sábado, 24 de septiembre de 2011

Masaje para el alma…

Después de haber leído la actuación de “Maná “en Madrid le había entrado el gusanillo y quería verlos en Gran Canaria. Preguntó a varios compañeros del trabajo y ninguno tenía entradas pero varios todavía dudaban si irían. Animado por un amigo canarión que le habían comprado la entrada al final se había animado y sacó el pasaje varias semanas antes porque sabía que los vuelos iban a estar difíciles de conseguir. El viernes estuvo hablando con un nuevo compañero que había llegado de la península y dialogaron sobre la romería de Tinajo, y el tema que siempre llenaba la boca de los hombres, casi siempre después del fútbol.
Un amigo lo llevó al aeropuerto y este le comentaba que le daba un poco de envidia, pero no le gustaba mucho el grupo. Después del ajetreo del aeropuerto y los retrasos ya habituales el avión despegó y llegó a Gando. Allí cogió la guagua a la capital y luego a desde ahí a su casa de Arucas. Había pensado en hacer lo que una “examiga “suya le había comentado, alquilar un coche para esos días, pero el sólo iba a estar desde el viernes al sábado por la tarde y no valía la pena…Después de descansar un poco quedó con su amigo y otros colegas en el estadio. Como siempre lío de coches…. Pero la noche estaba hermosa. Cuando estaba haciendo cola para el concierto, ya con una cerveza en la mano vio la figura de una mujer, esta también se quedó mirando para él. Ambos se rieron y se acercaron. Se dieron un beso y un pequeño abrazo.
¡Tú por aquí…! ¡Cuánto tiempo…!
Ella era una fisioterapeuta que había conocido hace tiempo y con la cual había tenido una pequeña aventura cuando siete años antes había llegado a la isla después de su separación. Pero ella se encontraba trabajando en la península y tuvieron que dejarlo. Ahora volvían a verse. La fisio le contó que había dejado el trabajo porque se había separado de su pareja y no podía seguir por aquel hábitat y como le consiguieron trabajo en la isla no lo pensó mucho. A partir de ahí, sus amigos se rieron y lo dejaron solo con aquella interesante mujer. Se contaron todas sus andanzas de los últimos años tranquilamente. Entraron a ver el concierto. Vibraron con las canciones de Maná, que a ambos les gustaba. Saludaron a muchos conocidos y cuando acabó el concierto los dos estaban muy alegres debido al concierto y a los litros de alcohol que recorrían sus venas. El no sabía si buscar a sus amigos o seguir pegado a la sombra de aquella mujer. Ella lo sacó de la duda.
¿Te vienes…?
Se fueron a echar otra copa a un lugar cercano y luego bajaron hacia Las Canteras. Allí pasearon por la playa. Ya con la madrugada sobre sus hombros llegaron a la casa de ella. Los padres de la chica era gente de dinero y vivía en un piso de estos. El tenía varios amigos que vivían en ese lugar y siempre le hablaban de la calidad de vida que allí había por la playa, la avenida, al auditorio, etc. Subieron al piso, y la noche, la música que todavía sonaba en sus tímpanos y el alcohol le llevaron a tenderse directamente sobre las sábanas y recorrerlas unas y otra vez entre sudores y susurros…Por la mañana se despertó como siempre temprano debido a la costumbre de madrugar. Encendió el ordenador de ella y se dedicó a navegar un poco. Le dio tiempo a colgar unas graciosas viñetas en el blog que tenía con unos amigos…Después de una hora ella se despertó y se acercó, aprovechó para enseñarle el blog, después de unos minutos ella lo llevó otra vez a la cama, el no opuso resistencia…
Hablaron del pasado, del presente, y un poco del futuro…pero él le dijo que todavía estaba aterrizando de un huracán que había pasado por su vida y no estaba para hablar mucho de relaciones. Además se iba por la tarde de la isla. Ella lo entendió enseguida porque también había pasado varias veces por esos laberintos…El se atrevió en aquel momento íntimo a solicitarle un masajito, y ella aceptó con agrado…Se fueron a almorzar a Las Canteras…Luego volvieron al piso para hacer la digestión entre risa, abrazos y sudor…Lo acompañó a buscar su bolso y a continuación al aeropuerto…
Cuando él venía en el avión sonreía…Esa mujer le acaba de masajear el alma, le había aliviado las heridas de aquella equilibrista que en la cuerda floja sobre una pelota iba para delante y para detrás con sus emociones y que trabajaba en un circo de dudas y lleno de laberintos oscuros…
Se quedó otra vez pensativo porque ya tenía ganas de otro masaje para su alma. El fin de semana invitaría a la masajista a visitar la isla…

5 comentarios:

karnak dijo...

Alguien ha venido a la isla a ver a los mana y no ha avisado. Apertura de expediente disciplinario y propuesta de sanción.

Mensy dijo...

Que mejor terapia que un masaje Físico y Espiritual…………………..

Ángel Díaz dijo...

menudo fin de semana ha tenido ese tipo...completito. hay que ver la de cosas que pasan en dos días, y las vueltas que da la vida.

Anónimo dijo...

INTERESANTE FIN DE SEMANA...

Satori Kundalini dijo...

¿Donde dices que comprastes la entrada para un fin de semana de esos?
¡¡¡¡Me alegro mucho de que a esa persona le pasen estas cosas!!!!