martes, 18 de agosto de 2009

El sendero…



El jueves, 13 de agosto, tuve un día muy interesante. Sentado en la incertidumbre de este mes, recibí un e-mail de un amigo que reside en otra isla y vino a visitar a sus padres. Después de una llamada telefónica quedamos en vernos en el casco de Arucas. Cuando llegué al bazar de Ángel me encontré con un hedonista que se estaba despidiendo porque se iba unos días de viaje a la península. Tuvimos una pequeña charla sobre literatura y la imaginación, al rato llegó el amigo con el que había quedado. Después de las presentaciones el me invitó a ir en busca de sus hijas que estaban con otro conocido común. Nos dirigimos charlando a casa de este.

Poco pudimos decirnos porque pronto llegamos a una vivienda que ya estaba construida en 1901 en una de las calles de nuestra ciudad. Yo había estado ya en aquel domicilio invitado por nuestro anfitrión. Este después de una emancipación se lanzó a la aventura de transformar aquella antiguedad en algo que pudiera ser habitable. La verdad que cuando llegué alli hace unos dos años tuve que hacer un esfuerzo para entender los planes futuros de mi amigo con aquellos muros, techos, todo el escombro y antigüedades que se acumulaban por los rincones. Este con la ayuda de su hermano y con toda su energía había emprendido una lucha contra los recuerdos, había conseguido modificarlo bastante. La casa, todavía sin restauración final estaba habitable y desconocida para los viejos del lugar…en uno de los recónditos espacios de la vivienda mi amigo dijo: ¡Aquí va la biblioteca…!

Y pregunté ¿Qué es una biblioteca…?..No hubo respuesta…

Subimos a la azotea y nos quedamos maravillados…Al lado de la vivienda se encontraba el gran Parque Municipal y alrededor un grupo de casa algunas de las cuales con tanto años como aquella.

Después de un poco de cháchara en la cocina , hacer un recorrido por aquellos muros plagados de memoria y reírnos con las niñas salimos hacia el domicilio de otro colega.

Este se hallaba en las afueras de Arucas, aproximadamente a un Km. Por lo que tuvimos que ir en coche. Lo cual fue motivo para que nuestro constructor nos contara la historia del cuatro ruedas y todas sus aplicaciones.

Llegamos a la otra vivienda, la cual al igual que la anterior había sido herencia de los padres : Esta fue la estancia de animales, por lo que su actual dueño también había luchado contra el tiempo ( hacía unos 12 años que no se veía con su colega recién llegado)… Con toda su imaginación se había puesto manos a la obra y también había conseguido una casa muy espaciosa, con bonitos rincones. Después de jugar un ratito en la canasta de uno del los patios y tirar a la diana nos dimos un paseo por la mansión…Pude vislumbrar sobre un sillón uno de los libros de la trilogía de Larsson… Dedicamos unos minutos a hablar del pasado, presente y futuro…Mi amigo, un poco entre broma, nos invitó a todos para enseñarnos todas las obras que había hecho en su casa de una isla vecina…

En un momento del paseo dije ¡Soy el único que ha construido sobre un solar normal…!, pero enseguida recordé la casa de mi hijo en Lanzarote y allí también pasé muchos días reconstruyendo lo que fue otro echadero de animales, después de mucho trabajo nació un hogar.

Nos despedimos de nuestro segundo anfitrión y volvimos a subir en el coche para irnos cada uno a llenar el estómago que ya estaba comenzado a solicitar su dosis de atención.


Por la noche me llamó una amiga y me preguntó ¿qué haces…?

Respondí: ¡Leyendo un libro titulado “El sendero…”…!

Si cada uno de nosotros tiene que continuar el camino, que nos entrecruza de vez en cuando…Y mientras, entretenernos en restaurar viviendas... sin olvidar otros menesteres…


3 comentarios:

Modesto González dijo...

Muchas veces me quedo mirando esas casas de puertas y ventanas altas, signo inequívoco del casco aruquense, preguntándome quién vivió o vive y que recuerdos guardan entre sus paredes y sus fachadas de piedra cantera. En algunos sitios podemos entrar: Mapfre, Siroco, Bazar Ángel...
La mayor parte de la historia de Arucas, está claro, se cuenta entre esas grandes casas.

Raúl M.V. dijo...

Si algún día tienes ocasión pídele a Luis que te enseñe la casa que su familia tiene en el casco de Arucas. Está cerca del Parque de las Flores y por lo que me han comentado (yo no la he visto) encierra mucha historia y es una joya arquitectónica.

Modesto González dijo...

A mediados de los noventa, se hizo un asadero con los amigos en casa de Luis. La pena es que estuvimos en la parte baja de la casa únicamente. Pero si recuerdo la casa con sus altos ventanales y sus techos altísimos.