domingo, 18 de septiembre de 2011

Romería atípica


Le había preguntado a varios amigos/as sobre las romería del 17 en Tinajo, hubo todo tipo de respuestas. Pero una decía: Ve tú mismo a comprobarlo…Estuve haciendo cábalas a ver como subía porque no quería hacerlo caminando. No encontré amigos “solitarios” que me acompañara en tan ardua tarea a la conquista de una romería más. Ya lo había logrado años atrás con diferentes amigos. En una maravillosa romería me bastó sólo mi amigo Joaquín para recorrernos una y tras vez las carrozas, calles y vuelta a comenzar de La Orotava, claro, facilitado por la amabilidad de la gente y que conocía a muchos de ellos por estar dando clases allí en ese momento. También recuerdo otra maravillosa en La Laguna con mi amigo Juan que como es lagunero se metía en todas las casas y en todas las carrozas y nos hinchamos a comer, beber y reírnos. También en La Laguna una que me cogí una tranca que los amigos al verme me preguntaba: ¿Estás bien Juan? ¡Estás borracho tío…! Por cosas que no se pueden contar aquí…También con grupos de amigo recuerdo mucho la de Tegueste…La última fue en Arucas con mis amigos José Ramón y Juanjo, nos conocíamos poco pero aquella romería sirvió para el nacimiento de una buena amistad, como en “Casablanca”. Pero ayer tocaba la de Mancha Blanca, no encontré soldado que me acompañara a la batalla, y solo es difícil combatir tan alta jornada. Después de muchas neuronas tiradas subí a las 14,30 con un amigo y su familia, pero ellos se iban a otros menesteres. Me vi allí con un calor que te animaba a beber cerveza por lo que eso hice, me fui donde había ruido que era en los alrededores de la feria y por ahí estuve deambulando, nunca mejor dicho, hasta que iban llegando la mayoría de los romeros. Me dediqué a observar y a realizar un poco de “zen”. Poco a poco el sol se fue relajando un poco. Me animé y me dirigí al lugar desde donde arrancaba la romería. Por el camino comencé a ver gente conocida, pero las carrozas ya se habían vaciado de bebidas debido al calor por lo que tuve que bajar a un bar para saciar mi sed, y desde ahí recorrer una y otra vez la romería y saludando y hablando con los conocidos. Me encontré a la fotógrafa del día del jazz. Al librero, al cocinero, a exalumnas, a una exprofesora de mi hijo, a compañeros míos de otros años que ya no recordaba …
¿Sería el calor o la cerveza?
Con la llegada de la romería a su final para la ofrenda se fue llenando aquello de mucha, mucha gente. Ahora venían los jóvenes, que sabía por experiencia que lo bueno era a partir de que terminara aquel recorrido. Localicé a los amigos con los cuales había quedado para bajar.
Estos a su vez esperaban por sus vástagos jóvenes que venían caminando. Interesante circuito. Me recorrí con ellos la feria de artesanía que te deja con la boca abierta…Muchos artículos interesantes, pero me gustaron mucho las pequeñas esculturas de Isaac, trabajo de vidrio, etc. Me dediqué a pasear las retinas por aquel mar de colores, de caras bonitas, de alguna que otra borrachera hasta ese momento porque supongo que estas aumentarían conforme pasaban las horas. Me dirigí a una calle por donde iban llegando los cientos y cientos de jóvenes, de vez en cuando veía alguna cara conocida del instituto y de repente me saludó una exalumna (ya auxiliar de enfermería que lleva ocho años en el Hospital General) que venía con toda su prole…Hablamos, su marido me invitó a vino y ella a rosquetes…Yo en ese momento pasaba un frío de aúpa porque el sol se había marchado como un cobarde al ver llegar la noche y el frío se vengaba de mi. Después de unos agradables minutos de cháchara me fui en busca de mis amigos para ver a qué hora nos íbamos. Si hubiera tenido un amigo de armas seguro que habría lanzado por aquellas calles en busca de alguna victoria nocturna, pero el terreno era demasiado pedregoso, novedoso y peligroso para un solo caballero. Cuando llegó el hijo de mis amigos estos decidieron irse, pero la avalancha de gente era ya una realidad. Buscar el coche en aquella galaxia de autos era una odisea, para algunos que lo habían dejado lejos se podía convertir en otra romería, eso fue más o menos para nosotros. Pero nos alejamos dejando una romería y el comienzo de otro tipo de fiesta…
Mientras escribía este artículo estaba escuchando como casi siempre Radio 3, y les invito a escuchar el programa del 14 de septiembre de 2011 de Discópolis, pueden oírlo todo entero porque está muy bien o a partir del minuto 24 donde habla del grupo Rare Earth que me hizo recordar a mi amigo Pepe Almeída que hace muchos años me invitó a su casa para presentarme esta hermosa canción.


14 Septiembre 2011
Discópolis 7758 - The Young Rascals. Rare Earth - 14/09/11

4 comentarios:

Mensy dijo...

No soy muy amante, ni de romerías y menos de ofrendas. Pero de las pocas que he ido y alguna vez “casi obligada”…me lo he pasado genial………………………

Muy buen sonido la del grupo este!!.......Y gran programa el de “Discopolis”

Ángel Díaz dijo...

Sobre las romerias no opinaré para nop herir sensibilidades, en cambio el grupo suena muy bien, me gusta, creo que lo habia escuchado alguna vez...en parte psicodelia y rock...rico rico...

Juan G. Marrero dijo...

A ver turululus que yo paso de la ofrenda católica, voy a la FIESTA, A LA MARCHA, GENTE, VINO, CERVEZA, MUJERES...La parte HEDONISTAAAA!!!

karnak dijo...

Yo es que no aguanto aglomeraciones de gente asilvestrada.