lunes, 31 de octubre de 2011

Poesía

Ingratitud


Y quise dejar

más ingratitud que nunca, por haber nacido,

por haberme perdido en la nada

y desandar caminos, ¡qué daría!


Moldear el destino

y sorber sin ganas, miserias,

y sorber sin ganas, alegrías

porque todo estaba ahí, esperándome,

esperando a que yo naciera

para marcarme con una inusual textura el alma.


El sabor de los días, húmedos

y el olor de aire empapado

me deja abierta la sien, me deja atormentado

en pozos llenos de oscuridad.


Y sigo pensando si vale la pena

desear tanto vivir, y sé que sufriré

porque me toca la ingratitud como premio

y sorber sin ganas

todo cuanto creo que soy

y no siento.



Satori 2011

3 comentarios:

Ángel Díaz dijo...

Me gusta¡¡¡, ains...

Juan G. Marrero dijo...

Poesía de otoño....Romanticismo puro...

Mensy dijo...

Cuanta ingratitud en esta vida Rafa, pero hay que saber compensarla……………Muy bueno.