el capitalismo se muestre tal y como es: un depredador de las clases obreras.

  ¿Podremos cambiar esto algún día?
 
 



7 comentarios:

Juan G. Marrero dijo...

Pink Floyd - Wish You Were Here
…¿CREES QUE PUEDES DISTINGUIR?
¿CONSIGUIERON HACERTE CAMBIAR…
…Y ¿CAMBIASTE
UN PAPEL PRINCIPAL EN LA GUERRA
POR UN PAPEL PROTAGONISTA EN UNA JAULA?
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Muy bueno como siempre estos resúmenes tuyos. Ya había leído yo a J.Fontana en El País, y luego un amigo me envío una conferencia suya de 14 folios “Más allá de la crisis”. (que se las envío por e-mail).

Rockyroad dijo...

Excelente crónica y magnífico tema de Pink Floyd. Por cierto, la traducción correcta de AND DID YOU EXCHANGE
A WALK-ON PART IN THE WAR
FOR A LEAD ROLE IN A CAGE? es ¿CAMBIASTE EL PAPEL DE COMPARSA EN LA GUERRA POR EL DE PROTAGONISTA EN UNA JAULA?

Mensy dijo...

Pedazo de artículo Claudio………Pero tú ya bien lo has dicho ha habido diferentes sistemas y diferentes imperios, en todos ellos el más fuerte ha dominado al más débil (jerarquías), en cada época con sus progresos y sus falacias particulares…..En realidad los sistemas no fallan es la naturaleza del hombre por dominar a sus semejantes. Seguramente el capitalismo mutará y seguirá habiendo una pirámide, no se si en España domina la banca o el rey…….

Anónimo dijo...

Muy bueno el corto y pego, aunque para eso ya estaba la wikipedia. La próxima vez recorta un poco más, se hace muy pesado.

karnak dijo...

Gracias por tu comentario anónimo. En realidad empecé con el corta y pega del youtube y el vídeo de Pink Floyd. Luego para rellenar fusilé un poco la wikipedia. Nadie se ha dado cuenta excepto tú. Lo cual indica que eres el único que se lo ha leído entero.

Anónimo dijo...

Estimado don Karnack: Usted me hace pensar "a lo grande". Yo vivo como una hormiguita en mi micromundo y sus cuestiones me desestabilizan.
¿Qué pasará a continuación ? Seguro que más de lo mismo.
"La historia se repite" dicen los mayores.Después de leer su artículo mi conciencia no es la misma que la de unos minutos atrás....si es que no sé lo qué sucederá en mi micromundo....usted sabe de él, vivo en el caos.
"Wish you were here?"

Anónimo dijo...

Sr. Karnack me gusta su articulo,a mi no me importa el corta y pega.Veo el contenido y entiendo lo que usted quiere expresar.El famoso estado de bienestar para mi fue un camelo y no creo que fueramos tan inocentes.¿Podemos hacer algo? Yo por lo menos en mi pequeño mundo intento hacer lo que puedo.Ya me gustaria que hicieramos una auténtica revolución. Espero su siguiente articulo............